Capitulo 77:

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Dibuje a Fernando. Fue difícil hacer que la ceja quedara dispareja, pero me quedo bien Vergas. díganme si sí se ve, porque siempre la ando cagando y a lo mejor ni la subí bien.

 díganme si sí se ve, porque siempre la ando cagando y a lo mejor ni la subí bien

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Habían pasado varios días, Sebastián se encontraba mejor que nunca, ya que, Sebastián ya no estaba enfermo, y además de eso, su abuelita lo había perdonado, ella ya no mostraba ningún desprecio a su persona, lo cual hace sentir muy feliz a Sebastián.

Por otro lado, a Fernando le molestaba la presencia de su madre en su casa, ya que está se había quedado en su casa sin siquiera consultárselo, simplemente metió maletas y se adueñó del sofá.

Además de esto, a Fernando le molesta la presencia de su madre por que con ella ahí, Fernando no puede demostrar cariño hacia su precioso sobrino, ya que, aunque ella ya supiera su relación incesta, sabía que las excesivas muestras de cariño le molestaban, es más, Fernando no estaba seguro si su relación también le molestaba, y esa es la razón de la cual está aquí.

A Fernando le molesta que desde que llegó su madre a la casa, Sebastián no le prestaba atención, Sebastian se la pasaba encima de su abuela todo el día. Se notaba que Sebastián había extrañado mucho a su abuela, y que intentaba que no se volviera a ir, pero esto de igual manera ponía celoso a Fernando.

Por otro lado, Linda efectivamente no estaba ahí sin un propósito. Linda en esos días de soledad ha tomado una decisión, linda se llevará a Sebastián a algún lugar donde pueda estar "bien", sin las malas intenciones de su tío, el cual, linda podía asegurar que había corrompido a su sobrino para hacer cosas que no debían ser.

A linda no le importaba que Fernando se enojara o que Sebastián estuviera triste por ello, lo único que quería era que ellos estuvieran bien. Sebastián siendo un Niño bien, que algún día llegara a casarse con una mujer, y Fernando igual, después de todo, Fernando ya tenía su vida hecha, lo único que le faltaba era una mujer con lo cual compartirlo, y que por eso usaba a su querido nieto. Linda cree que simplemente esto es un capricho, y que si los separa podrá guiarlos por el buen camino.

Sebastián en estos momentos le ayudaba a su abuela a cocinar la comida. Sebastián ayudaba gustoso, agradecía que su dulce y simpática abuela haya vuelto a ser como era antes, y que nada haya cambiado entre ellos.

Linda miraba de reojo como Sebastián partía una papa con una inocente sonrisa en su rostro. El verlo así motiva más a linda a conservar la inocencia de su nieto, Linda  quiere ver esa inocente sonrisa siempre, así que, sacará a Sebastián de ahí cueste lo que le cueste.

—Hijo—Linda llamó la atención de Sebastián, y este ha volteado a verla con una amplia sonrisa.

—Ya voy a acabar—Sebastián se refería a la papa que estaba partiendo.

Linda se quedó en silencio unos segundos, no estaba tan Segura de lo que iba a decir.

—¿Te gustaría volver a la casa?—Sebastián había volteado a ver a su abuela sorprendido, pero por haberse despistado, Sebastián accidentalmente se cortó un dedo.

Rápidamente Fernando, el cual había escuchado lo que había dicho su madre, corrió hasta la cocina al notar sus intenciones de llevarse de su lado a su sobrino.

—¿Que es lo que intentas mamá?—Preguntó Fernando enojado por lo que Linda acababa de decir.

—Recuperar a mi familia—Dijo linda fingiendo demencia y haciendo como que la pregunta le ofende.

—¿Llevándote a Sebastián?—Ahora el que sonaba ofendido era Fernando.

—Te lo iba a preguntar a ti también—Mintió—Solo que Sebastián ya estaba aquí.

Fernando no creyó ni una de las palabras de su madre, el sabía que linda no podía estar ahí sin ninguna razón, y también sabía que esa relación le molestaba. Fernando no estaba dispuesto a perder a Sebastián, y menos por la misma razón que perdió a Mariana.

Fernando echaba humo de la rabia, el estaba a punto de correr a su madre de su casa, pero Sebastián al notar su desbordante enojo, ha tomado a Fernando de la mano, intentando que no explote frente a su abuela y le diga algo de lo cual se pueda arrepentir.

Fernando ha hecho caso omiso a Sebastián, sabía que Sebastián intentaba tranquilizarlo, pero sentir su mano entrelazada con la suya simplemente afirmaba su decisión, Fernando no quería que Sebastián se fuera lejos.

—Quiero que te vayas de mi casa—Sebastián y linda miraban a Fernando sorprendidos, ninguno de los dos esperaba algo tan drástico, y más Sebastián, que el aseguraba que su abuela no había hecho nada malo, simplemente quería hacer las pases con ellos.

—¡No puedes hacer eso!—Replicó Sebastián por la decisión de su tío.

—Claro que puedo—Aseguró Fernando—Ya lo hice—Sebastián miró mal a su tío.

Sebastián tomó de la mano a Fernando y lo arrastró hasta su habitación.

Sebastián defendía a su abuela, con el argumento de que ella estaba arrepentida, y que ella simplemente quiere enmendar las cosas. Fernando no estaba dispuesto a escuchar. Podría ser que lo que diga Sebastián sea cierto, pero Fernando no estaba dispuesto a tirar a su sobrino a una posibilidad.

Al final, después de discutir 20 minutos, han llegado a un acuerdo. Han decidido que la abuela puede venir cuantas veces quiera, pero que no se puede quedar a dormir en la casa.

Ambos estuvieron más o menos de acuerdo. Era una decisión que concordaba con las dos partes.

Por otro lado, Linda lo ha escuchado todo. A linda no le importaba que la corrieran, pero por fin lo ha comprendido, lo que tiene que hacer no es separar a Sebastián y a Fernando, lo que tenía que hacer era sembrar la discordia entre ellos, para que así, no quisieran continuar con su relación y pudieran superar el capricho y volver a la normalidad.

Mi TíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora