—Me alegra no haberte visto en la tele—Dijo Dani golpeando mi hombro con su mano izquierda y comiéndose un sándwich con su mano derecha. Dani disfruta mucho de comer en plena clase, dice que la adrenalina de que lo descubran comiendo le da un mejor sabor a la comida, para mi es un razonamiento muy estupido, pero si el quiere comer en clase entonces que lo haga.
—No hables con la boca llena—He sonreído—Ademas, ni quien quiera secuestrarme. Soy demasiado hermoso para salir en la tele.
—O demasiado feo— Me atacó, yo fruncí el ceño y lo asesine con la mirada.
—No deberías insultarme cuando puedo delatarte—Señalé con la mirada a la maestra y Dani ha abierto grande los ojos.
—¿Quieres?—Me ha extendido un pedazo de su sándwich y yo he negado con la cabeza—Ahora que me acuerdo—Se ha agachado hasta su mochila y ha rebuscado en esta—Ten—Me ha extendido una pequeña bolsita de plástico transparente atada con muchos listones de colores que contenía nueces—Mi abuelo nos trajo nueces—He tomado la bolsita—Pero a mi no me gustan las nueces, entonces te las puedes comer tu—Lo mire interrogante y dejé la bolsita que me dió en mi escritorio.
—¿Soy tu bote de basura? No deberías regalar las cosas que te regalan—Negué con la cabeza y lo miré reprobatorio—Pero las aceptaré para que no se desperdicien—Guarde la bolsa en mi mochila con cuidado para que mis libros no aplastaran las deliciosas nueces y volví a lo mío.
Dani me habló de lo mucho que se divirtió ayer con su abuelo mientras comía de su sándwich. Por suerte nunca lo han descubierto comiendo, sino estoy seguro de que ya no comería en clase.
Las clases pasaron rápido, no habíamos hecho nada en todo el día, yo traje un UNO y a eso jugamos el resto del día Dani, Eliot, el cual se ha colado al vernos jugar, y Miranda, a quien no le hablo, pero Dani si, entonces la invitó a jugar.
Sobra decir que me quitaron el UNO, Dani ha hecho una rabieta por que Miranda le tiró un +4 por lo cual nos descubrieron, entonces tuve que regresar a mi casa sin mi baraja. Igual solo yo la usaba.
NARRADOR OMNISCIENTE:
Sebastián al terminar de negociar la devolución de sus cartas en la oficina del docente, la cual había terminado en un rotundo fracaso, volvió a casa.
Sebastián moría de hambre, moría por llegar a casa y comer lo que sea que haya en esta. Así que apresuró el paso para poder llegar más rápido.
Cuando llegó lo primero que ha hecho fue ir a la cocina a ver qué podía picar de esta. Fernando se encontraba cocinando, saludó a Sebastián sin dejar de prestar atención a la cocina, le faltaba muy poco para terminar.
Sebastián se sentó en el comedor a esperar a que la comida estuviera lista, incluso ya había sacado un plato para no perder tiempo, pero la espera lo mataba, así que de su mochila ha sacado las deliciosas nueces que le ha obsequiado Dani y se las ha empezado a comer.
Fernando al escuchar el ruido de una bolsa de plástico ha volteado a ver a su sobrino, el cual luchaba contra una bolsa de plástico para que se abriera.
Lo que Fernando iba a hacer era reprenderlo por comer antes de la comida, pero su vista se ha quedado en esa bonita bolsa transparente de nueces.
Fernando ha empezado a sacar conclusiones en su cabeza. Fernando al ver la bolsa tan bien decorada sabe que esas nueces son un regalo, ¿Y quien decora los regalos así de bonitos? Exacto, las niñas, entonces Fernando deduce que ese regalo es de una niña que Sebastián conoce, ¿Y por que le regalarían cosas a Sebastián? Se ha preguntado Fernando, lo cual para el era obvio, las niñas le regalan cosas como esas a sus novios, lo cual le hace pensar a Fernando que Sebastián ha conseguido otra novia, o tal vez, Sebastián ha regresado con la misma niña diabólica, Diabólica lo deja pensando. Todos sabemos que Sebastián es malo para escoger novias, lo que significa que Sebastián tal vez no regresó con su ex, lo cual tiene más sentido por que su ex tiene una orden de restricción, sino que ha conseguido a otra niña tóxica, lo cual tiene bastante sentido para Fernando porque ayer Sebastián regresó triste y lodoso. La conclusión de Fernando es que Sebastián tiene otra novia tóxica y ayer salieron al parque y no a casa de su amigo, pero la tóxica se ha enojado que lo empujó a un charco de lodo y se pelearon muy fuerte y Sebastián por eso regresó triste, por lo tanto hoy le ha dado un regalo para que la perdonen y como su sobrino es muy incrédulo ha aceptado las nueces y regresado con su nueva novia tóxica.
—¡SEBASTIÁN!—Ha gritado Fernando repentinamente haciendo que Sebastián se sobresaltara y escupiera una nuez porque casi se ahogaba con ella.
Fernando se ha acercado a su sobrino dando fuertes pisadas y le ha arrebatado la bonita bolsa que ya estaba a la mitad de nueces.
—¡No puedes comerte esto!—Fernando ha batido la bolsa de plástico para recalcarla.
Sebastián no entendía nada, es decir, es solo una bolsa de nueces, ¿que tiene de malo comer nueces? No es como si se fuera a morir.
—¿Quieres una?—Ha preguntado Sebastián aún sin entender la situación, tal vez no podía comérselas sin ofrecer por lo menos una.
—¡Por supuesto que no!—Ha exclamado Fernando, Fernando no podía dejar a su sobrino incurrir en ese grave error otra vez—Tienes que devolver esto
Sebastián ha entendido un poco, no podía comerse esas nueces por que son un regalo regalado, todos saben que no se pueden aceptar regalos regalados. Tal vez a eso se refería, pero, Sebastián se preguntaba, ¿Como sabe su tío que ese regalo fue regalado? ¿es que a caso hay cámaras en la escuela?
—¿Como sabes que es un regalo?—Ha preguntado Sebastián, lo cual hace a Fernando afirmar su teoría por las palabras de su sobrino.
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Mi Tío
RomantikSebastian perdió a sus padres repentinamente y su único familiar dispuesto a cuidarlo, su abuela, vive con su tío, pero ellos no tienen una buena relación ¿Que pasara en esta casa de locos?