Capitulo 26:

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—De esta no te salvas— El hermano de Valentina se acercó rápidamente a mi, y se puso peligrosamente cerca, creí que me iba a dar otro beso, así que cerré los ojos, pero el me tomó bruscamente de la cintura y me cargó en su hombro.

Yo pataleaba y le pegaba, pero el no se veía dispuesto a soltarme. Empezó a caminar y yo lo empecé a patear y golpearlo más fuerte, el en un solo movimiento me tiró de su hombro al sillón, se sintió Horrible, pensé que me iba a tirar al piso.

Ya en el sillón empecé a sobar mi cabeza, por qué al caer me pegué con la esquina del sillón.

El se subió encima de mi y intentó quitar mi camiseta.

—¡Espérate! Que no ves que me pegué— Dije sobándome la cabeza, pero el seguía en lo suyo, levantó mi camiseta y pellizcaba mis pezones, se sentía raro pero yo no dejaba caer en balón.

—Y eso a mi que— Decía lamiendo mis pezones, por fin decidiendo prestar un poco de atención en lo que digo.

—¡¿Y eso a ti que?! ¡Tu me aventaste! ¡Mira lo que me hiciste!— Quité mi cabello para que viera el chichón que se hizo. El rodó los ojos y dejo lo que estaba haciendo para tomar mi cabeza y ver a qué me refería, viéndome como un idiota, pero cediendo tal vez para callarme la boca.

—¡SANGRE!—Gritó. Él se quito de encima e hizo que me sentara en el sillón, entrando en pánico por lo que sea que haya visto en mi nuca. El se levantó y miraba mi cabeza con detenimiento— ¡No te muevas! Voy por el botiquín— El corrió arriba y yo aproveche la oportunidad y me levante, tome mi mochila y salí corriendo de esa casa, tal ve porque ya no me veía como el victimario que es, sino que por un momento entró en razón.

Iba corriendo a mi casa, no quería que el hermano de Valentina me persiguiera y me llevara de nuevo, claro, esto hasta que llegue a la segunda cuadra y me cansé, entonces camine a casa.

El cielo estaba algo nublado y hacía una brisa fría, ojalá que no llueva. La brisa fría se sentía más en mi cráneo, lo toqué, y era cierto, estaba sangrando, pero no lo sentía, debe ser por la adrenalina.

Me sentía algo molesto por lo que ha pasado, el hermano de Valentina había hecho algo muy extraño, ¿Por qué había pasado todo eso?

Atar hilos no fue tan difícil. La principal pregunta, ¿Por que el hermano de Valentina estaba en casa de mi novia? Además, ¿Por que mi novia no se apareció cuando el hermano de Valentina apareció? Parecía que se estaban esperando, ya que en cuanto mi novia desapareció, el hermano de Valentina se hizo de presencia.

Por un momento, todo tuvo sentido para mi, y en medio de todo este nudo de hilos, solo corrían hasta una dirección. Valentina.

De eso se trataba todo, de la estúpida venganza de Valentina, de que mi novia fuera su amiga, por eso ella se me declaró cuando yo nunca le había hablado, además de la misteriosa amistad que habia surgido de la nada con ella, sin mencionar la hospitalidad de su hermano cuando a kilómetros note que no era muy de fiar.

Aunque no lo quería, la situación terminaba por ponerme triste. Me decepcionaba que ayer pensaba que tenía mas amigos que solo Dani, me decepcionaba que mi primera novia terminara en esto, y me decepcionaba haber pensado que había juzgado a Valentina mal, odiaba tan solo pensar que le perdone meses de maltrato solo porque fue un poco amable conmigo, y esta debilidad haya terminado en esto.

Llegue a mi casa y lo único que hice fue tirarme en el sofá de la entrada, dejando la puerta abierta, la comodidad solo me duró unos segundos cuando sentí una fuerte punzada en mi cráneo, el chipote, lo había olvidado.

Me levante con pereza del sillón y fui a la cocina por hielo y por el botiquín, me senté en la mesa del comedor y abrí la caja.

Vi todo y me di cuenta de que no se para que sirve cada cosa, agarre lo conocido, una pomada para los golpes, y me puse el hielo, a ver qué pasa.

Mi TíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora