Capitulo 42

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Alexander

— Dios Alex ¿Porque no nos habíamos casado antes? — dijo Vanessa después de enredar sus piernas alrededor de su cintura. Su respiración es agitada y sus manos se aferran a su espalda buscando consuelo — No dejes de moverte, no le harás daño a los bebes

Alexander no pudo contestar nada, solo la beso de nuevo. La excitación es tanta que ha perdido la noción del tiempo y del lugar. Esta seguro que están en Las Vegas y con Vanessa en su habitación, precisamente debajo de él, pero no quiere pensar en los asesores de la corona que lo esperan en la sala, que se queden ahí durante años. Solo quiere sentir sus movimientos rítmicos dentro de ella.

La escucha gemir junto a su oído y sus manos acarician toda su espalda. El orgasmo es cada vez más cercano, cuanto la adora cada vez que hace esos pequeños movimientos con su caderas que lo enloquecen. La siente temblar, y sin poder más dejo salir un fuerte gruñido, para después caer sobre su cuerpo y esconder el rostro en su cuello. Se esperó unos minutos mientras recupera la compostura, le gusta estar así, mientras Vanessa pasa las manos por su cabello. Recargó sus manos a cada lado del cuerpo de Vanessa y flexino sus músculos para levantarse un poco y ver su rostro.

—  No nos habías casado porque tú no querías, ya me imaginaba que el sexo sería mil veces mejor — sonrio de lado al ver su rostro sonrojado después del sexo. Le gusta la sensación de estar dentro de ella, tan cómoda, tan caliente — Sin duda valió la pena esa caída por tu ventana —

Vanessa golpeó su pecho levemente.

— El sexo no es diferente por estar casados, pero me gusta estar así, ya sabes embarazada... estoy muy sensible — Vanessa se mordió el labio y limpio el sudor de su frente — Pero no puedo seguir haciendo esto con tus asesores al otro lado de la puerta —

— No acabes con este momento romántico — tomo la sábana he hizo que se cubrieran con ella de nuevo. Toco delicadamente sus labios, esta dispuesto a tener otra sesión de sexo intenso pero los toquidos en la puerta acabaron con su encanto — Los haré esperar. Estoy en mi luna de miel —

— Majestad la reina quiere hablar con usted. Es urgente —  escucharon la voz del asesor del otro lado de la puerta.

— Alexander ya sabía que si me casaba contigo pasaría esto. Ve y atiende a la corona de una vez. El rey ya tendrá tiempo para mí después — Vanessa se quitó la sábana de encima y le dio un beso rápido en la mejilla para ponerse en pie e ir corriendo hasta el baño — No estamos de luna de miel Alex, apenas y fue una escapada de fin de semana —

— Podríamos quedarnos más días o ir a cualquier otro lugar. Al que quieras que no sea Londres — se recostó en la cama exhausto — Disfrutemos de este tiempo libre —

— No tienes idea de las miles de llamadas perdidas que tengo de mi madre, me matará por no haberle dicho de la boda. Ya todo el mundo sabe lo que hicimos — salió del baño con una camisa puesta y su cabello sujetado en una coleta — Además tengo cirugía. No puedo tener vacaciones y tú, tienes que explicarle a todos nuestras fotos de anoche —

— ¿Siempre me dejas lo más difícil a mi, no crees? No será fácil decirle a la reina y todo el parlamento que me casé con un imitador de Elvis y no con el sacerdote que casa a todos los reyes — se puso en pie y la siguió hasta el baño para abrazarla por la espalda — Yo me haré cargo de todo —

Salió del baño no sin antes darle otro beso, se vistió y abrió la puerta, pero de inmediato el asesor le dio el teléfono con urgencia. Su abuela debe estar hecha una furia. Un rey jamás se había casado en Las Vegas. No tardo ni un minuto en escuchar la voz molesta de su abuela.

Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora