Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]

Capitulo 41

Vanessa

— ¡Oh chica, tienes mucha suerte! — le  comento la señora de cabello rubio y labios gruesos, apenas y puede sostenerse en pie para acomodar su vestido  — ¿Estas segura que el rey no tiene otro hermano?  Es jodidamente atractivo. ¡Mira su cabello rubio y esos ojos! —

Vanessa sonrió ampliamente. Esta segura que solo hay un rey de Inglaterra, no podría soportar a dos Alexander atrayendo las miradas de las mujeres al pasar, ya con uno es más que suficiente. Estiró los hombros cansada del viaje, apenas hace unas hora que bajó del avión y ya está a punto de casarse. Sin su familia, sin amigos, sin reinas, sin principes, solo ellos dos. Se miro delante del espejo y arregló su moño despeinado.

— Estoy segura que no hay ningún otro hombre como él. Lo siento — contesto divertida. 

— No te preocupes chica, aquí puedes ser la persona que quieras. Te creo cuando dices que te casaras con el rey de Inglaterra y yo veré a mi esposo como el presidente — la mujer dio un sorbo a su cerveza — Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas —

Vanessa no está mintiendo. De verdad se casará con el rey de Inglaterra. Soltó un par de carcajadas divertidas. No puede ponerse a discutir con alguien que no conoce, es mejor que todos crean que son una pareja de locos que se creen de la realeza. Así es mejor, sin que nadie los conozca, sin cámaras que los interrumpan.

— Pues yo seré la reina y tu la primera dama. Encantada de conocerla — comento rápido y le tendió la mano. Pero la mujer pasó su mano por su vestido.

— Me encanta tu vestido negro... es tan fuera de lo normal en una boda. Mírame, yo soy Marilyn Monroe —

Vanessa se miro delante del espejo. Durante el vuelo privado cambió su pijama por algo más cómodo y cuando aterrizaron en Las Vegas compró el primer vestido que le gustó. No sé entretuvo en tiendas de novia, no, quería algo especial, algo diferente.
El vestido negro la hace ver tan juvenil y con buen cuerpo, que lo escogió porque es corto y sus piernas lucen kilométricas, además oculta un poco su vientre. Subió el cierre, se puso brillo labial y retoco su maquillaje.

— Siempre quise casarme de negro. El color blanco es aburrido. Tengo que ser diferente a las demás —

No tiene porque explicarle que se esta casando con ese vestido negro porque dentro de unos meses tendrá una boda de cuento de hadas. Así que no dejará que esta boda sea tan cursi y ridícula como la otra. Ya en unos meses tendrá todo el tiempo de escoger un vestido blanco y de casarse en un palacio. Esta noche es de la manera en que siempre quiso. En medio de una locura.

— Felicidades. La primer noche de boda siempre es la mejor— le dijo antes de salir de la habitación.

Todo el mundo a su alrededor está al borde de un desmayo a causa del alcohol, incluso Alexander a tomado tanto que lo desconoce por completo. Ha estado actuando tan raro desde que llegaron a Las Vegas... es tan romántico. Le gusta que sea así, pero a veces extraña a su chico frío y reservado.

Al parecer es la única persona cuerda de esta iglesia de Elvis Presley. Quisiera no estar embarazada para tomar hasta perder la conciencia como los demás, pero al bajar la vista y ver su protuberante vientre es como si escuchará una pequeña vocecita en su cabeza. Cero alcohol para ti mamá

— Nos ha tocado la ficha número 69 para casarnos. Es una muy rara coincidencia o es un mensaje subliminal, seria divertido intentarlo — Alexander tomó un poco de vino de su copa y paso su brazo por sus hombros obligándola a sentarse sobre el. Le dio un pequeño empujón en el hombro divertida al sentir sus manos subiendo por sus piernas. Si la reina lo viera diría que es un depravado — Te ves hermosa esta noche. Es el vestido perfecto para ti, negro, como tu humor —