Mi Tío

Capitulo 44:

Narra Sebastián:

Estaba dormido plácidamente en mi cama, hasta que escucho que tocan la puerta de mi habitación, me desperté y con mucha pereza me levante de mi cama y me dirigí a la puerta para ir a abrirla.

Atrás de esa puerta se encontraba mi tío, con un notorio olor a alcohol y una botella vacía en su mano, era obvio que estaba ebrio.

Antes de que le pudiese reprochar sobre el alcohol, él se abalanzó sobre mi, dejando caer la botella de alcohol, la cual ya no tenía nada, sobra decir que la botella se rompió, dejando miles de pedacitos rotos en el piso.

Me acorraló en la pared mas cercana y corto la distancia entre nosotros con un beso dejándome sorprendido, no esperaba tal acción, el beso era desesperado y salvaje, yo por alguna razón no me oponía, solo estaba ahí, disfrutando de aquel beso tan húmedo y repentino.

Cuando menos me había dado cuenta ya no tenía el control sobre mi mismo, estaba cegado de placer con aquel beso que me proporcionaba mi tío.

Enredé mis brazos en el cuello de mi tío, dándole mejor intensidad a ese beso y abriendo mi boca para que el adentrara su lengua. Y así fue, su lengua se adentró rápidamente y su lengua se enredaba con la mía, haciendo que el beso subiera cada vez más de tono. Yo solo correspondía torpemente a aquel beso.

Nos separamos por falta de aire, dejando un hilo de saliva que aún unía nuestras bocas y nuestras frentes chocaban haciendo que no pudiera huir de su mirada.

—Creo que ya no estás enojado—Mi tío sonrió socarrón, nuestras respiraciones chocaban eso hacía que mi piel se erizara y mi respiración se agitara más.

—Q-Que crees qué haces...—Solté en un susurro casi inaudible, no comprendía nada, eso fue muy repentino, quería una explicación de lo que acaba de pasar.

—Lo que tú quieres—Me robó otro beso— Yo se que quieres esto—Volvió a besarme, pero esta vez mordió mi labio inferior, robándome un quejido—Si no lo quisieras no me hubieras correspondido—Siguió robándome besos—¿Ves?—Sonrió triunfante—¿Por que no haces nada para evitarlo? Es obvio que te encanta

Mi tío me empujó hacia mi cama haciéndome caer en esta, y seguido de eso, mi tío se puso encima mío, robándome por milésima ves otro beso igual o mas desesperado que el primero.

Mi tío se separó de mi y se removió un poco, recostando su cabeza sobre mi estómago y yo solo lo miraba confundido, esperando su próxima acción, o tal vez otro beso.

—Como te atreves a insinuar que no te gusto si te pones así—Acarició mi entrepierna por encima de mi pants haciéndome sobresaltar por la acción tan repentina—Te pones así solo por un beso, que precoz eres, querido sobrino— En un movimiento rápido bajó ligeramente mis pants, dejando la evidencia al aire.

Intente cubrirla con las manos pero el ni siquiera me dejó acercarme a este, alejando mis manos y aprisionándolas con tal solo una de sus manos, miraba mi miembro aún cubierto con mi ropa interior fulminantemente, eso me ponía incómodo.

—No hay nada de que avergonzarse— sopló sobre la tela de mi ropa interior, haciendo que me removiera desesperado, pero el no me dejaba ir—Son cosas que pasan sobrino—Sonrió con malicia— Deja que te ayude con tu "problemita"—Antes de que pudiera oponerme, el me tomó de la cintura y me acomodó en la cama, dejando mi espalda apoyada en la pared y el situado entre mis piernas.

Bajó la única tela que me cubría dejándome expuesto. Volví a intentar cubrirme con mis manos pero el de nuevo no me dejaba ni acercarme.

—¿Por que tan pudoroso sobrino?—Sonrió con malicia, con su dedo índice hacia círculos en la punta de mi miembro, haciéndome soltar pequeños jadeos—Ambos somos hombres, no es nada que no haya visto.

Acercó su rostro a mi miembro, podía sentir su respiración en este. De un momento a otro él metió mi miembro en su boca, haciéndome soltar un resoplido que le sacó una sonrisa a mi tío.

Pasaba su lengua por toda mi extensión, haciéndome soltar suspiros que no podía evitar, se sentía muy bien lo que estaba haciendo.

El empezó a simular embestidas moviendo su cabeza de arriba a abajo, haciendo que todos mis sentidos se rindieran ante esta sensación.

Sus boca se movía lento, pero cada vez iba subiendo la velocidad haciéndome gemir al aire, el lucia complacido con todas mis reacciones. Cegado por el placer pase mis manos por su cabello, enredándolo entre mis dedos, y empujando su cabeza hacia mi miembro, haciendo que fuera más profundo.

El no dejó caer el balón y siguió con lo que estaba haciendo, pero esta vez más rápido y profundo. Solté el agarre de su cabello para aferrarme a las sábanas que estaban abajo de mi, esto se sentía muy bien, hasta podría jurar que no hay nada mejor que esto.

—M-agh~ Me vengo...—Solté en un gemido, con una mano intente alejar su cabeza empujándola hacia atrás, pero el no cedía.

Sin dejar de complacer a mi miembro, mi tío sacó mi miembro de su boca y siguió dándome placer pasando una de sus manos rápidamente de arriba a abajo por toda mi extensión haciendo que me viniera.

El me sonrió complacido y en ese momento

Desperté