Un Príncipe Americano [ Saga MEDICOS Parte 2]

Capitulo 48

Alexander

— ¿Estas seguro de casarte con ella Alexander? — su padre recargó los codos sobre la mesa de caoba. Su mirada no se despega ni un segundo de Vanessa, con esa chispa maligna al verla a través de la ventana, ahí  sentada en el jardín con sus amigos — Soy hombre, entiendo y puedo apreciar porque estas tan apegado a ella... tiene un cuerpo espectacular pero ¿De verdad la quieres? —

¿Que clase de pregunta es esa? Claro que está enamorado,hechizado o lo que sea.

— No tengo porque responderte — contestó Alexander cortante. Levantó la vista de la serie de papeles que está firmando cuando se dio cuenta que su padre se muerde el labio al verla. Vanessa lleva puesto un corto vestido, pero la hace ver tan llamativa con su cabello suelto y blanca sonrisa, que la mirada que su padre no le gusta para nada. La mira con deseo — ¡Deja de verla! —

— Esa doctora me recuerda a tu madre. Su carácter debe ser un dolor de cabeza, pero es muy bella Alexander
Cualquier hombre podría desearla — cerró la caja roja para prestar atención a su padre. Se supone que vino a Kensington a conocer a sus nietos, no a comerse con la mirada a su nuera — Así como tu podrías tener a otra mujer. Ya se que no quieres hablar de eso. ¿Pero recuerdas a tu prima? Claro, que si, te encontré entre sus piernas cuando tenías 16 años —

— Vete del palacio si no tienes algo mejor que decir  — miro a su padre con rabia. No le gusta recordar su pasado donde el sexo era algo de todos los días.  — Te he mirado, deseas a Vanessa, lo haces cada vez que posas tu ojos sobre ella. ¡Vete de una maldita vez! —

Su padre negó la cabeza, no está sonriendo. Tiene esa mirada fría y despiadada que todos usan en la realeza, esa misma mirada que él no quiere tener con sus hijos y menos con su hija, ninguna reina necesita que crecer sin amor.

— Tu abuela y yo no creímos que llegarías a casarte con ella. Pensamos que sería otra de tus conquistas. Por dios, estamos acostumbrados a verte con una mujer diferente cada noche pero, ¿Casarte en Las Vegas? Esa doctora solo está causando que desafíes a la corona — su padre suspiró — Escuchame, no cometas el mismo error que yo pasé con tu madre. Ellas jamás serán como nosotros, jamás serán parte de la realeza —

— ¡Basta, vete de aquí! No soportare que sigas ofendiendola. Ella es la madre de mis hijos —

Su padre se puso en pie rabioso, respira airadamente y gritó exaltado.

— ¡Mirala! — señaló a Vanessa por la ventana — Es americana, latina, feminista, es doctora, es hermosa pero no es la indicada para la corona. Ella no puede ser la próxima reina. Tu prima Camile regresó de Escocia, siempre ha estado enamorada de ti, ella aceptará casarse contigo en cuanto se lo pidas —

Alexander se puso de pie eufórico del coraje. Tiene ganas de golpearlo y hacerle saber lo mucho que lo detesta, pero es su padre, solo cerró los puños con fuerza. No tiene porque explicarle  que se enamoró de Vanessa por ser la única mujer que nunca lo vio como el próximo rey.

— Se que me correrás del palacio, eres mi rey y mi hijo — su padre lo interrumpió, bajo la voz y camino a la puerta, los guardias están listos para sacarlo del palacio — Estas dejando todo por ella, retas al parlamento y cumples sus deseos. No me contestes, solo pregúntate ¿Si ella también dejará su vida por ti y por la corona? —

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Vanessa

— Alex, dime de una vez que te pasa — Vanessa tomo asiento en el alféizar de la ventana. Ya está acostumbrada a hablar frente a los asesores, pero en ocasiones solo quisiera salir corriendo del palacio y ser otra chica normal, pero ya no puede, ahora tienes tres bebés que no puede abandonar — Tú silencio me esta volviendo loca. ¡Dime algo!. Estas actuando extraño —