Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]

Capitulo 35

Alexander

— Creo que deberíamos seguir con la boda — comento Alise sonriente sentada al otro extremo de la mesa — ¿Alexander me estas escuchando? —

Alexander dejó de ver por la ventana para prestarle atención a las dos mujeres molestas que se sientan a su lado. Desde que los sirvientes dejaron el desayuno frente a él, no lo ha probado en lo más mínimo. La fruta sigue intacta y ver el vaso de jugo junto, lo hace sentir enfermo.

¿Es normal que sienta nauseas por el embarazo?

Su abuela fue la única que le creyó, cuando tuvo que platicarle que un par de pequeñas personitas en el universo lo están haciendo sentir tan mal como nunca antes lo había estado.

— Si, te escuchó Alise — fingió una sonrisa antes de tomar del vaso de jugo. Siente que se va a morir solo de ver como unos sirvientes dejan aún más comida sobre la mesa.

¿Como puede hacerles entender a todos que no se siente así por culpa del tiroteo? Su madre lo mira como si fuera un enfermo después de que supo que tuvo que dejar el parlamento como si fuera un hombre embarazado. Ahora no sirve de nada decirlo, pero cuando nazcan los bebés esta seguro que no volverá a tener sexo sin protección.

— ¿Seguro que estás bien? Has estado un poco...extraño —su madre sonrió. Desde el tiroteo no se ha despegado de su lado. No le gusta la manera en que Alise y su madre se muestran al mundo como las mejores amigas. Algo no está bien y Alise luce bien, como si jamás la hubiera dejado un día antes del matrimonio.

— Estoy bien. No tienen que venir al palacio todos los días — oculta la herida debajo de su camisa. Nadie tiene que saber que fue lo que pasó con él. Pero al ser el rey de Inglaterra todos están pendientes de lo que le sucede, simplemente desea un solo maldito día donde el palacio esté completamente vacío.

— No tienes porque decir nada. Toda Inglaterra sabe lo difícil que fue esa noche. Solo de pensar que murieron tantas personas... hasta el presidente de Francia. — Alise no bajo la mirada al hablar — No estarías lastimado si tan solo no la hubieras seguido, esa doctora siempre te lleva hacer cosas estupidas

¿Esta loca? ¿Como puede decir eso? Jamás culparia a Vanessa de lo ocurrido. Cada noche antes de dormir, piensa que fue lo mejor que se lo hicieran a él, solo de imaginarse que ella hubiera salido herida siente que el alma abandona su cuerpo.

— Esa doctora jamás fue de mi agrado — su madre suspiró — Debe ser terrible ver como asesinan a tu prometido de esa manera y ella, por dios su vestido estaba lleno de sangre  —

Alexander no pudo contestar nada de inmediato. Cuando Vanessa aquella noche en el hospital le dijo que tenía que alejarse un tiempo no fue lo que esperaba. Creyó que por fin podría llevársela de aquel lugar y cuidarla en el palacio. Pero no puede olvidar la forma en como sus lagrimas bajaban por sus mejillas al tocar el rostro de su prometido, por esa razón acepto que perdiera el contacto con él. No puede molestarse con ella cuando por el día la llama para saber como esta y nadie contesta, no la ha dejado ir, de eso esta seguro, pero entiende que le recuerda a su prometido.

Se puso en pie. No tiene porque seguir escuchando eso. Ahora tiene cosas más importantes en las cuales pensar y esas son un par de bebés que viene en camino. Dos posibles herederos al trono que correrán por los pasillos del palacio. Esa noche que Vanessa le dio la noticia, no pudo dormir, pensando en lo horrible que sería el parto para ella.

Es la primera vez que habrá un par de gemelos en la realeza.

— Espera Alexander. Lo sé antes lo dije enserio. Tu madre y yo pensamos que la boda debe seguir, toda Inglaterra debe ver que tiene un rey fuerte y yo — Alise sonrio de lado — Olvidaré el desprecio que me hiciste. Entiendo que estabas confundido por una mujer que ni siquiera a llamado para saber como estas —