Vanessa
— ¡Se verán preciosos! — Vanessa llenó de besos la mejillas de sus hijos, hasta el punto de hacerlos refunfuñar molestos pero ni aún así se alejó, los besó hasta dejarles las mejillas más rojas — ¡Joder bebés, son los niños y la niña más bonitos de todos! ¿Quines son los niños más bonitos del palacio? ¡Ustedes!—
Helena se sonrojo al igual que sus hermanos, como unas adorables manzanas con sus labios rojos por el maquillaje como unos dignos príncipes de Inglaterra.
— Mami, pero vestidos de ositos no damos miedo y tenemos que aterrorizar, papá dice que tenemos que dejar traumados a los demás niños — Dijo Christian mirándose en el espejo.
Vanessa les aplicó a sus trillizos un poco más maquillaje para que sus mejillas se vean más rojas y acomodó sus disfraces de ositos, peino sus cabellos rubios y cuándo terminó de tomarles un sin fin fotos, bajó su celular para verlos los tres ahí, de pie junto a ella.
— Bueno, quiza no den miedo así, pero se ven como delicados ositos — Dijo con una amplia sonrisa — Pero si la gente los conoce de verdad, si les darán mucho miedo, ustedes a veces tienen ideas bastante locas, de seguro eso lo heredaron de la familia de su papá —
— ¡Mamá! — Dijo Helena moviendo su pequeña colita de peluche al poner sus manos sobre su cintura.
— Es la verdad niños, desde el enamoramiento de Chris por las hijas de las enfermeras, las preguntas extrañas de Andre y los dramas de Helena, ustedes no necesitan un disfraz para causar traumas a la gente —
Llena de amor, Vanessa los abrazó tan fuerte que los niños ya no pudieron hacer nada contra sus besos, al final y después de una ardua búsqueda, él mejor disfraz para ellos fue el de esos tres adorables ositos. Vanessa no comparte por completo la idea de Alexander de vestirlos cómo cosas horribles, son niños y necesitan verse lindos.
Besó la frente de sus hijos y acomodó los mechones rubios de Helena, sus hermanos salieron corriendo moviendo esas colitas de peluche, pero ella se quedó de pie junto a ella, con rostro asustado sujetando muy fuerte su calabaza para los dulces.
— Mami no quiero ir sola —
— Vamos preciosa — Se inclinó sobre ella y le acarició la mejilla — Te vas a divertir con tus hermanos, de todos modos la fiesta es en los jardines del palacio y en un momento estaré contigo — Le besó la frente y le pidió a una de la nanas que la acompañará hasta los jardines, pero cuando estaban a punto de salir de la habitación, le habló de nuevo — Hey bonita, recuerda que te amo muchísimo —
Vanessa se pasó las manos por el cabello y se miró delante del espejo después de mandar a todos los sirvientes fuera de la habitación porqué necesita la suficiente privacidad para poder estar en panataletas por toda la habitación.
— ¡Está noche te vas a morir Alexander! — Sacó ese babydoll color verde esmeralda y fingió ponérselo delante del espejo modelando poses sexys — Y más porqué no podrás tocarme, haré que la cuarentena se te haga un infierno, feliz Halloween su majestad —
Se mordió el labio divertida y se miró sensualmente frente al espejo, siempre atenta a qué la puerta no se abra y entre ese rey porqué es una sorpresa para él, pero un un trío de risas la sorprendió, así que guió su mirada hacía esas regordetas bebés atraves del espejo.
Bella está sentada en la cama cubierta con sus toallas después de la ducha y las gemelas están de pie junto a ella tan desnudas como el día que nacieron, mostrando sus barrigas gorditas por todo lo que comen, con sus esbeltas piernitas y sus mejillas sonrojadas pegando sus bocas al espejo simulando darse un beso.
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Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]
RomanceHan pasado 3 años desde la última vez que el príncipe Alexander sintió su corazón latir por una mujer, es tan mujeriego que todas las mujeres de Inglaterra quieren tenerlo. Ahora está a unos meses de casarse, pero cuando la corona de Inglaterra cayó...