Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]

Problemas de un Rey

Alexander 

— ¿Andre porqué piensas que eres pobre? — Alexander se inclinó sobre su hijo,para estar a la misma altura que él y ambos ver desde el balcón principal del palacio de Buckingham. Sonrió ampliamente y miró la dulce cara de su hijo — Yo creo que tú y tus hermanos son los niños más afortunados del mundo —

Andre se puso de puntillas para pegar su barbilla al dorado barandal del balcón, apenas puede ver lo que se alza ante él, qué son los grandes jardines de la Corona, esos qué llenos de extrañas plantas de todo el mundo donde la Corona inglesa tiene influencia. El cabello de ese niño se mueve con el viento y sus mejillas están sonrojadas, apenas es una cosa pequeña en medio de todos los hombres, porqué a pesar de que los asesores están ahí, Alexander sólo tiene ojo para ese niño, por una parte porqué necesita saber porqué está obsesionado con la pobreza y para evitar que vaya a caerse del balcón.

— ¿Papi de verdad tenemos dinero? — Le preguntó Andre levantando su mirada con esos grandes ojos azules llenos de curiosisdad, Alexander firmo un par de documentos y soltó una carcajada al escucharlo de nuevo — ¿Somos pobres? —

— Tenemos mucho dinero Andre, tanto que no podrías ni imaginarlo — Le acomodó esos mechones rubios de la frente — Y si quieres, uno de estos días puedo llevarte a ver el tesoro de la Corona, oh Andre, con todas las joyas que mirarás te darás cuenta que no eres nada pobre. Mi abuela me llevó a conocer él tesoro cuándo tenía tu edad y me dejó jugar con todas las joyas que yo quisiera —

Andre asintió emocionado, pero no dijo nada más porque Helena entró corriendo al igual que Christian y esos dos niños traviesos se colgaron de su cuello llenos de risas, pero es que sus hermanos mayores acaparan toda la atención, brincan entre sus brazos y sueltan risas, sin embargo Andre sigue de puntillas mirando hacía los jardines y sabe que no mira precisamente las flores, sino ese edificio del hospital.

— ¿Mama va a llegar pronto? La extraño mucho — Dijo con voz afligida

— ¿Quieres llorar Andre? — Pregunto Christian mientras esta aferrado a su cuello — ¿A quién querires más a mamá o a papá? ¡Yo a papá!  —

— A papá porque nos compra muchos juguetes  — Dijo Helena llenandolo de besos — Pero mi mami es la primera, no te pongas celoso papi, pero la quiero más a ella. ¡La adoro! ¡Es la mejor mamá del mundo! —

— ¡Yo quiero a mi mamá! — Dijo Andre con el rostro llenó de lágrimas, solo se alejó un momento para dejar dentro del despacho a sus hermanos y pidió un par de dulces para entretener a sus trillizos más grandes, así que de nuevo acercó hasta el balcón al ver el rostro afligido de su hijo.

— Andre, tu mamá llegará en unos minutos, sólo fue a ver a sus internos, ella estará de vuelta cuándo menos te lo esperes — Andre se mordió el labio tembloroso por el llanto, así que buscó otra manera para calmar su dolor — ¿Quieres ir con tus hermanos? Puedes pedir todas las golosinas que quieras, y si quieres te dejaré jugar con mi Corona, solo no llores —

Pero Andre siempre lo hace dudar desde los pies a la cabeza con sus extrañas preguntas y con sus ojos llenos de tristeza. Se ve tan pequeño para ser tan inteligente, su cabello rubio se mueve por el viento, sus mejillas rojas por el frío y sus expresivos ojos llenos de lagrimas, es tan condenadamente parecido a su mamá.

— Papi yo quiero mucho a mis hermanos ¿Pero porque le vas a dar la Corona a ellos? ¿Porqué ellos podrán ser reyes y yo no?—

Alexander apenas parpadeo al escuchar eso, dejó de oír a los asesores y se pasó las manos por el cabello buscando las palabras adecuadas para un niño.