¿Está todo bien?

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17 de octubre, 8:15pm

Después de varios meses Itzel encontró el momento y día para tener una salida a solas con Kyle. Su relación parecía ser más de distancia que una simple relación entre estudiantes, por lo que se sentía emocionada por estar a su lado. Apenas se veían, aunque tenía que admitir que no le agradaba tanto la idea de su ausencia. No es que dependiera de él, cada uno tenía sus propios horarios y responsabilidades, solo que había momentos en que sentía que se estaba alejando. Quería creer que se debía a que estaba pensando seriamente en el deporte para su futuro. Era lo que más anhelaba, según recordaba.

Habían planeado ver una película por la tarde después de merendar algo poco saludable. Algo tranquilo y divertido, donde pudieran tener un tiempo donde solo importa su presencia y otra donde pudieran hablar de lo que sea, porque eran también mejores amigos. Ella le contó sobre Brandon y el problema con Tara, aunque hubo partes que prefirió omitir como el acuerdo de paz (Solo Freya estaba al tanto de ese suceso). Kyle, por su lado, le habló principalmente sobre su entrenamiento y las nuevas cosas que le estaban apasionando. La pelirroja lo escuchó atentamente con una sonrisa en su rostro.

A esa hora ya estaba caminando de regreso a su casa. Kyle había decidido acompañarla hasta su casa a manera de recompensa por el poco tiempo que tenían juntos. Él no vivía tan cerca, así que solo aceptó porque aún era temprano. Ella vivía al norte de la península del cabo de Howth, cerca del mar, mientras que él se acababa de mudar con su familia al otro lado de la ciudad. Al menos ya estaban cerca, así que se detuvo cuando faltaba menos de una cuadra para llegar a la calle donde vivía.

—Gracias por acompañarme —dijo Itzel.

—¿No quieres que te deje en tu casa?

—Aquí está bien, te tomará un largo camino regresar a la tuya. —Entonces, Kyle le sonrió y la atrajo hacia él para abrazarla, seguido de un beso en la frente que tomó por sorpresa a la pelirroja.

—Lamento que no podamos vernos tan seguido.

—No es para tanto, Kyle...tienes más responsabilidades ahora, te entiendo.

—Pero no es correcto lo que estoy haciendo —dijo él antes de alejarse en la dirección contraria. Hubo algo raro en el modo que lo dijo, pero Itzel no quiso profundizar en el tema.

—Regresa con cuidado.

Lo observó alejándose hacia la parada de bus más cercana y luego continuó con su camino. No había mucho movimiento en el área, aunque una persona solitaria en la playa llamó su atención. Por un momento pensó que era alguien conocido, pero era poco probable. Bajo la tenue luz podría tratarse de cualquier persona, así que cruzó hacia la calle donde vivía.

1 hora y media más tarde

A veces surgían compras de último minuto como conseguir un par de bebidas, bolsas de patatas fritas, palomitas de maíz o todo lo que sea necesario para ver alguna serie o película en grupo. Freya había llegado de visita sin previo aviso y había convencido a su madre a quedarse a dormir. Incluso había llevado consigo su uniforme para evitar alguna respuesta negativa. Y como se había convertido en una invitada de la casa, Itzel tuvo que ir por su cuenta al market.

Se dirigió hacia la zona comercial que estaba a unas cuadras abajo de su casa. Miró hacia la playa para verificar que el mismo sujeto seguía en el mismo lugar contemplando el oscuro horizonte. Parecía que no la estaba pasando muy bien, pero no se iba a acercar a un extraño. Continuó con sus compras y estaba de regreso cuando se detuvo en la esquina para mirar hacia la playa. El tipo todavía seguía ahí, estaba tratando de encender un cigarrillo; y entonces, la llama del encendedor iluminó su rostro. No se trataba de cualquier desconocido, sino de Brandon Smitch

¿Fue parte del destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora