Estoy en mi casa, cenando con mis padres en el gran comedor, todas las cenas que hace mi mamá son grandiosas, siempre le ayudamos a cocinar, así que hacer la cena es más divertido que comerla.
Amo a mis padres, me encanta que no sean el cliché de padres que se la viven buscando en que poder regañarte, y mi papá a pesar de tener mucho trabajo siempre viene a pasar tiempo con nosotros, yo quiero ser como el cuando sea grande.
—Má—He llamado su atención— Quiero ir de vacaciones con ustedes—Dije por milésima vez en esta semana, había estado insistiendo con esto toda la semana, siempre nos la vivimos de vacaciones, pero esta vez sentía que era diferente, me decía mi corazón que estas vacaciones serían diferentes y yo no estaría presente.
—Ay mi amor—Mi mamá me ha sonreído con ternura—Siempre vamos de vacaciones juntos, ¿No puedes esperar hasta que te den vacaciones en la escuela?
—No—Hize un puchero—Luego quien te va a cuidar.
—Yo—Interrumpió mi papá abrazando por el hombro a mi mamá—Yo me encargaré de que esta bella dama regrese sana y salva—Mi mamá ha sonreído.
—Y yo me encargaré de que este guapo no incendie el hotel cocinando sopas instantáneas—Mi papá abrió grande los ojos.
—¡Solo fue una vez!—Ahora el que hacía un puchero era mi papá—Ademas pude controlar el incendio, todo salió muy bien—Mi mamá ha soltado una carcajada con su comentario.
—Goldy el pez no diría lo mismo que tú haz dicho—Mi papá se quedó pensando unos momentos en como contra atacar el comentario de mi mamá, pero no se le ocurrió nada así que solo suspiró y dijo
—Cierto...—Mi mamá le sonrió triunfante.
—Igual quiero ir—Llame la atención de que seguía presente, mis papás casi olvidan que estoy aquí.
—¿Pero para que quieres ir?—Ha dicho mi papá—Si la casa es genial, cuanto daría yo por un día de casa sola—Mi mamá lo ha golpeado con su codo.
—Cual casa sola Jorge—Mi mamá lo ha reprochado—Mi nene no se queda solo por nada del mundo
—¡Ay!—Mi papá se ha quejado de el codazo de mi mamá—Solo decía... bueno, no hay casa sola—Se ha arrepentido de sus palabras—¿Entonces?
—Pues su madrina Regina vendrá a cuidarlo—Mi mamá me ha pellizcado un cachete
¿mi madrina? Mi madrina ¡Mi madrina! ¡Esa es la respuesta que buscaba todo este tiempo!
He abierto los ojos de golpe y mi sueño se ha esfumado.
He vuelto a el principio, este lugar ya me parece un punto de auto guardado. Otra vez en esta blanca habitación, mi tío yacía dormido junto a mi, apoyaba su cabeza sobre mi cama y su cuerpo restante estaba sobre un sillón el cual había sido claramente movido hacia acá. Otra vez en el hospital.
He aprovechado que el estaba dormido para tomar su celular. Seguiré el consejo de mi sueño, aún no estoy solo, aún me queda una opción que había descartado totalmente, mi madrina, la cual no he visto desde antes del accidente de mis papás.
Ni siquiera ha ido al funeral, pero yo la he olvidado durante todos estos meses. He buscado entre los contactos de mi tío pero no tiene a mi madrina, y como iba a tenerla, si el no la conoce. Fue una idea tonta pero tenía que buscar en algo.
He devuelto el celular a su lugar y volví a recostarme en esa camilla. Nunca me dejan olvidar la esencia de este hospital, hasta pareciera que me muero y revivo aquí.
Me quede con la mirada perdida en el techo, ¿Como pude ser tan idiota para olvidar a mi madrina? Hace tanto que no la veo, no me he contactado con ella ni ella conmigo, debe estar muy ocupada con sus cosas para llamarme, ademas de que cambie mi domicilio, así que para ella sería más difícil encontrarme.
Mañana después de la escuela puedo ir a su casa, así poder volver a verla y poder recuperar un poco de mi vida anterior.
Estaba tan inmerso en mis pensamientos que no me había percatado que mi tío ya había despertado, y que ya se había percatado de que yo también desperté.
—Eres un idiota—Se ha escuchado a mi derecha, antes de poder dirigir la vista hacia mi tío ya estaba entre sus brazos, mi tío me abrazaba con fuerza, pero yo no correspondía—¿Por que no usaste tu hinalador? Para eso te compré muchos hinaladores, para que no pasaran estas cosas, ¿O a caso los perdiste? Si sabes que los necesitas no debiste dudar en pedirme más
—Perdón—Fue lo único que mis labios pudieron pronunciar, no me nacía nada mas para decir.
—perdóname tú a mi, todo esto ha pasado por mi culpa—Lo mire interrogante, la verdad es que era mi culpa, no he perdido ningún hinalador, simplemente fui muy lento para tomarlo, ademas de que no me apetecía hacerlo.
—No ha sido tu culpa—Dije la verdad, no podía culparse de algo que no era su responsabilidad—No me dio tiempo de tomar mi hinalador, ha sido mi culpa
—Aún así—Me ha interrumpido—Si no te hubiera dicho esas cosas que no eran verdad y hubiera estado más al pendiente de ti, todo esto no hubiera pasado—Aún no entendía su culpa, ambos sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano, no tenía caso buscar un culpable por que el culpable era obviamente yo, yo fui el que se dejó morir.
—Buenas noches—Se ha escuchado una voz ajena a nosotros en la puerta de la habitación, una voz que ya hasta se me estaba haciendo costumbre escuchar—Nos volvemos a ver
—Buenas noches—Le dijo mi tío al doctor.
—Se me está haciendo costumbre el verte por aquí—Me dijo el doctor a mi, al parecer los dos opinábamos lo mismo.
—Igual—Le dije al doctor por nuestra similitud de opiniones.
—Aunque esta vez no puedo regañarte, ¡felicidades! Esta vez no estas aquí por tus méritos—El doctor me ha sacado una sonrisa con su chiste negro, pero a mi tío no le pareció el comentario, se le notaba en su cara, pero no le ha dicho nada al doctor.
El doctor al ver la cara de mi tío ha decidido guardarse sus comentarios y hacer lo que sea que vino a hacer.
—No es necesario que tomes más medicamentos, pero si te voy a pedir que cargues un hinalador en todo momento para que no pasen estas cosas, igual, si quieres no lo hagas, tú tío paga muy bien mis honorarios, a este hospital le conviene que no sigas indicaciones—Mi tío lo ha fulminado asesinamente con la mirada—P-Pero ya no quiero verte más aquí, así que asegúrate de acatar las indicaciones—Ha suspirado—Ya puedes irte a tu casa, no tenías nada grave así que no hace falta que te quedes aquí
—Genial—He respondido—Muchas gracias doc—Sin esperar más respuestas, el doctor ha salido casi corriendo de la habitación.
Yo me levante de la cama, total, ya me siento igual que siempre, no hacen falta más cuidados.
—¡No te levantes así!—Lo mire extrañado.
—No puedo levantarme de otra forma, ¿Quieres que lo haga de cabeza?
—No seas idiota, solo cuida de tu salud ¿Si?, no quiero que me hagas pasar otro susto de estos.
—Perdón—Dije por segunda vez en este día—Nunca pensé en los gastos del hospital, si lo hubiera sabido hubiera buscado más mi hinalador.
—No te preocupes—Dijo mi tío—Igual yo no soy el que pago—Ha dicho neutro—Lo paga tu herencia y el seguro, así que la próxima vez que tengas un ataque de estos, piensa que el que paga el hospital y los honorarios de este doctor eres tú.
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Mi Tío
RomanceSebastian perdió a sus padres repentinamente y su único familiar dispuesto a cuidarlo, su abuela, vive con su tío, pero ellos no tienen una buena relación ¿Que pasara en esta casa de locos?