Capitulo 70:

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Dani se sentía como un estupido, como un idiota, como el ser más falto de cerebro que haya pisado la tierra.

Dani no sabe dónde está. Después de lo qué pasó, el extraño, el cual venía en auto, había bajado de este y había golpeado a su desgraciado novio y lo había dejado tendido en el suelo.

El extraño le ofreció a Dani subir a su auto y eso es lo que había hecho. Y ya que Dani lo meditó mejor se dio cuenta de que fue un estupido al subir al auto de un señor extraño. Podría ser algún tipo de secuestrador y verse secuestrado. De seguro para el secuestrador fue muy fácil secuestrarlo por que el cooperó.

Ya cuando Dani quiso evitar ser secuestrado, el extraño ya había estacionado su auto. Ya habían llegado y Dani no sabe a donde llegaron.

—¿Te encuentras bien?—Dijo este extraño al notar a Dani nervioso, jugando con sus dedos y notándolo pensativo.

Dani dejó de pensar por un momento y miró a este extraño a los ojos.

—S-Si—Dani tartamudeó—Estoy bien—El extraño pareció meditarlo, el no creyó en la palabra de Dani, pero el extraño suponía que Dani estaba nervioso por lo ocurrido con su pareja.

—Bueno—Dijo el extraño restándole importancia al asunto—Ayúdame a bajar cosas del auto—El extraño apuntó hacia los asientos de atrás y Dani pudo notar unas bolsas de supermercado llenas de víveres.

—E-Esta bien—Dani ha cedido en ayudarle al extraño, después de todo, ¿Quien secuestra a alguien después de ir al supermercado? Es un razonamiento tonto, pero por alguna razón le da confianza a Dani.

Dani salió del auto y ayudó al extraño a bajar las bolsas. Entre los dos bajaron todo, Dani siguió al extraño a su casa y ya adentro, Dani dejó las bolsas exhausto.

—¿Ya comiste?—Preguntó el extraño revistando sus bolsas de supermercado—Te invito a comer como agradecimiento por bajar mis bolsas—Dani negó con la cabeza.

—No hace falta, además usted me ayudó a mi

—¡Tonterías!—Exclamó el extraño—Te cocinaré algo, ven—El extraño ha guiado a Dani a su cocina y este lo ha seguido.

Entre Dani y el extraño, han cocinado una lasaña extraña, no se veía bien, pero olía delicioso, además de que no la podían desperdiciar ya que tardaron media hora cocinándola.

—Niño—El extraño se dirigió a Dani—¿Como te llamas?—Dani dudo en si contestar o no, pero después de pensarlo un poco, ha decidido contestar, después de todo, un hombre que lo invita a comer no puede ser malo.

—Me llamo Daniel, pero dígame Dani. Daniel es raro—Dani se rascó la nuca.

—¿Que tiene de raro Daniel?—El extraño frunció el ceño.

—No lo se, suena mejor Dani, ¿No cree?

—Creo que si—El extraño le ha sonreído a Dani—Entonces—El extraño ha apoyado los codos sobre la mesa—Dani el masoquista ¿Así está bien?—Dani abrió grande los ojos y se sonrojó por lo dicho por el extraño.

—¡¿Como que masoquista?!—Exclamó Dani nervioso, lo cual le sacó una carcajada al extraño.

—Pues si ¿No?, Te gusta que tu novio te golpee—Dani ha mirado al extraño sorprendido.

—¡Por supuesto que no!—Dani negó nervioso. Que alguien ajeno se lo dijera no era algo que le gustara.

—¿Entonces?—El extraño lo fulminó con la mirada—¿Por que te dejas golpear? ¿Por que no simplemente terminar?

—¡Como si fuera tan fácil!—El extraño ha hecho llorar a Dani, lágrimas caían de sus ojos. Eso es lo que Dani ha querido desde un principio, terminar con ese bastardo, pero no puede. El extraño lo decía como si fuera tan fácil, lo cual enrabiaba a Dani. Opinaba sobre su vida y ni siquiera sabía por lo que estaba pasando.

—Oye—El extraño ha mirado comprensivo y algo asustado a Dani—Perdón—Se disculpó el extraño, el no sabía que había dicho mal, pero pudo notar que hirió al pequeño—Toma—Le extendió un pañuelo.

Dani dudoso ha tomado el pañuelo y se ha limpiado en el.

—Perdón—Se ha disculpado Dani—No es tu culpa, no tenía por que haberte gritado

—No te preocupes—El extraño ha negado con la cabeza—Es mi culpa, no debí haberme burlado de ti—El extraño se encogió de hombros—Aunque tengo la razón—Esto lo soltó en un susurro que Dani si pudo escuchar.

Dani miró mal al extraño y este se disculpó con la mirada.

—Igual—Lo meditó un poco el extraño—Si quieres hablar sobre eso aquí estaré, después de todo no te conozco, y tú no me conoces a mi. No le puedo decir a nadie nada—Dani lo ha meditado y lo ha considerado, después de todo, que le cuente su trágica historia al extraño o no, no le afectará de ninguna manera.

—Está bien—Accedió Dani—Te lo voy a contar, pero no te rías de mi ¿Okey?

El extraño asintió y le dio su dedo meñique, en señal de que lo promete. Dani ha estrechado su meñique y le ha contado todo, desde el que fue a pedirle un favor al profesor, hasta ahora. Dani estaba hecho un desastre, desde que comenzó la historia también había empezado a llorar, ya sus ojos estaban hinchados y su cara estaba roja.

—Pues si, eres un idiota—Le dijo este extraño sin piedad ni remordimiento alguno—¿A quien le importa la materia cuando te chantajean? Deberías hablarlo con tu madre, para que ella entienda el por qué y no se preocupe más. Además, ella de seguro te apoyará para salir del problema—El extraño negó con la cabeza y ha golpeado amistosamente a Dani, lo cual le ha sacado un sonrojo.

—Que grosero es usted señor—Ha dicho Dani rojo por la vergüenza.

—¿Grosero por que?—Soltó indignado el extraño.

—Por decirme idiota—Dani ha jugueteado con sus manos por nervios y el extraño soltó una carcajada.

—¡Ja! Yo no digo más que la verdad—Dani iba a contestar, pero se vio interrumpido por el sonido de la puerta.

La puerta era fuertemente golpeada, y se escuchaban fuertes reclamos afuera de esta. El extraño ha ido a atender la puerta y Dani se quedó en la mesa mientras veía hacia la puerta.

En la puerta se podía observar como a el extraño lo reprochaban y este no contestaba nada, simplemente asentía y se disculpaba a veces.

—¡ESTUVE UNA HORA ESPERÁNDOTE! ¡Eres un idiota! ¡PERO YA VERÁS! ¡No te la vas a acab...!—La persona que gritaba ha entrado a la casa golpeando cosas y echado humo, pero se quedó atónito al ver que alguien más estaba en la casa—¿Dani?

Dani quedó atónito, no podía creer a quien estaba viendo.

—¿Sebastián?

Mi TíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora