El cielo

1.5K 100 12
                                    

Habla Cris

La ambulancia la tapó con una manta de aquellas térmicas y la subieron a la ambulancia. Cogimos un taxi y pedimos que siguiera a la ambulancia para ir al hospital donde fuera.
No nos dejaron verla. Lo único que nos dijeron es que le habían conseguido recuperar algo de pulso, pero que era muy débil y estaba al borde de la hipotermia por la temperatura del agua Del Río. Era invierno. Hacía muchísimo frío. Nos esperamos en la sala de espera todo el día. La ingresaron en UCI. No podía recibir visitas. No nos movimos del hospital. Su corazón estaba muy débil. Nos dejaron con los días pasar a verla muy poco rato. No estaba consciente, pero yo le hablaba, tenía la esperanza de que me escuchara.

Habla Joana

Todo era oscuridad y en el fondo había una luz. Podía escuchar muy lejana la voz de Cris, me decía que era muy fuerte y que podía salir de ésta.
Escuchaba el llanto de mi madre de fondo y entonces un pitido. Me sentí de repente totalmente etérea, en paz. Aparecí en un prado verde, podía tocar el trigo 🌾 verde y el olor a naturaleza era intenso. Cris estaba a mi lado sonriéndome. Estaba Preciosa, como siempre, pero entonces empecé a sentir un dolor muy grande en el pecho y Cris se alejaba. Intentaba cogerla pero no podía, cada vez estaba más lejos de mí. Noté unas descargas eléctricas en mi cuerpo que me hicieron zarandearme hasta que volví a la oscuridad. Seguía aquella luz de fondo. Ya no escuchaba a Cris ni a mi madre. Solo escuchaba unos pitidos de una máquina y follón de gente que no conocía. Quería volver a ese prado con Cris, aquello era el cielo, fue breve pero pude tocarlo con la punta de mis dedos. Quería volver a sentir aquella paz extrema, aquellos olores y aquella tranquilidad.

Habla Cris

Cuando estábamos viendo a Joana entró en paro. Vinieron los médicos corriendo y le hicieron la reanimación con la máquina de descargas, costó, no reaccionaba, pero al final consiguieron recuperar su pulso. Nos echaron de la habitación las enfermeras.
No me sacaba la imagen de Joana pálida en la cama sin pulso, no paraba de llorar.

I Follow Rivers (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora