I Follow Rivers (II)

5 veces

Habla Joana

Tenía muchísimas ganas de hacerle el amor a mi prometida, nos estábamos comiendo a besos y nos tocábamos por cada rincón del cuerpo. Estábamos completamente desnudas. Me coloqué encima de Cris entrando nuestras vaginas en contacto y comencé a mover la cadera lentamente, pero MUY intensamente. Cada movimiento era un gemido por parte de Cris que me ponía cachondisima y no tardé nada en empezar a gemir yo.

J-.. te quiero hacer el amor...
C-..estoy deseando que me lo hagas cariño

Seguí moviendo mi cadera con mucha intensidad pero a la vez cariño, mientras no parábamos de mirarnos a los ojos. Nuestras miradas no se separaban ni un segundo, nos sonreíamos pero nunca dejábamos de mirarnos, porque en ellas nos estábamos transmitiendo absolutamente todo lo que no hacía falta decirnos. En los ojos de Cris había pasión, inocencia, amor , dulzura, sinceridad, placer, y sobretodo muchísimo cariño.

Me pasé la noche haciéndole el amor a mi prometida. Se lo hacía con tanto cariño hasta que ambas nos corríamos pero no paraba. Bajaba un poco la intensidad hasta que volvía a recuperarme y volvía a hacérselo. Aquella noche nos corrimos 5 veces. A las 5 de la mañana me estiré sudando al lado de Cris, con la respiración descontrolada, no podía más. Esa noche fue mágica. Me di una ducha rápida, Cris también, y nos sentamos en la terraza de la habitación para ver el amanecer juntas, siempre juntas.

Nos dormimos a las 6:30 después de ver amanecer y nos despertamos a la 12. Estábamos cansadas pero teníamos que abandonar el hotel y volver para Madrid.
Nunca olvidaría aquel viaje, y espero que Cris tampoco.
Volvimos a Madrid. Comunicamos la noticia a nuestras familias que no se lo esperaban para nada, nuestras madres se alegraron muchísimo. A las chicas decidimos contárselo juntas. Quedamos para tomar algo en nuestra casa, aquél sería el momento de comunicar la noticia.