Embarazada ~ 42

6K 302 17
                                    

Narra Lali:

Peter se acostó a mi lado. Ya había terminado de hablar con mi viejo, y menos mal que en ningún momento, había alzado la voz. La conversación había tenido que ser tranquila porque sino se hubiera armado bardo.

Peter acercó su cuerpo al mío y comenzó a acariciarme la cara suavemente. Sus manos parecían tela de terciopelo, y a cada pasada, me sentía aún más adormilada, como a un bebé cuando se le tranquiliza con una canción de cuna.

— Tu papá te quiere La... Al final Pato y él van a venir a verte el fin de semana — dio un suspiro —, conmigo ha sido buena persona, así que este sábado no vamos a tener que preocuparnos por nada mi reina — ¡oh sí! Me había dicho mi reina... Estaba a punto de ponerme a saltar y a gritar por toda la habitación, pero no podía... Porque, maldita sea, me estaba haciendo la dormida. Eso sí, se me escapó una sonrisa de felicidad. Me encantaba que mi padre aceptara a Peter como futuro yerno, marido de su pequeña y padre de sus dos nietos. Después, él continuó hablando —. Tenemos que ir pensando en los planes para el fin de semana, se la tienen que pasar re bien y volver en otro momento — pero, Pitt, desgraciadamente mi padre y mi hermano no tenían ni la cuarta parte de la plata que poseía tu familia. Sabía el gran esfuerzo que iban a hacer este fin de semana, y tal vez no podrían volver hasta dentro de dos o tres meses. ¡O NO! ¡HASTA EL DÍA DEL CASAMIENTO TRUCHO! ¿Cómo había podido olvidarme de él?

Yo, con un vestido blanco largo, y una panza que captaría la atención de todos los invitados en la iglesia. Además, con un embarazo de gemelos, la panza aún sería más pronunciada. ¡MADRE MÍA! ¿Cómo había podido aceptar el casamiento justo estando embarazada? Literalmente, iba a parecer una vaca.

Y finalmente, supuse que ambos nos quedamos dormidos... Soñé con vacas vestidas de novias, y yo en el medio de ellas con la panza de embarazada de 7 u 8 meses. Esperaba que el casamiento no pasara del 4º mes de embarazo, o sino me tendrían que llevar al altar atada a una cuerda y pareciendo un globo

A la mañana siguiente, a Peter y a mí nos despertó mi celular sonando como loco.

— ¿Quién mierda te llama tan temprano? — gruñó Peter aún con los ojos cerrados y frunciendo el ceño.

Casi dormida, agarré mi celular a tientas de la mesilla, dónde justo lo había puesto Peter anoche antes de irse a dormir, abrí de a poco los ojos y vi que era mi viejo el que estaba llamando tan temprano. Ay papá.... Te iba a matar cese fin de semana por no dejarme descansar.

— Es mi papá.

— ¡DIOS! — exclamó furioso —. Será buena persona, pero es re denso. Atendé, necesito que pare de sonar, quiero seguir durmiendo.

— Apenas queda una hora para ir a clase, así podés tardar más tiempo en cambiarte y desayunar — reí.

— No tiene gracia — Peter me miró enojado. Tenía los ojitos chinitos y todo el pelo pegado por la frente. Pero aún así, estaba hermoso —. Atendele a tu viejo, dale.

Sonreí y pulsé el botón verde de "Atender", pude después, escuchar la voz de mi papá al otro lado de la línea.

— Hijita, por fin podemos hablar. Muchas felicidades.

— Gracias, pa.

— ¿Cómo estás? ¿Está todo bien por allí?

— Todo perfecto, pa. ¿Vos? ¿Pato? ¿Ana? — me dolía mucho preguntar por la turra de mi hermana, pero tenía que hacerlo. No quería que mi papá se pusiera mal por nuestra culpa.

— Pato está bien, contento con lo de ser tío por ambas partes — podía ver la migan de mi padre al teléfono sonriendo como un niño pequeño con un dulce entre las manos —, Ana, bueno...

— ¿Qué ha pasado con Ana, papá?

— Ayer nos peleamos. Dijo cosas de vos — me lo imaginaba. Ay si te contara papá... Me amenazó y me pidió plata —, que me dolieron en el alma, y la eché de casa. Después de hablar con vos tengo que llamarla y pedirla perdón, no sabes lo mal que me siento por haberla hecho eso ayer.

— Tranquilo papá — ¡QUÉ HIJA DE PUTA QUE ERA MI HERMANA! —. Seguro que te perdona.

— Ojalá hijita. Por cierto, Peter es un buen chico.

— Sí, algo gruñón por las mañanas pero nos está cuidando mucho.

— Lo sé, yo mismo se lo pedí personalmente anoche.

— ¿Hablaron anoche? — miré a Peter de reojo y él asintió. Ya estaba más despierto, o al menos, así parecía.

— Sí. Fue todo bien, no te preocupes hija. ¿Por cierto, para cuándo tienen fijado el casamiento?

— No tenemos ni idea aún.

— Bueno. Tengo otra sorpresa, este fin de semana iremos a verte. Pato ya sacó los pasajes por internet.

— ¡BIEN PAPÁ! ¡¡¡Genial gracias!!! — exclamé re feliz.

— Me alegro que te ponga feliz. Bueno cielo, tengo que irme a trabajar, el viernes te llamo y hablamos antes de que viajemos tu hermano y yo, ¿dale?

— Dale pa, te amo. Besos — corté la llamada y miré a Peter —. ¡VIENEN!

— Te lo dije anoche pero estabas dormida.

— Ay, ¡sos un tierno!

— Sí re... — me dio un beso en la nariz y de un salto se levantó de la cama. ¿QUÉ? Ha dormido en bóxer, no me lo puedo creer... Juan Pedro Lanzani es un auténtico zarpado.

-...-

Narra Ana:

Las cosas habían empeorado. Mi padre me había cambiado por mi hermana de la nada. Solo porque ella estaba lejos y ras más chiquita... ¿Cómo decirlo? ¿Acaso necesitaba más mimos que yo? Siempre había sido una consentida, siempre la habíamos tratamos como a un bebé y no conocía como son las cosas de verdad. ¡Y necesitaba un escarmiento!

Por eso comencé a mirar entre las amigas y amigos de Peter en Twitter. La tarada de mi hermana ni siquiera lo usaba, y mucho menos sus amigas iban a atentar contra ella.

Entre las fotos de Peter destacaban en la mayoría, las fotos de 3 chicas: María Eugenia Suárez, Candela Vetrano y María del Cerro. Una de ellas iba a ser la elegida, tal vez... Y SOLO TAL VEZ, una de ellas estaba en contra de Lali. Y yo tenía que enterarme.

La escribí a la primera: María Eugenia Suárez:

"Hola, soy Ana Espósito, la hermana mayor de Lali, actual novia de tu amigo, Juan Pedro Lanzani. La conoces?"

Esperaría su respuesta. Empezaba la Ana, mala, la MUY MALA.

-...-

(Ya está disponible la sinopsis de mi próxima novela, "Escaparé". Pasénse, un un beso fuerte a todas mis lectoras.)

EmbarazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora