¿Les gustan ciertos personajes de marvel, pero los aman tanto que vienen a leer historias geniales con estos hermosos y sexys personajes?
Pues dejame decirles que no hago milagros para aparecerlos
Pero....si hacer historias bonitas de ellas.♡ esper...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Imagina que eres obligada a casarte con Erik después de que matara a tu futuro esposo.
Estaba llorando por la perdida de quien sería mi esposo, T'Challa.
-(T/n), ahora que mi hermano...ya no esta, debes casarte con el nuevo Rey-dijó Shuri corriendo hacía mí.
-¡¿Qué?!
-Lo se, pero así son las cosas, pero al diablo eso, hay que escapar junto con mi madre-dijó Shuri
-Si salimos del país, puede que me contacte con mi hermana Ororo y sus amigos-dije corriendo a la puerta para escapar. -No hay tiempo que perder.
Antes que tocara la perilla se abrió la puerta.
-Hola-dijó Erik.
-Oh no...-dije retrocediendo.
-Con que eres mi futura reina, la verdad es que veo que eres interesante-dijó tomando mi mano.
-Suerte con eso-sonreí, mis ojos tomarón un color blanco y el clima cambió drasticamente.
Erik sonrió, -¿Crees que no me daría cuenta de eso querida?-dijó tomando mi muñeca fuertemente y colocó un brazalete.
Mis poderes cesarón inmediatamente, estaba confundida por lo que estaba pasando. Este simplemente rió.
-¿Qué sucede?-preguntó.
-¿¡Qué es esto?!-reclamé trtando de quitarme el brazalete, pero era en vano.
-Un regalito de William Stryker.
Estaba en shock, este psicopata estaba involucrado con Stryker, eso quería decir que los mios estaban en peligro.
-¿Qué sucede amor?-preguntó con una sonrisa cínica. -Si quieres que los tuyos sigan vivos, sera mejor que te vuelavas mi reina-dijó besando mi mano.
Días pasarón después de ese suceso, Shuri y su madre lograrón escapar del palacio, no se en donde estaban ahora. En cambio yo me casé con Erik, quien ahora el Rey de Wakanda.
-¿Qué sucede amor?-preguntó mi esposo con una sonrisa.
-No me llames amor, yo jámas te amare, solo estoy contigo para salvar a mi gente-espeté.
Erik aun con esa misma sonrisa, violentamente me tomó del cuello,-No debes hablar a tu rey de ese modo.
Solté una risa seca.-¿Rey?-pregunté ahora yo sonriendo, -Tu nunca seras rey, el unico rey que seras es del reino de los estúpidos.
Este rió y me soltó, -Mi reina, no sabes cuanto me gusta que seas así-dijó marchandose.