¡Papi, no me dejes sola!

13.9K 1K 391
                                    

Alexander

Pocas veces Alexander se había levantado de la cama a medianoche, algunas veces sus amantes lo despertaban para que saliera corriendo  de sus casas antes de que sus esposos llegarán, por eso Alexander, se hizo un experto para salir por las ventanas casi semidesnudo, gracias a dios, durante su temporada de locura sexual, su fallecida abuela pudo ocultar unas fotografías de él saliendo por una ventana, sino, todo Londres conocería su trasero, ese que tanto le gusta a Vanessa.

Alexander pensaba quedarse toda la noche en la cama teniendo sexo cientos de veces hasta ya no poder más, pero claro, eso fue en su imaginación y en la de Vanessa, porque está vez no se está levantando porque quiere, sino porque en la cama duermen los niños o duerme él.

Se tuvo que poner en pie antes de que los niños lo tumbaran de la cama. Se inclinó y los cubrió con una manta porque no quiere que se enfermen, aunque todos esos diablillos no lo quieren en la cama, también los alejó un poco de Vanessa, solo un poco, lo suficiente para que no la maten con todos los niños encima.

— Bueno niños, al parecer no mentían cuando dijeron que no me dejarían estar con su mamá — Alexander se pasó las manos por el cabello y sonrió de lado — Adiós, buena noche de sexo

Sería una mentira decir que se levantó de la cama sólo porqué Andre y Christian lo empujan dormidos muy lejos de Vanessa, en realidad se puso de pie porque no puede dormir, sus ojos no pueden cerrarse para descansar porque todo el tiempo piensa en que alguien de su misma familia quiere quitarle a sus hijos y a Vanessa. Simplemente no puede quedarse acostado en la cama mientras los niños y Vanessa tratan de abrazarlo, no puede quedarse ahí pensando que alguien puede estar acechando los pasillos de Buckingham y él, descubrirá quien es el que quiere lastimar a su madre.

Alexander salió del vestidor mientras se brocha la camisa y de nuevo se inclina sobre la cama para besar en la mejilla a Vanessa haciéndola refunfuñar dormida. Le gustaría despertarla y llevarla a la habitación del rey para seguir con sus apasionados encuentros, pero no es tan envidioso como para alejarla de los niños, porque vaya que los niños se aferran a ella, tanto, tanto, qué Alexander no pudo evitar tomarles una fotografía antes de salir de la habitación para perderse por los oscuros pasillos de Buckingham.

Sin duda, es él mayor mujeriego domado del mundo.

¿Como le había dicho su suegra? La madre de Vanessa, una vez le dijo que estaba enculado de su hija, Alexander sólo pudo contestar un , porque es la única palabra que sabe en español  español, pero siempre se ha quedado con la duda de que demonios le dijo.

Es la maldición de no saber español, porque hasta su querida esposa le hace burlas sexuales.

Al entrar a su despacho Alexander abrió la ventana para que el aire frío toque su rostro. Las velas que los londinenses dejaron afuera del palacio brillan en la oscuridad, como un firme recuerdo de qué mucha gente murió, sabe que Vanessa quisiera estar en el hospital ayudando a los heridos, jamás le hace caso y esta seguro que Vanessa se habría ido y él se habría quedado como un loco pensando que alguien podría hacerle daño, así que Bella, si esa bebé, es al razón por la que Vanessa no cómete locuras, porque tiene una bebé enfermiza que cuidar dentro del palacio.

Pero Alexander está jodidamente feliz, porque si él ya maduro, su querida chica también, porque primero decidió a sus hijos y después al hospital

Tomó asiento en el alféizar de la ventana mientra toma un copa de vino y miró su ciudad por la noche. Él es el rey, debió darse cuenta que algo sucedería en Londres, debió mirar a su alrededor y darse cuenta que su padre aún sigue odiandolo por no haberse casado con una mujer inglesa.

Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora