Alexander
— ¡Mira que sensual trasero tenemos aquí! —
Alexander caminó rápidamente con las gemelas en brazos directo hasta ese redondo y blanco trasero que apenas está cubierto por una fina pieza de encaje roja, pero la piel está ahí invitándolo a poner su mano, le pegó tan fuerte a ese bonito trasero qué Vanessa soltó un gritó furiosa y él una carcajada, eso le pasa por no ponerse el vestido rápido y provocarlo con su trasero. Los asesores ya mejor cerraron los ojos antes las locuras del rey y su suegra, esa que lo fulmina con la mirada por pegarle en él trasero a su hija, ya mejor le dio un beso en la frente a Bella que está recargada en su pecho y se giró para ayudarle con el vestido a Vanessa.
Jodase, querida suegra...
Al parecer las únicas que sí se atrevieron a decirle algo por pegarle a su mamá fueron las gemelas, esas adorables y dulces bebés de mejillas rosadas y regortedes cuerpos, lucen preciosas con sus pijamas negras mientras las mantiene pegadas a su pecho, una de ellas balbuceo un par de cosas, cómo papi y la otra simplemente le dio una chaqueta con su pequeña mano, pero fue tan fuerte que toda esa gordita mano se estrelló en su mejilla e hizo un sonido tan fuerte qué Vanessa levantó la mirada.
Claro que no iba a dolerle una dulce bofetada de su hija, tiene la mano tan pequeña que para él fue cómo una caricia, ninguna mujer lo había abofeteado hasta qué su pequeña gordita se ánimo. Alexander detuvo la mano de su otra gemela y soltó una carcajada porqué esas bebes están furiosas, tanto, qué al oírlo burlarse de ellas comenzaron a llorar.
— ¿Dios, porqué lloran sino les hice nada? — Alexander levantó la mirada sin saber que hacer con sus gorditas — ¡¿Porqué lloran?! —
Vanessa río por lo bajo y se acercó hasta el con sus manos aferradas a su pecho para qué el vestido no se caiga
— ¡Niñas no pueden pegarle a su papá! — Vanessa caminó con todas las sirvientes tratando de arreglarle él vestido — Lo siento, pero es que ellas vieron qué me pagaste y cómo las he estado enseñando a pelear para cuándo entren al kinder, pues, trataron de defenderme —
Pero no está sorprendido por eso, sino porqué esas bebés lo fulminan con la mirada y las muy traviesas, todavía se pusieron a llorar con si él les hubiera dicho algo, él regaño fue de su mamá no de él, lloran dramáticamente sobre su pecho mojando su traje especial para la elegante cena en París.
Alexander tomó asiento en el alféizar de la ventana, al parecer la luz de la Torre Eiffel logró calmar la furia de sus gorditas, porqué las dos pegaron sus rostros al vidrio de la ventana, soltando una exclamación al ver París de noche.
—¿Acaso quieres hacerlas luchadoras? Porqué ciertamente ya son unas bebés muy pesadas, quizá no deberíamos de darles tantos dulces, por eso hacen llorar a Helena — Alexander tomó a esas dos bebés de las mejillas y las apretó para ver cómo su rostro se hace chistoso, tienen las mejillas tan gorditas qué le encanta llenarlas de besos — ¿Ya estás lista? Quiero llegar antes que ese maldito presidente —
Vanessa soltó un suspiró y se acomodó el vestido.
— Alex ya déjalo, no dejes que ese hombre nos arruine la noche, sólo no hagamos caso de sus tontas cartas — Vanessa se puso ese perfume que la hace oler tan bien, tanto qué hipnotiza a todos — Sólo disfrutemos de la gran cena, cómo una cita romántica en la Torre Eiffel —
![](https://img.wattpad.com/cover/192874395-288-k131560.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]
RomanceHan pasado 3 años desde la última vez que el príncipe Alexander sintió su corazón latir por una mujer, es tan mujeriego que todas las mujeres de Inglaterra quieren tenerlo. Ahora está a unos meses de casarse, pero cuando la corona de Inglaterra cayó...