La pareja perfecta

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20 de marzo

No hubo noticias sobre la ausencia de Itzel. Ningún familiar se comunicó con la escuela para avisar de que no iba a asistir a clases, pero tampoco hubo respuestas de su lado cuando el profesor trató de llamar. Ella seguía sin tener un celular, así Brandon no tenía un medio de saber de ella. Tuvo la intención de ir a buscarla a su casa para estar completamente seguro de que estaba bien, solo que no quería poner a la pelirroja en una situación comprometedora por su repentina aparición en la entrada de su casa. Lo único que podía hacer en ese momento era llamar a Callum y probar su suerte. Él debía ser la última persona que supiera el paradero de Itzel, es más, quizá estaba con ella en ese momento. Y ni siquiera él sabía algo.

Apenas terminaron las clases, salió de la escuela sin esperar a nadie para ganar un poco más de tiempo mientras caminaba de regreso a su casa. Si confiaba en las casualidades, había una alta posibilidad de que la pelirroja se cruzara en su camino; así que tomó la ruta más larga. Sierra estuvo muy cerca de ir detrás de él, pero la pudo disuadir al usar a su pequeña hermana como escudo. De ese modo se podía evitar problemas; además, necesitaba estar solo en ese momento. Sus instintos le decían que debía hacerlo todo por su cuenta, incluso que cambiara de ruta a mitad de camino.

Era un poco incierto si eso podía significar una búsqueda exitosa, pero se dejó llevar por sus propios impulsos. Aprovechó para hacer un par de compras en una tienda dentro de la gasolinera que estaba por la zona cuando su corazonada se cumplió. La pelirroja no estaba exactamente en ese mismo lugar, pero la había visto caminando del otro lado de la calle mientras hacía el pago de sus productos. No dudó en salir corriendo detrás ella. La volvió a encontrar un par de calles más adelante, iba caminando a un paso moderado mirando a cada lado como si estuviera cuidando su espalda.

Se sentía irónico al preguntarle porqué había faltado a clases. Era como si sus papeles se hubieran invertido, pero deseo que no fuera demasiado real cuando ella giró para mirar hacia atrás cuando sintió que alguien se acercaba. Llevaba unas enormes gafas oscuras en medio de un día nublado que iban a la par con su enorme casaca y bufanda, aunque el protagonismo se lo llevaba la herida que tenía en su labio. Y si bien no pudo ver su expresión detrás de esas gafas, su lenguaje corporal le advirtió que estaba por salir corriendo. Porque eso significaba que iba a ver un lado de ella indefenso. El maquillaje no había sido suficiente esa vez.

—Quiero estar sola, Brandon —dijo ella dándole la espalda—. Por favor. No voy a cometer una locura...

—¿Piensas que te puedo dejar ir fácilmente cuando te veo así? No. No me iré. Ahora puedo entender cómo te sentías cuando me aparecía golpeado y no podías hacer nada. —Al menos logró que ella volviera a girar en su dirección—. ¿Quién demonios te hizo eso? Y no tengas el descaro de decirme que fue un accidente.

—Qué importa si no fue así, ya sucedió —contestó ella en voz baja—. No se puede cambiar lo que ya está hecho.

—¿Fue tu padre, cierto?

—¿De qué te serviría saberlo? ¿Vas a hacerle algo? ¿Lo vas a enfrentar y le vas a amenazar por todo el daño que está haciendo en mi casa? No puedes hacer nada... Y eso es lo mejor que puedes hacer para ayudarme.

—Qué demonios estás diciendo, Itzel. Al menos dame una explicación... quiero entenderte.

De repente, Itzel se quitó las gafas y reveló el moretón que tenía en todo el lado del pómulo de un tono liláceo. Sus ojos habían perdido ese brillo encantador y solo quedaba rastro de lo irritados que estaban por las largas horas que la pelirroja debió estar llorando sola.

—Esto me lo gané porque dejé que un desconocido me ayudara... —De repente su voz tembló, pero ella continuó. Remangó su camiseta para dejar ver otros moretones y golpes en ambos brazos—. Estos son por una serie de eventos dónde traté de defenderme a mí u otras personas ... ¿Entiendes por qué es mejor no hacer nada?

¿Fue parte del destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora