—Hola—Saludo Daniel a Dani.
Daniel fue a casa de su ex esposa para ir por el pequeño Dani para pasar el fin de semana, después de la extensa visita de Dani en casa de Daniel, el tenía la autorización de ver a su hijo más seguido por consentimiento de Andrea, su ex esposa, que finalmente vio que Dani había regresado más feliz que antes, cuando simplemente Dani veía a su papá una ves al mes, y simplemente lo veía 4 horas por cumplir.
—Hola—Saludó Dani, recostándose en el asiento del copiloto, cerrando los ojos para descansarlos un poco.
—¿Estas bien?—Pregunto Daniel al ver al más pequeño tan cansado, con unas grandes ojeras que colgaban de sus ojos.
—Si—Afirmó Dani levantando su pulgar—Mi mamá y yo terminamos todas las tareas de la siguiente semana, mi mami dice que si las dejaba para el fin de semana no haría nada porque tú no me ayudarías, así que tuve que desvelarme haciéndolas para poder tener toda la siguiente semana libre—Dani cerró los ojos unos segundos.
—¿Mi mami?—Río el mayor—¿Por que a mi no me dices papi?—Daniel miró con una sonrisa pícara al más pequeño y este lo miró mal.
—"mi mami" no usa el apodo con segundas intenciones—Dani remarcó el "mi mami"—¿Podemos ir al supermercado?—Pregunto Dani mirando a Daniel con ojos de cachorro.
—¿Para que quieres ir al supermercado?—Pregunto Daniel con una sonrisa al ver al más pequeño haciendo caras graciosas.
—Quiero que me compres donas de la panadería y también quiero que compres carne—Exigió Dani, a lo cual el mayor saco una carcajada.
—¿Vas a cocinarme algo de comer? Eres muy amable—Dani negó con la cabeza.
—No, tú vas a cocinar—Afirmó Dani—Yo te puedo ayudar si quieres—Daniel miró burlesco a Dani, el cual lo miraba con una sonrisa.
—Si me dices papi puedo comprarte frituras y chocolates también—Dijo Daniel en broma.
—Papi ¿también me comprarías Nutella?—Daniel se sonrojó al ver lo fácil que era doblegar al más pequeño, y lo tierno que se veía cuando le decía de esa forma.
—No, Nutella no—Daniel hizo un puchero.
—¿Por que no papi? A mi me gusta la Nutella—Agregó Dani, dando en el clavo para conseguir lo que quiere.
—Si me dices que me quieres mucho puede ser que te lo compre—Daniel sonrió enternecido con su hijo, esperando a que él dijera lo indicado.
—Te quiero mucho papi—Se doblegó Dani, consiguiendo una graciosa mueca de su papá, acompañada de un sonrojo—¿Puedo dormir mientras tanto? Me pesan los ojos—Dijo Dani volviendo a su estado normal y dejando de hacer voz de Niño chiquito para complacer a su papá.
—No tardaremos ni 5 minutos en llegar, pero si así lo quieres puedes dormirte—Dani negó con la cabeza.
—Mejor espero—Respondió Dani enderezándose en el asiento para no dormirse.
En 5 minutos estos dos ya habían llegado al supermercado, Dani era el que llevaba el carrito, mientras Daniel hacía un control de calidad de lo que Dani echaba al carrito.
Después de media hora ya habían salido del supermercado con las cosas que pidió Dani y unas cuantas más que eran para la casa.
Ambos regresaron a casa. Dani se había dormido en el transcurso del camino, así que Daniel al llegar a casa tuvo que cargar a Dani a su habitación para que este pudiera dormir cómodo.
Después, Daniel bajó las cosas que habían comprado momentos antes del auto y los puso en sus respectivos lugares.
Al terminar de acomodar todo, Daniel fue a su habitación junto con su hijo para recostarse, claro, sin molestar a este.
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Mi Tío
RomanceSebastian perdió a sus padres repentinamente y su único familiar dispuesto a cuidarlo, su abuela, vive con su tío, pero ellos no tienen una buena relación ¿Que pasara en esta casa de locos?