Embarazada ~ 59

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Narra Peter:

En media hora llegué al Starbuck's correspondiente. Al entrar, vi que mi papá ya estaba sentado en una mesa, con su traje y sus gafas de sol colocadas. Él me miró y alzó la mano como para saludarme. Yo fui hacia él:

— Hola papá — le saludé con la mano.

— Hola Juan Pedro. Sentate.

Me senté en el sillón que había justo enfrente de él, saqué la cartera del bolsillo de mi jean y la dejé sobre la mesa para que no me molestara. Mi padre ya tenía la cara de amargado de siempre, y eso que todavía no había empezado a hablar. Seguro que ya mi mamá le había metido un montón de cosas en la cabeza en contra mío.

— ¿Así que vas a ser papá?

— Sí.

— No sé que decirte — se sacó las gafas y sus ojos de color verde se quedaron a la vista. Después, también dejó las gafas de sol sobre la mesa.

— ¿Por qué me decís eso?

— Porque, en efecto, no sé que decirte — acercó la silla a la mesa —. Yo tenía unos 24 años cuando vos naciste, y para mí supuso un trauma. Apenas tenés 20 años, no los cumpliste aún. Y dejaste embarazada a una cualquiera.

— Se llama Lali — aclaré.

— ¿De quién es hija? ¿De un magistrado? ¿De un embajador por algún casual? ¿De un empresario famoso?

— Su viejo es una buena persona.

No cabía duda de que Coco era una persona admirable que había sacado a sus tres hijos adelante tras morir su esposa. Conmigo siempre había sido tremendamente respetuoso, y tenía que decirlo por muy enojado que estuviera con Lali.

— Pero es un maldito entrenador de fútbol completamente desconocido. Mmm, ¿sabés que puede significar eso? Que la señorita se quedó embarazada para sacarte plata hijo, no pensé que fueras tan inocente la verdad...

— Eso no es verdad papá, ella nunca me provocó para que me acostara con ella.

— Pero pudo haber abortado... Pero no, ella está embarazada. Lleva a tus dos hijos en la panza, ¿sabés la carga que vas a tener? Médicos, ropa de bebé, pañales... Te vas a gastar una fortuna en ellos dos, ¿y sabés quién va a pagarla?

Revoleé los ojos:

— ¡YO HIJO! ¡YO VOY A TENER QUE PAGARLA! — gritó en medio del café.

Miré a todo el mundo avergonzado. Sí, era uno de los empresarios más rico de toda la Argentina, por no decir el más rico, pero también era el más maleducado de todos. Me avergonzaba de ser su hijo, me avergonzaba de ser un Lanzani. Me daba pena decirlo, pero era la pura verdad. El hijo de un mujeriego y una perra millonarios, que siempre me ignoraron...

— Papá, todavía no te he pedido plata. Y debo recordarte que en el banco tengo una cuenta de más de 1000000 de pesos.

— Sí, pero un hijo cuesta más que eso. Y para mi mala suerte, vienen dos. Y esa cualquiera no les puede proporcionar una vida. Te juro, voy a ser la vergüenza de la prensa... Mi hijo a punto de ser padre siendo solo un chico. Tenés 19 años, estás estudiando en la Universidad, vas a tener que dejarlo todo hijo. Para dar de comer a esos dos nenes, para criarles y darles una buena vida.
       
— Perdón, yo no soy un chico.

— ¿Y qué sos? Porque te queda mucho para ser hombre. Nunca estuviste ni un poquito cerca de ser un hombre.

— ¿Acaso vos sí lo estuviste?

— Soy tu padre, no debés hablarme de esa forma.

— Te hablo de la misma forma que vos me hablás a mí. Vos no fuiste padre, ¡nunca! Nunca te preocupaste de mí, de mis inquietudes, ni del colegio... Tan solo de mis amistades, si los papás eran personas con plata, sino debía alejarme de ellos. La plata, fue lo único que siempre te importo. Compraste amor... Si se le puede llamar así a acostarse con prostitutas.

— Tu mamá era una pequeña zorra, así que tampoco tenía a las prostitutas muy lejos.

— No vuelvas a decir ello adelante de mí — dije seriamente. Odiaba a mi mamá también, era una zorra, sí. Pero no iba a permitir que mi viejo dijera eso de ella, al menos delante de mí.

— Tratame con respeto, soy tu papá.

— Siendo zorra como vos decís, dudo que vos seas mi viejo — bromeé.

— Y claro que no lo soy, pero tratame con respeto — ¿PERDÓN?

— ¿Por qué decís eso?

— Porque él que tienta a la suerte, se lleva el regalo. Y sí, no soy tu papá.

Y fue en ese momento, cuando mi mundo se derrumbó aún más de lo que ya estaba.

-...-

(Este capítulo es algo más corto, pero, les traigo una noticia. Una muy buena noticia que en verdad les va a encantar. Voy a hacer un concurso. Quiero que comenten ideas en este capítulo o mandándome un mensaje directo sobre quién puede ser el padre de Peter y cómo se puede llamar. Elegiré la idea y esa será la que saldrá en la novela. Un beso a todos y a todas y por favor, participen.)

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