¿Que había pasado? ¿Por que tuve que soñar eso? ¡¿Y por qué justamente con el?!
Me levante rápidamente de mi cama, cogí ropa y me metí a bañar con el agua más fría que se pudiera, tengo que quitar ese recuerdo de mi mente. "Y esa erección de tu entrepierna" dijo mi subconsciente. Mierda.
¡¿Por qué tuve que soñar esa estupidez?!Desvíe mi atención hacia otro lado y dejé que la fría agua se ocupara de todo lo demás. Cerré mis ojos y pensé en cualquier cosa que no fuera ese sueño. De seguro solo lo soñé por estrés. A quien engaño, cual estrés. Tal vez solo fue por lo sucedido hace algunos días, SI, fue por eso. Solo por eso.
Tallé fuertemente mi cabeza intentando arrancarme el estupido recuerdo de ese sueño. Tengo frío, hasta mis dientes tintinean por el agua tan fría. Me bañe de a deveras y cuando termine salí de la regadera, me envolví en mi toalla y no la soltaba para juntar calor. Cuando ya estuve lo suficientemente seco y sin frío me puse mi ropa y salí del baño.
Salí del baño con cautela, ya afuera de este mire hacia los lados como si hubiese hecho algo malo y corrí hacia mi habitación rápidamente, dejé la ropa sucia a un lado y suspiré cuando mi puerta estaba cerrada.
Para que mierda corro si no he hecho nada malo, me deslicé sobre la puerta y quede desparramado apoyado en esta. Jugué con mis dedos varios minutos hasta que tocaron la puerta tras de mi, me sobresalte al oírla, pero no me moví de mi lugar.
—¿Vas a desayunar o no?—Se escuchó al otro lado de la puerta, era mi tío.
—S-Si ya voy—¿Por que tartamudeo?
—Bien—Se escucharon pasos alejándose, me levante del piso y abrí ligeramente la puerta para ver si mi tío seguía ahí, pero ya no estaba.
Salí más tranquilo del cuarto y bajé las escaleras a paso lento, no se veía mi tío por ningún lado así que camine tranquilo, hasta que llegue a la cocina, y ahí estaba, intente huir de la cocina pero se dio cuenta de que estaba ahí.
—¿A dónde vas?—Preguntó, frustrando mi huida.
—D-Dejé mis zapatos arriba—No traía zapatos, pero tampoco me importaba traerlos, solo trataba de evitarlo.
—Bueno ten— Me extendió un plato y yo lo tome evitando contacto visual—¿Te sientes bien?—Pregunto
—S-Si—Dije con obviedad
—¿Seguro? Tu cara esta muy roja—Puso su mano en mi frente—¿No tendrás temperatura?
Quite su mano rápidamente de mi frente y evite a toda costa el contacto visual.
—Dije que estoy bien— Conteste con un tono enojado Y salí de la cocina antes de que pudiera decirme algo.
Subí las escaleras de 2 en 2 y me encerré en mi cuarto para no tener que volver a hacer una conversación incómoda.
NARRA FERNANDO:
¿Se enojó de nuevo? Todavía que le hago el desayuno me contesta así, debería ponerlo a cocinar para que aprecie mi esfuerzo. Eso me pasa por preocuparme por el, a ver quien le compra medicinas si está enfermo. Ojalá que si este enfermo por andar de grosero.
Aunque sería lindo que se dejara cuidar una vez en su vida.
Recogí lo que dejé tirado para cocinar y lo dejé todo en el fregadero, más tarde los lavo.
Fui por mi periódico que había dejado en entrada de la casa y me senté a leerlo en una silla del comedor. El periódico se ha puesto aburrido, solo lo llenan de artículos amarillistas y eventos sociales que a nadie le importan, pero aún así siento la obligación de leerlo por si escriben noticias que si sean interesantes, pero no es el caso de este periódico.
Deje el periódico a un lado y mire a mi alrededor con aburrimiento. Mi vida se está volviendo rutinaria, predecible, como ese periódico, no amarillista pero si aburrida. Lo único que hago es trabajar y preocuparme por Sebastián, no tengo un hobby o un plan b de esos que tienen los viejitos para cuando se jubilen, ¿que haré después de que mi rutina se desequilibre? ¿Si no tengo trabajo entonces que haría? ¿Si no estuviera Sebastián entonces que haría?... ¿Que hacía antes de que llegara Sebastián?. Yo iba al parque, hacía ejercicio y tenía más amigos, ¿que me pasó en ese trance? Me estoy volviendo dependiente de mi rutina. ¿Mi vida siempre fue tan aburrida? ¿Como se pasa un domingo sin ver televisión y releer el periódico?
En plena crisis existencial se me ocurrió una idea, tal vez debería buscar cómo invertir mi tiempo, dejar de ser tan dependiente, mírenme, 32 años y sigo viviendo en casa de mi madre. Necesito una afición, una que no interfiera en mi trabajo pero me permita dormir 8 horas al día, una que pueda presumir y que no tenga que ver con los grupos de la iglesia.
(...)
No se me ocurre ninguna, tal vez deba empezar con volver a hacer ejercicio, tengo suerte de aún no ser un viejo gordo que viva de la televisión, igual y si veo a gente que si hace algo con su vida se me ocurra que hacer con la mía.
Me levante decidido de la mesa del comedor, me puse mi ropa deportiva. Solo me puse unos pants. Y camine hacia la puerta decidido a ir al parque a hacer algo con mi vida.
—¡Voy a salir!—Grite para avisarle a Sebastián.
Espere unos segundos y recibí como respuesta un "Esta bien", salí de la casa decidido y no volvería a la casa hasta poder correr 5 kilómetros.
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Mi Tío
RomanceSebastian perdió a sus padres repentinamente y su único familiar dispuesto a cuidarlo, su abuela, vive con su tío, pero ellos no tienen una buena relación ¿Que pasara en esta casa de locos?