Vanessa
8 meses después.
Hoy es su coronación.
— Si juego con la ovejita de mi novia, así como papi con mami... — la voz de su hijo Chistian la distrajo por completo. Vanessa dejó de practicar para su coronación aun cuando los asesores no paran de darle ordenes y se giró para ver a su hijo jugando en la esquina de la sala de coronación — ¿Tendré un estómago grande y un bebé así como tú? —
Su hijo tiene ese tono infantil con sus palabras a medias mientras sonríe y muestra sus dientes de leche. Vanessa quisiera soltar la maldita Corona e ir corriendo para abrazarlo y darle un par de besos en sus regordetas mejillas. Pero los asesores no la dejan mover de su lugar.
Es la muñeca embarazada que será reina.
— No Christian — se quitó la Corona y le sonrió a su hijo — Tú novia, la osita es quien tendría el bebé y tú, pues... —
— ¿Quien dijo que vas a jugar con la ovejita de tu novia? — Alexander dejó de firmar un par de papeles y los miro seriamente a ambos — Tú no jugarás con la ovejita de ninguna niña hasta que estés grande —
Vanessa tomó asiento en el trono del rey. No tendría que hacer eso porque esta prohibido, pero Alex la deja hacer lo que quiera. Se recargó para no caer de la risa. Entre su estomago abultado y sus zapatillas de tacón, no quiere caer y hacer rodar la Corona por la alfombra. Levantó su vista para mirar graciosamente a Alexander.
— ¡No seas hipócrita! — se río con todas sus fuerzas mientras los asesores tratan de hablarle de nuevo. Tiene la corona sobre las rodillas, pesada y resplandeciente— Tú jugaste con la ovejita de muchas niñas desde muy joven —
— Si — Alexander la fulminó con la mirada — Pero ellos no, por lo menos hasta que tenga una charla de hombre a hombre con ellos. Las mujeres pueden hacerles daño —
— ¡Callate! Si los niños seran mujeriegos es porque heredaron tus genes — lo miró firmemente con una amplia sonrisa en el rostro — ¿Yo te hice sufrir Alex? —
— Si lo hiciste. Me tiraste de tu ventana ¿Lo recuerdas? Me arrojaste libros, me abandonaste y el dia del parto casi quebras mi mano. Pero esta bien, solo te recuerdo que esta vez no tendrás un parto natural. No volveré a pasar lo mismo — Alexander caminó hasta ella y puso su mano sobre su abultado vientre de ocho meses — Por tu culpa me volveré loco en uno años. ¿Solo niñas? Yo no sé que haré con dos niñas más. En unos años querrán tener novio y hacer cosas prohibidas... y no quiero que se les acerque un hombre nunca —
— No quiero describir de nuevo como llegaron esos espermatozoides a mi ovejita— se carcajeo hasta que no tuvo más aire — ¿Dime Alex porque siempre quieres tener niñas? Porque tu eliges el sexo —
Alexander se volverá loco con sus hijas. Andre y Christian son los niños de mamá, duermen con ella y pasan su tiempo a su lado, pero Helena todo el tiempo está detrás de su papá. Se sienta a sus pies mietras lo obliga a darle su celular para jugar o lo levanta a medianoche para llevarla al baño. Si Alexander algun dia pensó solo tener un hijo se equivocó. Ahora tendrán dos más.
Gemelas. Más niñas.
Vanessa ni siquiera sabe que pasó cuando le dijeron que tendría más de un bebé. Se desmayó como una muñeca, muerta del miedo por el parto. Si Alexander esta nervioso lo oculta muy bien, estos meses a tenido más trabajo que nunca. En ocasiones no puede verlo durante el día, pero por la noche la hace sentir la mujer más consentida de Inglaterra. Este embarazo no es tan difícil como el anterior. Claro que siempre tiene antojos, pero no náuseas, ni vómitos, ni sueño extremo... solo quiere tener sexo.
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Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]
RomanceHan pasado 3 años desde la última vez que el príncipe Alexander sintió su corazón latir por una mujer, es tan mujeriego que todas las mujeres de Inglaterra quieren tenerlo. Ahora está a unos meses de casarse, pero cuando la corona de Inglaterra cayó...