//Dioses//

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Loki  Laufeyson

Pedido por AbigaildeMaximoff

Era un día normal en el Templo de Artemisa, lugar de adoración a mi madre Hecate que paso ahora a mi templo sagrado. Y también por mi padre, quien era Zeus, nada nuevo, pero mi madre dijo que era muy especial a pesar de ser su tercera hija.

Aburrida en mis pensamiemtos, me dispuse a practicar mi magia sin concentimiemto de mi madre.

-"Στο όνομα της θεάς Εκάτης, ζητώ από τις θεϊκές ουράνιες δυνάμεις της μαγείας και της μαγείας να με μεταφέρουν σε ένα νέο μέρος όπου κανένας Έλληνας Θεός δεν έχει αγγίξει"-

("En nombre de la diosa Hecate, pido a los poderes celestiales divinos de la magia y hechiceria que me lleven a un nuevo lugar donde ningun Dios griego haya tocado")

Todo se volvió oscuridad, con la palma de mi mano, encendí una luz, me encontraba en un pasillo negro, hasta el fondo había una puerta, sin pensarlo lo abrí y se llenó de luz.

Me encontraba en un lugar extraño, no parecía para nada a un lugar que conocía, era un lugar hermoso, casí hermoso como el olimpo.

No falto mucho para que un grupo de hombres que parecían guardias me rodearón.

-¿Cómo entraste a Asgard forastera?-preguntó un hombre apuntandome un arma.

Gracias a la sabiduría de mi madre, comprendí el lenguaje de aquellos hombres, noruego.

-¿Cómo se atreven hablarme de esa manera?-dije ofendida.

Luego llegó un anciano junto con dos hombres, uno rubio con un martillo y otro con un casco peculiar.

-¿Quién eres? ¿cómo entraste aquí?-preguntó el anciano.

-Es una hechicera padre-habló el hombre del casco de cuernos.

-Y lo importante, enemiga o aliada-dijo el rubio.

-Mi nombre es Abigail, hija tercera de hecate, diosa de la hechiceria he hija de Zeus, dios del rayo-hablé seriamente.

-¿Hija de quién?-preguntó el rubio.

-Hija de Zeus....-dijo el anciano. -Ahora entiendo, eres la ofrenda que decía una antigua profecía de miles de años atras-dijo.

-Disculpe, pero quienes son ustedes, y a que se refiere con ofrenda-dije empezandome a preucupar.

-Guardias, dejenla, no es un peligro, hijos mios vengan conmigo y tambíen tu Abigail-dijo alejandose.

El hombre rubio me veía aun con desconfianza y el otro simplemente me dió una pequeña sonrisa.

¿qué le daba gracia?

*
-Hace exactamente milquinientos años, cuando mis hijos nacierón, llegó un hombre, un dios que provenía de otro miltiverso, ese hombre era Zeus, dijo que que quería una poción para dormir a su padre y salvar a sus hermanos, pero no era facil-dijo.

Era la poción para dormir a Cronos y destriparlo para sacar a mis tios Hades y Poseidon.

-Dijo que después de mil quinientos años llegaría su ofrenda de paz y agradecimiento por la poción, dijo que nos entregaría una hija y que desposaría a uno de mis hijos-dijo.

¿¡QUÉ?! ¿¡El proposito de lo que me dijo mi madre era esto?! Por eso estudie tanto ese hechizo que me olculatba, era para...quedarme aquí.

-No-dije. -Usted miente, no se quien es, no se quienes son ellos, no se donde es este lugar y NO ME QUEDARE AQUÍ-dije cerrando los ojos.

-"Με τη δύναμη της θεάς Εκάτης, ικετεύω τις θεϊκές ουράνιες δυνάμεις της μαγείας να επιστρέψουν στις πατρίδες μου"-

("Por el poder de la diosa Hecate, ruego a los poderes celestiales divinos de la hechicería volver a mis tierras de origen")

Abrí los ojos y nada pasó. -No, no no, esto no puede estar pasando-dije desesperada.

Recité una y otra vez el conjuro y nada sucedió, el hechizo era irreverzible.

-Lo lamento-dijo el anciano retirandose, nada más quedarón los dos hijos.

Me solté al suelo de rodillas incredula por lo que sucedía.

-No puedo, el hechizo es permamente he irreversible-dije soltando unas lagrimas. -No volvere a mi hogar-dije con la voz quebrantada.

El hombre rubio se marchó y quedo el de casco cuerno.

El hombre se sentó a mi lado y no dijo nada, simplemente palmeó mi espalda.

-lo lamento Abigail-dijo.

-Te todos los hijos que Zeus pudo tener, me entregó a mí, era la tercera hija de mi madre quien recibió el conocimiento de la brujería y hechicería y ella estaba lista para esto-dije.

-Soy Loki-dijo. -Dios de las mentiras.

-Abigail, diosa de la hechiceria-dije más tranquila.

-Se lo que es que un padre de deje descaradamente-dijo.

-¿Hablas del anciano?

-Algo así, el no es  mi padre de sangre, soy adoptado, soy el legitimo rey de Jotunheim, soy un gigante de hielo, pero no soy tan gigante, así nací-dijo.

-El unico aposento que es mió es el Templo de Artemisa, pero mayor parte de mi vida me criee en Lagina un lugar donde estaba alejada de mi padre y tió-dije.

-¿A que te refireres?-me preguntó.

-Mi madre me quería alejada de Zeus y de su hermano Hades, porque ambos querían algo conmigo-reí, pero Loki se quedo petrificado. -¿Estas bien?

-¿Me estas diciendo que tu propio padre, quería algo contigo?

-Si, mi padre tuvó cientos de hijos, dioses y semidioses, incluso mantuvo relaciones con algunos de ellos, se puede decir que es normal dentro de la moral de los dioses griegos.

-No me imagino algo aquí-dijo.

-Bueno, dime Loki, dios de las mentiras hablame de aquí, almenos quiero un guia si me quedo aquí.

Loki me habló de los nueve reinos, su desprecio a los humanos, su hermano Thor y más cosas, me enteré de que tambíen es hechicero, cosa que me agrado más, talvez este lugar no estaba tan mal.

-Dime Loki, si eres un jotun, muestrame tu verdadera forma-dije.

-¿qué?-preguntó.

-Oh vamos, quiero verte-incistí.

-Solo puedo hacerlo si estamos en Jotunheim, pero Heimdall no lo permitira.

-Conosco un hechizo para pasar desapercibidos-dije. Recité unas palabras en griego y se formarón dobles de nosotros.

-Deberías enseñarme hacer eso-sonrió.

-Primero debes aprender a manipular una alma y más de un dios-reí.

Ambos fuimos transportados  con la magia de Loki y llegamos a un lugar sumamente helado. Por suerte ya estabamos muy abrigados con ropaje de Asgard.

-Solo espero que....no te asustes-dijo y se transformó.

Era más alto que yo, tenía la piel de un tono azul y sus ojos eran rojos. Él me vió apenado. -Se que no soy atractivo con esta forma.

-No-dije. -Me gusta-dije y se inclinó a mi estatura. -Eres hermoso-dije y tomé impilso para besarlo.

Volvió a transformar en su forma asgardiana y siguió besandome.

-Apenas me conoces y ya me besas-rió.

-Callate, tuve que heredar algo de Zeus, a demás, si me quedo aquí, seras mi esposo-dije lanzandome a besarlo nuevamente con más pasión.

 💗 𝑴𝒂𝒓𝒗𝒆𝒍 𝑶𝒏𝒆-𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔 💗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora