Capitulo 68:

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Es de mañana, Sebastián estaba un poco desconcertado, Sebastián había olvidado que se había mudado, pero al estar un poco más despierto pudo recordarlo.

Fue un momento tonto, pero fue gracioso para Sebastián. Con pereza, sebastian se levantó de su nueva cama y salió de su nueva habitación.

Estando afuera, se percató de que su tío ya estaba despierto, estaba en la cocina y ya estaba arreglado.

—¡Buenos días~!—Gritó Fernando desde la cocina.

Sebastián se acercó a paso lento a la cocina, pasando por el pasillo y por la sala.

—Hola—Saludó Sebastián aún con voz adormilada.

Sebastián plantó un beso en la mejilla de Fernando, y este se ha sonrojado y ha sonreído tontamente.

—¿Que cocinas?—Preguntó Sebastián al ver la sospechosa mezcla que estaba en la licuadora.

—Waffles—Sonrió Fernando para Sebastian—Me encontré una waflera—Presumió Fernando—Así que fui a la tienda y compré cosas para hacer waffles.

—Genial—Dijo Sebastián y se dio la vuelta. Tenía que arreglarse para la escuela si no quería llegar tarde. Sebastián olvidó el por qué salió de su habitación.

Sebastián regresó a su habitación y cerró la puerta tras de sí. Ya en esta, agarró su maleta y le dio vuelta para que todas las cosas que tuviera, salieran y quedaran dispersas en la cama.

Visualizando el contenido de esta, ha encontrado lo que buscaba. Su uniforme de la escuela.

Sebastián se quitó su pijama, y se ha puesto su uniforme de la escuela, ha recogido su mochila, y ha salido de su habitación ya listo para irse.

Fernando lo vió salir de su habitación, a vista de Fernando, Sebastián se veía tierno, ya que su expresión mostraba que estaba listo para irse a la escuela y que ya se iría, pero el no se había peinado y no traía zapatos. Sebastián no pareció darse cuenta de esto.

Fernando se ha apresurado y ha terminado los waffles que estaba preparando. Rápidamente los ha puesto en un plato y los ha dejado en la mesa del comedor, que está al lado de la cocina.

Sebastián ha tomado asiento, y sin esperar a su tío, ha empezado a comer. Fernando ha casi corrido al cuarto de Sebastián y busco sus zapatos, cuanto los encontró, fue a su cuarto a buscar un peine y gel para peinarlo.

Fernando ha tomado por sorpresa a Sebastian cuando este le paso el peine por su enredado y despeinado cabello. Sebastián le iba a reclamar, pero luego lo meditó y se dio cuenta de que si su tío se toma la molestia de peinarlo, es por que en verdad debió haber salido muy despeinado.

Sebastián rápidamente se ha puesto los zapatos que su tío le ha dejado en el suelo, y casi corriendo, han salido de el departamento sin darle tiempo a Fernando de desayunar.

Fernando ha llevado a Sebastián a la escuela, ya que, ahora la escuela queda bastante lejos para ir caminando.

Llegando, Sebastián se ha despedido de su tío con un tierno, pero discreto beso en la mejilla y se ha bajado del auto.

Sebastián pudo llegar a tiempo a la escuela, por suerte llegó 5 minutos antes. Sebastián apresuró El Paso para llegar a su salón, y en este, se sentó junto a Dani, el cual, estaba dormido.

Sebastián evaluaba entre despertarlo o no, pero después recordó que la última vez que el se durmió, Dani lo cubrió todo el día, así que optó por dejarlo dormir.

Las clases fueron aburridas, no hicieron nada, más que en una o dos clases tal vez. Sebastián se pasó todo el día haciéndole rastas a Dani junto con Miranda, la cual fue la que le enseñó a hacerlas. Dani jamás despertó, solo se removía de vez en cuando cuando Sebastián lo jalaba por accidente.

A la hora de receso, Dani despertó por el timbre. Sebastian miraba a Dani divertido, verlo con rastas fue como un cambio de personalidad, aunque Dani no se había dado cuenta de que lo habían peinado.

Dani se veía cansado, sus ojeras y su cara demacrada y pálida lo decía todo. Sebastián pensó que Dani tal vez no se sentía bien, ya que es algo inusual que Dani se quede dormido.

—Oye—Sebastián ha picado a Dani con su dedo. Dani solo lo miraba recostado desde su pupitre esperando una respuesta—¿Te sientes bien?

—Si—Soltó Dani en voz baja, al parecer de Sebastián, esa no era la actitud de alguien que se encontrara bien.

—¿Estas seguro?—Insistió Sebastián—Te ves mal, ¿Te duele algo? Puedo ir a pedir medicina.

—No es necesario—Interrumpió Dani—Solo tenía sueño, pero ya no tengo—Dani se ha sentado correctamente en su banca para no levantar las sospechas de Sebastián.

—Okey—Sebastián se dio por satisfecho—Te compre un chocolate, ten—Sebastián le extendió el chocolate a Dani pero este lo rechazó.

—No tengo hambre, gracias—Eso era inusual, ¿Dani rechazando comida? Algo andaba mal, además no rechazó cualquier cosa, se negó a un chocolate, algo andaba muy mal.

—¿Estas seguro que te sientes bien?—Dani asintió—¿Seguro?—Dani volvió a asentir.

Sebastián no quería presionar a Dani para decirle algo que no quiere contar, pero el verlo así le preocupa, no se veía bien, pero si Dani no le quiere decir no hay mucho que se pueda hacer.

Por otro lado, Dani se sentía mal, física y emocionalmente. Las amenazas de su novio no habían parado, su boleta de calificaciones eran únicamente dieces limpios, pero, Dani sabía que no eran tan limpios.

Adrian, su novio, hacía valer su palabra. Si puede subir calificaciones así como así, también puede bajarlas, y esto ha tenido estresado a Dani a tal punto de presentar algunos síntomas de estrés. El tener que estar al pendiente de Adrian y el no disgustarlo para nada era una gran preocupación para Dani. Dani tiene que estar disponible las 24 horas del día para el. Incluso adrian ha llegado a tener a Dani sin dormir con tal de molestarlo.

Claro, esto además de que lo golpea. Dani cree que es porque se enfada con el, aunque en realidad, adrian lo hace por mera diversión.

Además de esto, Dani estaba estresado por como se lo diría a Sebastián. No es como que le pueda decir "Hey, no termine con mi novio, ya sabes, ese que te intento violar" o algo así.

¿Que puedo hacer? Es lo único que se pregunta Dani en todo el día, pero a esa pregunta no hay respuesta. No hay opción en la que el no salga perdiendo.

Aunque Dani ponga mil órdenes de restricción y pida ayuda a quien sea, Adrian puede manipular sus calificaciones o inventarle cosas a su madre, simplemente no hay salida.

Mi TíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora