I Follow Rivers (II)

Preparativos

Habla Cris

Joana instaló la televisión en la habitación. Se estiraba conmigo a ver series, hacia palomitas y hacía que me riera siempre. La amaba. Empecé a levantarme poco a poco para ir al baño. Joana me acompañaba y me llevaba cogida del brazo. Los primeros pasos dolieron, bastante. Luego fui acostumbrándome y cada día daba algunos pasitos. Tenía la musculatura fatal de tantos días en cama. Me mandaron ejercicios para fortalecer lo músculos y empecé a hacerlos en casa con la ayuda de Joana. La verdad es que estaba para todo, todo aquello que necesitaba ella estaba ahí. Con los meses fui empezando a caminar bien. Iba con Joana a dar paseos cortitos por el parque, y poco a poco cada vez más largos. Al principio me cansaba muy rápido pero luego iba aguantando más y poniéndome más en forma.
La fecha de nuestra boda estaba disponible así que la reservamos. Ya habíamos elegido el menú para la otra vez así que teníamos faena hecha. Nos pusimos a escoger decoración y hacer lista de invitados. Parecía que no pero estas cosas llevan muchísima faena...!
Y dónde sentar a la gente.. era todo muy complejo, pero poco a poco íbamos cerrando y decidiendo cosas. Avanzamos mucho hasta que casi teníamos todo listo, nos faltaba la ropa. Joana me se marchó con su madre y yo con la mía a mirarnos el vestido para la ocasión. Me recorrí un montón de tiendas con mi madre y no encontraba ninguno que me gustara hasta que lo vi en un escaparate. Precioso, blanco, era ese, tenía que ser mi vestido.

Entré y me lo probé. Me tenían que hacer ajustes pero me quedaba genial y era precioso, era caro pero me daba igual, la situación de merecía lo mejor. Llegué a casa feliz y le dije a Joana que ya tenía la ropa para la boda pero que no podía verla. Ella me dijo que también se la había comprado ya, que tampoco me la podía enseñar, pero que estábamos deseando vernos vestidas el día más importante de nuestras vidas porque seguro que íbamos a ir espectaculares.