A la mañana siguiente, Sebastián se sentía fatal, no había una uña que no le doliera. Sebastián ha tenido 2 ataques de asma en la misma mañana, lo cual es poco usual en el, ya que normalmente sólo tenía ataques de asma una vez al mes, y además tenía que estar muy enojado o estresado para que pase esto. La cabeza le quería explotar, y tenía unas inmensas ganas de vomitar, y ni hablar de él intenso dolor en su parte baja.
Sebastián recordaba todo lo que hizo anoche, quería morirse de la vergüenza, pero estaba seguro de que el asma lo mataría primero. Sebastián sabía que era su culpa el estar así ahora, pero igualmente culpa a su tío por haberle seguido la corriente cuando estaba así.
Fernando ha estado cuidando de Sebastián toda la mañana, ya que este le ha recalcado durante toda esta que el que esté así es su culpa. Fernando ha cuidado gustoso a su pequeño sobrino, ya que además de pasar más tiempo con el, también se asegura de mantenerlo a salvo, ya que el pequeño si se había puesto muy mal de un momento a otro.
—¿Ya me dirás que es lo que comiste ayer para ponerte así?—Preguntó Fernando por tercera vez en esta mañana, Sebastián ya estaba harto de esa pregunta, ya le había dicho que lo único que comía era lo que él le daba, así que esto le hace creer a Sebastián que el que se haya puesto así ayer era culpa de Fernando.
—Me vuelves a preguntar eso y te vomito encima—Contestó Sebastián enojado y se ha dado la vuelta en la cama, dándole la espalda a Fernando.
Fernando ha acariciado la cabeza de Sebastián y este se ha removido, le gustaba la sensación pero en estos momentos se supone que está enojado con Fernando.
—Quiero manzana—Exigió Sebastián como un berrinche a Fernando.
—¿Para que la vuelvas a vomitar?—Reprochó Fernando y Sebastián lo miró mal.
—Si—Sebastián se cruzó de brazos aún acostado en la cama.
—¿No prefieres que llame a un doctor?—Se mofo Fernando.
—Ya te dije que no—Sebastián regaño a Fernando—Y si vas a seguir molestándome mejor vete del cuarto—Fernando miró a Sebastián con gracia.
—¿Me vas a echar de mi cuarto?—Se río Fernando.
—Si, ya vete—Sebastián le aventó a Fernando una almohada y este se ha levantado para dejar solo a Sebastián—Espera—Llamo su atención Sebastián—Recoge la almohada, la estaba usando
Fernando le ha pasado a Sebastián la almohada que el aventó y este la puso en su cabeza.
—Y tráeme mi celular—Exigió Sebastián y Fernando lo miro mal.
—A tus órdenes princesa—Soltó Fernando con sarcasmo, lo cual hizo a Sebastián volver a aventar la almohada que recién le habían pasado, pero Fernando fue mas rápido y salió de la habitación antes de que esa almohada impactara en el.
Resignado, Sebastián volvió a acostarse, retorciéndose por su dolor de estómago y maldiciendo a su cuerpo por no aguantar las drogas.
Sebastián ha decidido no ser drogadicto nunca, ya que se siente feo y pasan cosas que no quieres que pasen.
Sebastián también maldecía a su tío, ya que, aunque el lo negara, Sebastián sabía que el era el responsable de haberlo drogado y por eso está así, pero Sebastián promete venganza, no sabe como, pero se vengará de su tío.
—Ten—Fernando ha entrado a la habitación y ha lanzado el celular de Sebastián a la cama.
Sebastián rápidamente salió de entre las cobijas y lo tomó, después miró mal a su tío y volvió hacia dentro de las cobijas.
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Mi Tío
RomanceSebastian perdió a sus padres repentinamente y su único familiar dispuesto a cuidarlo, su abuela, vive con su tío, pero ellos no tienen una buena relación ¿Que pasara en esta casa de locos?