Vanessa
— ¿Estás haciendo esto por venganza debido a mi día romántico en el castillo? Porqué si quieres puedes vengarte de mi de otra manera — Los ojos de Alexander se perdieron en sus pensamientos, tan azules como el agua más clara del mar, ese rey se detuvo en los primeros escalones de la entrada de la casa de su madre— No se, podrías dejarme sin sexo un mes o no tocar al pequeño Alex, incluso no asistir a las fiestas, eso si sería venganza muy cruel para mí —
Vanesa soltó una carcajada desde el auto y negó con la cabeza, después tomó una gran respiración para que esos guardias la ayudarán a ponerse en pie y subir los escalones resbalosos por la lluvia, ese rey la habría ayudado, pero lleva en brazos a las gemelas y esas niñas no lo dejan en paz. Realmente no ella quería venir a la cena de su madre, quería quedarse en su cama, pero también quería vengarse a su manera haciendo sufrir a Alexander con una cena, así que adolorida y todo, aquí está dispuesta al drama familiar.
— No me gustan tus ideas, además a mi si me gusta el sexo, espérate más de un mes para que este mejor y todo volverá a la normalidad — Vanessa se tocó el vientre y se mordió el labio al sentir una fuerte dolor en su cadera — Cenar con mi madre no es tan malo, te prometo que me encargué de qué la comida no llevé picante y será un momento agradable —
— Claro, lo dices porqué tú eres su hija, pero yo soy el maldito rey que ella odia — Alexander se acercó para besarla en la mejilla, una pequeña oportunidad antes de que la puerta principal se abra — Debes aceptar que tu madre y yo no odiamos a muerte —
Vanessa se había puesto de puntillas para besarlo mucho más pero la puerta se abrió y unos gritos de emoción de los trillizos los separaron por completo, sin duda los niños se llevaron a su papá sin posibilidad a dejar que la besara un poco, esos bonitos rubios los esperaban con ansias con sus pijamas de abejitas y saltando de un lado a otro, así que caminó lentamente por la alfombra que ella mismo compro y se dejo caer en el sillon de la sala muerta de dolor, pero sin despegar la vista de ese portabebé que esta a su lado con sus pequeñitos bebés y con Bella recostada en su pecho.
Cuabro a sus cuatro bebés con esa mantas de blanca, Bella y se cubrieron con esa chaqueta que tiene todo el perfume de Alexander. Venssa y sus bebés podrían dormirse de inmediato porqué tener a unos bebés no es fácil, es doloroso y se siente tan mal que ya no le importa nada. Apenas y había cerrado los ojos un momento cuándo su madre soltó un gritó de horror y Bella levantó su cabecita asustada.
-— ¡Mira cómo dejaste a mi hija! ¿Te sientes mal cariño? Creó que estas un poco pálida, debiste quedarte en el hospital unos días hasta que los cuatrillizos y tu estuvieran bien — Su madre toco su rostro y se inclinó sobre ella con los ojos muy abiertos, pero su voz está llena de molestia hacía un rey que se acercó de inmediato — Usted alteza sólo por sus ganas de tener muchos herederos tiene a mi hija así ¿Qué no puede llevarla al hospital? Yo misma le llamaré a un médico, él si cuida de mi hija —
En cuanto su madre los dejó solos en la sala, Vanessa ahogó una carcajada, no está enferma, se siente tan feliz cómo nunca lo ha estado, claro que está adolorida en su entrepierna y tiene mucho sueño porqué es normal al cuidar a los bebés, vio cómo Alexander dejó a los niños mirando una película y se acercó hasta ella para rozar su frente.
— ¿Te sientes mal? Debiste decírmelo, no me gusta verte así, podemos ir de inmediato al médico si quieres — Alexander le preguntó de repente, pero cuando la vio riéndose de él, la fulminó con la mirada — ¿Estás haciendo esto para que tú madre me regañe, verdad?
— Shshs — Dijo en voz baja — Si parezco enferma mi madre me traerá la cena aquí —
— Creó que debemos irnos, tú madre me está matando con la mirada y previsto que esto acabará mal — Vanessa iba a levantarse para ir con los niños pero Alexander no la dejó, sólo recostó a esos cuatrillizos a su lado — No te levantes, acabas de dar a luz y necesitas descansar, sólo no te muevas de aquí —
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Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]
RomanceHan pasado 3 años desde la última vez que el príncipe Alexander sintió su corazón latir por una mujer, es tan mujeriego que todas las mujeres de Inglaterra quieren tenerlo. Ahora está a unos meses de casarse, pero cuando la corona de Inglaterra cayó...