Capitulo 84:

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Dani ha salido corriendo de casa de Sebastián, y por las prisas, Dani había tacleado a su papá que lo esperaba en la entrada de la casa, cayendo así, ambos juntos, Dani encima de su papá.

No hubo tiempo para disculpas y explicaciones, Dani rápidamente se levantó y cerro la puerta de la casa de un portazo.

Daniel, el papa de Dani, lo miraba confundido, Dani se veía asustado. Rápidamente, Dani jaloneo a su papá para que se levantara y pudieran salir de ahí, Dani temía que Fernando saliera en su búsqueda y le dijera lo que hizo a su papá.

Daniel se levantó como pudo, y Dani lo sacó casi a rastras del lugar. Cuando ambos estuvieron afuera, Dani soltó un gran suspiro por sentir que había huido exitosamente.

Daniel, el papa de Dani, después de correr sin ningún sentido hasta el auto, ha mirado extrañado a Dani, el cual, fingía como que nada de eso hubiera pasado, el simplemente miraba a su papá esperando a que le quitara el seguro al auto para poder subir.

Al final, después de sentirse como un idiota por correr a su auto, Daniel, el papa de Dani ha quitado el seguro de la puerta del auto y Dani subió rápidamente en el, seguido de su papá.

Dani miraba inexpresivo a su ventana, y su papá lo miraba confundido a él, pero no se sentía con mucho derecho de preguntarle lo que pasaba, ya que, el nunca fue un padre para dani, e iniciar a serlo en estos momentos no le agradaría mucho a Dani.

Por otro lado, Dani tenía la mirada perdida en la nada, simplemente miraba hacia su ventana por mirar a algún lado. Dani sentía muchas cosas en ese momento, tales como tristeza por el haber perdido a su mejor amigo, ya que, Dani no duda que Sebastián se enterara de lo que hizo, también siente rabia, rabia hacia el mismo por haber hecho algo que obviamente estaba prohibido, e igualmente lo hizo. Dani fue un idiota por haber seguido ese instinto estupido. Dani ni siquiera puede dar una razón de el por qué beso a Sebastián, ya que, Dani ni siquiera tiene ese tipo de sentimientos hacia Sebastián, simplemente la había cagado por cagarla.

Dani en silencio comenzó a llorar, sentía que ya lo había perdido todo, sentía que ya había perdido muchas cosas además de su mejor amigo, Dani también siente que perdió a su mamá por que ella lo abandonó cuando más lo necesitaba, abandonándolo con ese señor que Dani sentía que ni su padre era. Dani siente que perdió lo que lo mantenía bien, sin su madre y sin Sebastián ¿Que hará Dani? Ellos eran los únicos que verdaderamente lo cuidaban. Su madre por su obligación biológica y Sebastián por una buena amistad, pero ahora Dani siente como si fuera el contra el mundo entero. Dani quiere a su mamá, que siempre que lo ve llorar le dice que todo estará bien, y hacen cosas juntos para animarlo, y Dani también quiere de vuelta a Sebastián, para que lo regañe por su estupidez y le de sus consejos que siempre terminan solucionándolo todo.

Dani, olvidándose totalmente de en donde se encontraba, ha sollozado, a lo cual, a Daniel, el papa de Dani, importándole poco lo que pudiera pasar, ha dado un frenon en el carro, sacando a Dani de sus pensamientos.

Dani se ha asustado por la forma tan brusca y repentina en la que su papá había frenado el carro, Dani pensó que casi chocaban, pero grande fue su sorpresa al ver que no, que nada había pasado, nadie estaba adelante suyo y nadie estaba herido ni nada parecido, es más, las calles estaban totalmente vacías por ser tan tarde, simplemente habían frenado por frenar.

Dani discretamente limpio las lágrimas que se le habían escapado y giró hacia su papá para preguntarle el por que había hecho eso, pero su papá lo había tomado del cuello de la camiseta de forma amenazante antes de que Dani pudiera hablar.

—¿Que te hizo?—Pregunto el papá de Dani, siendo el primero en romper ese incómodo y extraño silencio.

Dani no ha contestado nada, ya que, no había entendido la pregunta, el simplemente había fruncido el entrecejo.

—¡TE HICE UNA PREGUNTA!—Le ha gritado su papá, a lo cual, sin quererlo, Dani ha vuelto a llorar.

A Daniel, el papa de Dani, importándole poco que su hijo estuviera llorando, ha seguido con su interrogatorio.

—¡Fue tu amiguito bueno para nada! ¡¿VERDAD?!—Dani seguía sin decir nada, se limitaba a mirar asustado a su papá con lágrimas en los ojos.

—Fue mi culpa—Soltó Dani en un susurro acompañado de un sollozo—No le digas así, porque el bueno para nada soy yo—Dani ha intentado quitarse a su padre de encima, pero este no cedía, Dani pensó que lo iba a regañar por lo mismo, le dirá que es un marica chillón inútil que solo sabe llorar, o algo parecido, pero nada de eso pasó, Daniel ha soltado a Dani y ha seguido conduciendo, Dani le dio la espalda a su papá y este se limitó a seguir conduciendo.

Repentinamente, Daniel ha estacionado el auto en el callejón de un teibol de mala muerte. Antes de que Dani preguntara el que hacían en ese lugar, Daniel, el papa de Dani, puso seguro al auto, y jalo a Dani hacia su lado, haciendo que sus labios chocaran.

Dani estaba sorprendido, pero el calor de sentir a su papá así le gustaba, era una sensación cálida, lo hacía sentir como si su papá nunca le hubiese hecho falta, como si en verdad lo quisiera.

Ese pensamiento le ha chocado duro a Dani, ya que tenía razón, de nuevo su padre jugaría con el y lo dejaría.

Dani ha forcejeado en contra de su padre pero este no se le despegaba, lo besaba apasionadamente mientras Dani se resistía.

Al final, Dani ha caído, le gustaba esa cálida sensación que le proporcionaba su padre, así que ha correspondido torpemente al apasionado beso.

Dani se aferró al cuello de su padre dándole más profundidad al beso, y este tenía sus manos en su cintura, y lo sentó en una de sus piernas para no tener al pobre Dani tan estirado.

Cuando ambos se quedaron sin aire se separaron jadeantes, pero en cuanto Dani retomó el aliento e iba a decir algo, su padre lo ha envuelto en otro apasionado beso. Dani esta vez no se opuso como en el primer beso, el simplemente se dejó llevar por esa locura.

Mi TíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora