Narra Peter:
Mi hermano volvió del colegio a la hora de siempre y entró a casa acompañado por Mudge. Lo miré sonriendo:
— ¿Cómo te fue en el examen?
Mi hermano bajó la cabeza:
— Horrible, me saqué un 4.
— ¿Pero era muy difícil? — le preguntó Lali mientras terminaba de comer.
— Mucho Peter, muchísimo. Es que todas las preguntas eran muy difíciles. A todos mis compañeros les salió mal el examen. Todos suspendieron excepto la nena que te dije, y justo una amiga suya nos contó que el profesor la pasó las preguntas ayer.
Negué con la cabeza enojado:
— Lo siento Bauti, pero toca actuar, así que voy a llamar a tu colegio y voy a pedir una entrevista con ese profesor.
Lali me miró:
— No pelees Peter, vos mismo sabés como es ese hombre. Y sabés que no es de fiar, que puede ser peligroso.
— ¿Peligroso por qué? — preguntó Bauti mirándonos a los dos.
— Cosas de grandes — respondí.
— Yo soy grande — dijo Bauti refunfuñando.
— Para un poco más grandes.
Justo entonces, mis papás irrumpieron en la cocina de la mano y miraron, en primer lugar a Bautista. El pobre estaba a punto de ser retado:
— ¿Qué tal el examen enano? — le preguntó mi viejo acercándose a él y dándole un beso en la frente —. ¿Te preparó bien el hermano?
Bautista negó con la cabeza:
— Me saqué un 4.
— ¡¡¡Bautista, entonces no estudiaste nada!!! — gritó mi papá.
— Papá, te juro por Dios, yo estudié con él y se lo sabía. Lo que pasa que literatura es una materia que le cuesta mucho, no lo podés retar. En primer lugar, la culpa la tuvo su profesor. Puso preguntas muy difíciles, toda la clase suspendió excepto una nena, la cuál sabía las preguntas porque el profesor se las había dicho ayer — suspiré —. ¡Es una injusticia!
— Bautista, ¿quiero saber si lo que acaba de decir el hermano es verdad, o tan solo fue una mentira para que el castigo no sea tan duro?
— Papá, es cierto. De verdad — le dijo Bauti mirándole a los ojos.
— Bueno...
— Papá, tenés que creerlo. Su profesor, bueno... Esa mierda de profesor que tiene, era amigo de mi viejo. Mariano Martínez se llama, también la dio clase a Lali en la universidad, es una mierda de persona. Mamá también lo conoce — dije mirando a mi vieja, y justo en ese momento, también todos la miraron a ella.
— Sí, fue un socio de mi marido. Ese chico estuvo metido en drogas, era muy peligroso. No quiero que vayas a hablar con él Peter, prefiero que lo haga Nico.
— No mamá, no quiero ponerlos en peligro, voy a ir yo. Solo.
— Peter, no — me avisó Lali abrazándome —, no quiero que vayas, no quiero que te hagan nada. Hemos estado seguros desde el 11 de octubre y no quiero que se vuelvan a repetir los sucesos de la última vez, por favor. Además, a Lali la quedaba nada para ser mamá, y no quería que mis nenes nacieran sin su papá al lado, o con un papá internado en el hospital.
— Lali — la miré agarrándola de las manos —, no va a pasar nada te lo juro. Voy a ir con Mudge y todo va a estar bien.
— Opino que debería ir yo — dijo Nico.
— Vayan los dos — dijo Bauti, quién no había dicho nada hasta ahora.
— ¿Los dos? — le pregunté. Umm, eso no era mala idea. Dos estaríamos protegidos.
— A mí me parece buena idea que vayamos los dos — dijo mi papá —, ¿vos qué decís Peter? — me miró mientras sonreía.
— Me parece bien.
— Pues, voy a llamar al colegio y pediré una entrevista con ese profesor. No vas a estudiar en todo el verano Bauti, ya verás.
— No quiero estudiar, nacen los bebés y voy a estar todo el verano jugando con ellos. Y la voy a ayudar a Lali a darles de comer, a cambiarles el pañal, a bañarles... A todo.
Lali sonrió, dejó de abrazarme y abrazó a Bautista.
—Claro que me vas a ayudar, y yo te voy a enseñar a cuidarlos, ¿dale?
Mi hermano asintió y la abrazó también a Lali.
— Eu — dije riendo —, dejen de abrazarse que me voy a poner celoso.
— Perdón mi amor — dijo Lali dejando de abrazar a Bautista —. Por cierto, los aviso que cuidadito con Mariano, no quiero que vengan lastimados ninguno de los dos, estoy a punto de ser mamá y quiero que mis nenes nazcan con una familia sana alrededor.
— Vamos a ir con cuidado, mi amor.
— Más vale — sonreí y la di a Lali un beso corto en los labios.
En la secretaría del colegio de Bautista, nos dieron la entrevista para el 1 de diciembre, casi ya en vacaciones. Pero al menos, habían sido atentos, y nos habían dejado tener una entrevista con el profesor a final de curso. Mi papá y yo nos vestimos, y acompañados de Mudge, nos fuimos temprano al colegio para hablar con el tarado de Mariano.
Él nos recibió puntual en el despacho de las entrevistas. Llevaba un traje de color beige y unos zapatos de color marrón. Nos hizo pasar a la sala, y nada más entrar se fijó en mí. Obviamente, nos conocíamos, aunque hiciera ya tiempo, pero... Justo nos habíamos visto hacía unos meses en la Universidad:
— Buenos días — dijo, sin dejar de mirarme.
— Buenos días — dijimos mi papá y yo a la vez.
— Juan Pedro Lanzani, ¿sos vos verdad? Te conozco, me alegro de verte, te vi pro primera vez cuando eras muy chiquitito.
— Sí, aunque yo no estoy tan alegre de verte.
— Bueno, ahora hablamos del tema. Tomen asiento por favor.
Mi papá y yo nos sentamos los dos juntos en un sillón y él se sentó en otro sillón que había enfrente del nuestro.
— Bien, vienen por la nota del examen de Bautista.
— Sí, pero no solo por eso — expliqué. Estaba re caliente por culpa de ese tipo, y necesita descargarme —. Mi hermano estudió mucho para el examen, usted puso unas preguntas muy difíciles y solo una nena de la clase sacó buena nota en su materia. Según me dijo mi hermano, a esa nena, usted la pasó las preguntas por email la tarde de antes para que estudiara.
Él negó con la cabeza, mientras que mi padre seguía callado:
— Eso no es así. En ningún momento la facilité las preguntas a esa nena.
— Mentira... ¿Entonces por qué todos suspendieron el examen, excepto ella?
— Porque ella estudió.
— Y mi hermano estudió también. En todas las materias tiene calificaciones brillantes, excepto en esta. ¿Quiere joderlo por ser mi hermano?
— Peter calmate — me avisó mi papá.
— No me calmo nada, papá. ¡Quiero una explicación y la quiero ya!
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Embarazada
FanfictionUna novela Laliter. Ella, una chica de clase media, estudiosa y buena persona. Él, un mujeriego que quiere llegar a los 500 encuentros sexuales antes de los 20 años. ¿Podrán estar juntos algún día?