Fernando lleva un buen rato bastante feliz, canturreando canciones inexistentes en el auto, su día ha ido de maravilla. Hoy, Fernando ha realizado un negocio importante, y por lo ya hecho hoy, ha recibido una buena cantidad de dinero, además de que es candidato para un asenso, lo cual equivale a un importante aumento de sueldo.
Fernando muere por llegar a casa y contarle a su madre que ha recuperado el dinero invertido en el hospital, y ha conseguido un poco mas. Fernando ya ha perdonado a Sebastián por hacerlo perder dinero. Esto era una señal divina, y una bastante buena. Sebastián no era tan de mala suerte como él creía.
Al Fernando llegar a casa, se ha apurado en bajar del auto, abrir la puerta, y buscar a su madre para darle la gran noticia.
Fernando al abrir la puerta, se ha encontrado con todo misteriosamente silencioso, pero su madre tiene que estar ahí. Fernando buscó en la cocina pero ella no estaba ahí, fue a su cuarto y tampoco estaba ahí.
Fernando ha buscado en toda la casa, esto hasta que la encontró. Encontró a Linda en la oficina de la casa; Linda estaba sentada atrás del escritorio con unos papeles en mano, escribiendo unas cuantas cosas y poniéndolos en su respectivo orden.
—Hola mamá, me salí temprano del trabajo para comer contigo—Comentó Fernando, abriendo la puerta sin siquiera anunciarse, con una amplia sonrisa en la cara, queriendo contarle cuanto antes la gran noticia que ha traído hoy a casa.
—En un momento más comemos, ya no tarda en llegar Sebastián—Linda no ha despegado la mirada de sus importantes papeles, hojeándolos con recelo y bastante concentración. Linda aun no ha hecho la comida, pero haría algo en cuanto acabe con este para ella importante asunto.
Fernando se sintió incomodo al ser mencionado su sobrino, Sebastián, ya que, siente que Linda le da una horrible preferencia sobre todo a él.
—¡Ay! Sebastián, siempre Sebastián—Se molestó Fernando—No importa si él no está, con la que quiero comer es contigo—Fernando ha tomado aire, no dispuesto a que ese nombre le arruine tan perfecta hazaña de hoy—¿Que estás haciendo? ¿Te ayudo?— Fernando ya se encuentra un poco más relajado, sintiendo que tal vez esta siendo paranoico, y que tal vez solo se esté molestando con el pobre Sebastián por nada, ya que, tal vez Fernando es el que busca enojarse con Sebastián e incita con su mala actitud a querer verlo hasta en la sopa, arruinándose el mismo su propio día.
—No, no es necesario, ya terminé— Linda ha acomodado los papeles que tenia en sus manos, y los ha dejado en el escritorio boca abajo, esto para que Fernando lo los viera.
—Bueno, ¿Que son esos papeles?— Fernando solo buscaba algo de conversación para hacer que su mal comentario se fuera con el aire, así que ha preguntado por lo obvio.
Fernando, algo mas intrigado por su pregunta, ha intentando tomar uno de los papeles que se encontraban boca abajo, Pero Linda por reflejo le ha pegado un manotazo a Fernando, esto para proteger su privacidad.
Linda no es mucho de papeleo, casi nunca se le puede ver con unos papeles de ese tipo en la mano, de ese tipo impreso y en tamaño oficio, lo cual, termina siendo sospechoso. Fernando piensa que a lo mejor su madre tiene un problema que no quiere contar, tal como un problema con la casa o algo así. Fernando se sentiría mal si su madre tuviera un problema, de ese tipo y no la está ayudando con nada.
—Estoy poniendo en orden los papeles de mi testamento— Ha aclarado linda, no dispuesta a guardar un secreto de ese tipo, y menos cuando dichos papeles estarán en su casa por unos días.
—¿Había algo mal en los papeles de tu testamento? Déjame ver—Fernando cree que el tonto notario ha hecho todo mal y ha dejado los importantes papeles hechos un desastre, lo cual hace preocupar a Linda.
Fernando quiere ayudar, así que ha intentado nuevamente tomar los papeles, pero Linda de nuevo le ha pegado por esto.
—He decidido dejar como heredero universal a Sebastián— Igualmente Fernando se tenia que enterar, no era el tipo de secreto que se pueda guardar.
Ante tal noticia, Fernando no podía creer lo que escuchaba, abrió grande los ojos ante tal noticia tan sorpresiva y descabellada, y se molestó mucho mas, ya que hace unos segundos el pensaba que su enojo hacia el pequeño Sebastián era paranoia y era sin justificación, pero mas bien resulta que no, que Sebastián estaba ahí para quitarle todo lo que tiene, incluyendo a su madre.
Sus sentimientos encontrados explotaron y comenzó a gritar por el enojo que le traía ese niño.
—¡QUE! ¡¿Y yo que?! ¡Soy tu hijo!, ¡¿ME VAS A DEJAR DESPROTEGIDO?!—Fernando apretaba los puños de las manos para calmar su enojo, pero no era suficiente, se sentía robado por un niño—¡Yo soy el que va a necesitar de ese dinero! No un mocoso que no sabe para que es el dinero, nos dejará en quiebra si le das la oportunidad—Fernando quiere ir por Sebastián y golpearlo por haber embaucado a su madre.
—Yo no estoy diciendo que ya me voy a morir, y yo no quisiera que mi nieto estuviera desprotegido, sobre todo por su enfermedad—Linda no se ve afectada por todos estos gritos de parte de Fernando, ya que, aunque no puede comprenderlos, intenta hacerlo, así que no lo reprende. Linda no comprende lo poco empático que es Fernando con su sobrino enfermo.
—¡Y A MI QUE ME LLEVE EL DIABLO! ¡¿NO?!— Fernando no podía creer como su madre lo desheredaba y no tenia la decencia de por lo menos una explicación contundente o algo que valiera realmente la pena.
—Tú tienes tu trabajo, Sebastián debe tener siempre dinero extra para comprar su medicamento por siempre, ¿Crees que una enfermedad de esas se cura?—Linda ha explicado sus razones, y ha puesto su mano sobre uno de los hombros de Fernando, pero este la ha quitado, molesto por nunca ser tomado en cuenta respecto a las cosas importantes—Da gracias a Dios que tú no estás enfermo, ¿Que harías si estuvieras en sus zapatos? También necesitarías ese dinero—Linda no podía hacer entender a Fernando su sentimiento de preocupación, Linda no podría morir sabiendo que su nieto esta horriblemente enfermo y además sin dinero para sus esenciales y costosos medicamentos.
—¡PUES NO ESTOY DE ACUERDO!—Volvió a replicar Fernando—¡Es injusto! Yo te he hecho compañía todos estos años para que me dejes tirado en la calle como si nunca me hubieses visto en tu vida, por qué estoy seguro que si ese niño tuviera la oportunidad, me echaba de la casa—Fernando se ahogaba en rabia por la noticia, tanto que le habia comenzado a doler la cabeza por todo el enojo acumulado.
Fernando se sentía traicionado por su propia familia, su única persona de confianza, su dadora de vida ha preferido al niño que antes de que murieran sus padres solo venía a visitarla en navidad. En cambio, Fernando, el cual ha estado con ella toda la vida, hasta cuando se enferma o cuando tienen problemas, ha sido dejado a la deriva por la preferencia que sentía linda con aquel niño.
—Mejor se hubiera muerto con sus padres—Concluyó Fernando hablando desde la ira que sentía por Sebastián, para así, darse la vuelta e ir hacia su habitación dando fuertes pisadas hasta llegar a su cuarto, no queriendo escuchar otra razón de su madre, ya que estas solo lo hacen enfurecer.
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Mi Tío
RomanceSebastian perdió a sus padres repentinamente y su único familiar dispuesto a cuidarlo, su abuela, vive con su tío, pero ellos no tienen una buena relación ¿Que pasara en esta casa de locos?