Tiempo de prueba

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tres días antes

Su cerebro estaba tan distraído pensando en otras cosas que ni se acordó que tenía una trabajo grupal para su clase de literatura con dos compañeros y Brandon. Ni siquiera estaba enteraba de que trataba su tema o de cuando se reunirían si no fuera que Brandon le avisara a través de un mensaje la noche anterior. Ella llegó un poco tarde a causa de un profesor y sorprendentemente Brandon ya estaba ahí esperando. Tal vez marcaba distancia con los otros dos integrantes del grupo, pero estaba listo para poner de parte si alguien se lo decía. Solo se necesitaba un poco de ánimos para mejorar el ambiente.

A pesar de que no habían sido los minutos más entretenidos, logró que sus compañeros se dieran cuenta que Brandon no era tan malo como aparentaba. Sí podía ser un riesgo latente estar a su lado, ella misma lo había comprobado; sin embargo, no se arrepentía de estar a su lado o de haberse dejado influenciar por las palabras del profesor Harford.

—¿Por qué esa expresión? Deberías sonreír más...es simple —le dijo ella mientras lo acompañaba a la cafetería. Solo se detuvo por unos segundos para hacerlo sonreír con ayuda de sus manos, pero él no se veía muy contento—. No me digas que quieres mantener tu reputación de chico temerario.

—¿No puedo? Quiero que me sigan respetando.

—Mientras no seas como Hunter...creo que puedo soportarlo.

—Entonces, ¿cumplo con tus expectativas, Rojita? —Una sonrisa burlona se asomó en su rostro.

—Aún me quedan días para responder esa pregunta. Nos vemos.

dos días antes

Era más sencillo evitar pensar en Brandon mientras estaba al lado de Freya. Era difícil no ignorarlo cuando se aparecía en cada rincón de la escuela con aquella irritante sonrisa, porque muy bien sabía el impacto que tenía en ella. Por momentos dudaba sobre la sinceridad de sus palabras, así que por lo pronto no había una respuesta clara.

—Dime la verdad —preguntó Freya cuando estaban comiendo su almuerzo en el patio de afuera. Lejos de distracciones—. ¿Te gusta o no, Bran-Bran?

—¿Por qué quieres saber?

—Soy tu mejor amiga, tengo que estar preparada para cualquier tío que tenga intenciones sospechosas contigo. Es solo que no creo que te conviene salir con él. —Itzel dejó de lado su almuerzo para ver a Freya. Debía ser la primera vez que ella comentaba algo así por alguien—. Al final lo que importa es lo que tu sientes, pero...

—Lo sé, Brandon está lejos de ser el chico de mis sueños. Sin contar que antes ni lo soportaba...la yo de hace dos años pensaría que estoy mal de la cabeza y no podría culparla.

—Pero... ¿Te gusta? —Itzel meditó su respuesta ¿Solo era un capricho o realmente le gustaba? Entonces, volvió a aparecer el rostro de Brandon en su mente, sonriéndole y ella no pudo evitar sonreír mientras sentía que su rostro se sonrojaba.

—Sí, pero no tengo la confianza de que vaya a funcionar y tal vez arruinar nuestra amistad.

—Puedo entenderlo... También estaría dudando si estuviera en tu lugar. —De repente, Freya comenzó a reír—. Hablando del rey de Roma.

La pelirroja miró en la misma dirección que Freya sin saber qué esperar ver. Ahí estaba Brandon caminando acompañado de sus amigos del otro extremo de donde ellas estaban sentadas, parecían inmersos en su conversación. Todos reían; sin embargo, Brandon era él único que miraba hacia ella desde esa distancia. Incluso se dio el lujo de saludarlo, a lo que ella se dio la vuelta de inmediato en su intento de no estar tan consciente de él. Necesitaba calma para tomar sus decisiones, pero él no estaba cooperando en absoluto.

¿Fue parte del destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora