Capitulo 86:

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Dani y su papá estaban acostados juntos en el sillón viendo la tele. El día era aburrido, y ninguno de los dos parecía tener ganas de levantarse para hacer algo.

Dani seguía preocupado por su amigo, Dani pudo percatarse de que hoy Sebastián no fue a la escuela, y Dani cree que es por lo sucedido ayer, cree que Sebastián lo está evitando por lo qué pasó, y por eso no fue a la escuela, además de que Dani vio a Fernando parado en la entrada cuando Sebastián no había ido. Dani pensaba que el únicamente había ido para regañarlo o golpearlo.

El celular de Dani sonó, Dani estaba muy cómodo como para ir a ver de que se trataba ese mensaje, así que simplemente se quedó acostado en el sillón. Dani cree que ese mensaje es simplemente un anuncio de algo lo cual probablemente no le interese comprar.

Dos minutos después, el celular de Dani empezó a recibir mensajes como loco, pero antes de que Dani pudiera tomar su teléfono, su padre lo tomó por el, viendo sus notificaciones y quien era esa persona tan insistente.

—¿Quien es Adrián?—Pregunto su padre sin despegar la vista del teléfono de Dani.

A Dani se le heló la sangre, con todo lo que le había pasado, se había olvidado completamente de Adrián.

Dani le quitó rápidamente el teléfono a su papá y respondió todos esos mensajes que principalmente eran reclamos de él por que se tardó tanto en contestar.

Su padre miraba algo desconcertado a Dani, no entendía el por que se había sobresaltado así, y tampoco comprendía el por qué tenía su ceño fruncido mientras tecleaba en su celular.

Daniel lo dejó estar, no quería incomodar a su hijo y mucho menos violar su privacidad. Dani se levantó rápidamente del sofá, casi corriendo, y se ha ido a su habitación.

Daniel iba a dejarlo con su locura y continuar con las entretenidas caricaturas que Dani había dejado en la tele, pero cuando giró su cabeza, pudo darse cuenta de que su hijo había dejado su celular tirado en el suelo.

Daniel sin temor alguno ha tomado el celular de Dani y lo ha desbloqueado, para averiguar que se traía entre manos. Desbloquear el celular fue muy fácil, este no tenía contraseña, así que no fue un gran hallazgo poder llegar hasta los mensajes de Dani.

Daniel no batalló para nada en encontrar lo que buscaba, ya que los mensajes se habían quedado ahí. Daniel leía rápidamente los mensajes. Empezó con los recientes, los cuales eran principalmente reclamos, pero lo que más le molesto a Daniel, era que su hijo después de todas las estupideces que le habían dicho, simplemente haya pasado por alto todo e invitado a salir a ese grosero.

Daniel siguió leyendo, pero esta vez conversaciones viejas. Daniel se fue hasta el principio de la larga conversación, la cual era de hace unos meses. En esta, se hablaba con el extraño así como si fueran amigos, como cercanos amigos, después se hablaban de mi amor y todo eso, así que Daniel supone que salían, pero después las conversaciones se habían tornando turbias, todo el chat eran simplemente amenazas, amenazas sobre reprobar una materia. "¿Es su profesor?" Se preguntaba Daniel para sus adentros, pero cuando a Daniel se le ocurrió curiosear en su foto de perfil, pudo ver de que se trataba. Era el idiota que había golpeado a su hijo en su jardín.

Daniel se enfadó, había veces en las que no comprendía a su hijo, y esta era una de ellas. Una de las cosas que Daniel se prometió a sí mismo después de divorciarse fue el no meterse con la vida de su hijo, lo cual, no cumplió, y no va a cumplirlo. No era posible que todo esto le estuviera pasando por las narices y el no hiciera nada.

Daniel dejó el celular de su hijo en donde lo encontró, y tomó el suyo para hacer unas cuantas llamadas. No era nada turbio, simplemente llamo a su ex esposa para preguntarle por el número de el profesor de matemáticas de Dani, lo cual, no fue una tarea difícil para Andrea, la mamá de Dani, ya que antes había hablado con ese profesor y facilitarle ese número no era tarea difícil.

Mi TíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora