Alexander
Alexander siente el verdadero terror cuando camina lentamente con su bebé en brazos, la verdad poco le importa caminar a oscuras en ese viejo castillo, para otras personas eso sería aterrador ya que Windsor es un lugar tan oscuro que solo esas lúgubres luces iluminan su camino, los viejos trajes de caballeros bordean cada esquina, los grandes cuadros de los reyes acompañan el suyo en las paredes y Alexander camina lentamente con su hija en brazos esperando que no se despierte, hizo lo mismo con todos sus hijos, las gemelas no fueron un problema, esas bebés duermen tanto que en cuanto las recostó en la cama se hicieron bolita y se durmieron, los niños fue exactamente lo mismo, balbucearon un par de cosas enojados pero el sueño los ganó, pero él demonio mayor, perdón, su adorable Helena es el problema.
Su pequeña rubia lloró un par de horas con los ojos llenos de sentimiento porque según ella, sus papás quisieron matarla, pero la verdad es que jamás pensaron que de todo el jardín de Windsor, porqué vaya que es un castillo muy grande, jamás pensaron que Helena estaría precisamente debajo de la ventana buscando sus zapatillas, su hija lloró mientras Vanessa le aplicaba un ungüento en la frente para bajar el moretón y sus lágrimas bajaron por sus mejillas hasta quedarse dormida y la pobre prueba de embarazo quedó totalmente inservible y la duda lo está carcomiendo por dentro.
Tiene que ser eso, porque Alexander se siente tan mal que algo lo esta acabando por dentro. Así que lo único que quiere es recostarse en la cama sin que sus adorables niños lo tumben, quizá solo es el intento desesperado de un papá que quiere dormir una noche a solas con su chica para hacer feliz a su pequeño Alex, ojalá y su idea funcione porqué sino su pequeño Alex y él sufrirán toda la noche de algo horrible, de asfixia, porqué esta noche tiene que liberar a sus hijos.
Por eso lleva dormida a su hija con tanto cuidado aferrandola a su pecho para que se sienta segura, todo parece indicar que será su noche de amor, los niños dormidos en otro cuarto y Bella en su cuna, así que Vanessa será para él toda la noche.
Alexander abrió la puerta de la habitación con mucho cuidado, alejó las sábanas de la cama con cuidado de no despertar a los demás niños y recosto a Helena entre sus hermanos, Alexander sonrió cuando tuvo que alejar a las gemelas de sus hermanos, porqué esas regordetas bolitas de carne creen que es divertido dormir encima de ellos y sus pobres niños casi se ahogan con los cuerpos de sus pequeñas hermanas encima, claro que de inmediato se las quitó y las alejó lo más posible, besó a sus niños en la frente y miró a las gemelas esperando que de grandes no quieran dormir encima de hombres, sino, todo los jardines de Windsor serán un cementerio. Cuando creyó que todo estaba bien, caminó hasta la puerta imaginándose todas las perversiones que le haría a Vanessa y ya hasta podía imaginarse a su pequeño Alex en el lugar prohibido.
— ¿Adónde vas papi? — Preguntó Helena con voz adormilada —¿Nos vas a dejar solos para jugar con mi mami?
Alexander abrió mucho los ojos y se giró lentamente para ver a Helena sentada en la cama como una pequeño demonios que se talla sus ojos para alejar el sueño, incluso las gemelas soltaron balbuceos al punto del llanto.
Adiós a la liberación de sus bendiciones.
Caminó hasta la cama y trató de arropar a sus hijos de nuevo pero todos están al punto del llanto.
— No, no iba a dejarlos — mintió descaradamente — Pero creí que querrían dormir donde estaban sus regalos, debe ser horrible dormir con sus papás porqué en nuestro cuarto en plena medianoche sale un horrible monstruo que se come a los niños que duermen con sus papás —
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Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]
RomantiekHan pasado 3 años desde la última vez que el príncipe Alexander sintió su corazón latir por una mujer, es tan mujeriego que todas las mujeres de Inglaterra quieren tenerlo. Ahora está a unos meses de casarse, pero cuando la corona de Inglaterra cayó...