Extraña sensación

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6 de diciembre, 4:35 pm

Iniciaba la semana con noticias del baile de fin de año en medio de una merienda que Itzel y Freya habían decidido preparar después de clases en casa de su amiga por el pronóstico de lluvias. El motivo detrás de esa simple reunión era celebrar el final de los exámenes, aunque había otra razón de por medio aparte de ello y el baile. Sobre este último, se sabía que se iba a celebrar durante las vacaciones, aunque la joven pelirroja no estaba muy interesada. No tenía pensado estar presente esa noche de todos modos, pero igual escuchó atentamente todos los comentarios de su mejor amiga, inclusive sus intentos de hacerla cambiar de parecer.

Mientras conseguían los últimos aperitivos en el supermercado, salió el tema de Adam Hollister y sus últimos movimientos. Después de su intento fallido, él siguió manteniendo contacto y apareciendo en los pasillos con la notoria intención de llamar su atención. Tuvieron algunas cortas caminatas juntos, pero en ningún momento trató de volver a besarla. Había sido muy educado de su parte, consideró ella.

—Podrías ir con él al baile. —Volvió a retomar el tema Freya cuando empezaron a ordenar las cosas sobre el mantel en su jardín—. Serías la envidia de toda la escuela, la pelirroja que robó su corazón

—¿No crees que estás fantaseando demasiado? No estoy interesada en ir, menos cuando la encargada es Tara.

—O es porque no quieres ver a Kay-k...digo Kyle.

—Puedes llamarlo como siempre lo haces. Sería incómodo, pero si antes no tenía ganas de ir al baile...menos ahora.

—Debe haber algo que te haga cambiar de parecer —continuó Freya—. Y si Adam te llega a invitar. Estoy más que segura que lo hará, si él mismo me convenció de cancelar nuestros planes ¿No es lo que querías?

—En primero y segundo año, pero ahora es diferente. Eso no significa que no esté interesada en él, solo que no con la misma intensidad. Por el momento —tomó un sorbo de su té.

Terminada con la merienda, Freya la acompañó hasta el paradero para que tomara el bus. Se mantuvieron conversando hasta que su concentración fue interrumpida cuando se escucharon voces gritando. Al principio no le tomaron importancia hasta que Freya señaló a las personas causantes, o al menos, la persona que estaba armando un problema. Lo hubieran dejado pasar de largo si no fuera que ambas personas eran conocidas. Una pareja dispareja de la escuela.

—Entonces, sí era cierto lo que comentaban que estaban juntos —comentó Freya mientras mantenía la mirada en Tara y Brandon. Itzel optó por abrir un paquete de galletas.

—Parece que no escoge bien sus batallas.

—¿Tú sabes algo cierto?

—¿Por qué lo dices?

—Ustedes parecen llevarse mejor, y curiosamente siempre se cruzan. Y no me digas que es porque vivimos en la misma ciudad, porque aunque salga todo los días de mi casa, nunca me encuentro al vecino guapo de la calle de al lado.

—Solo nos llevamos mejor, no hay ningún misterio. Pensé que quedaba claro que Brandon estaba ciegamente enamorado de Tara...

—Aunque ella no de él, eso sí está clarísimo... mira cómo lo trata.

—Bueno, eso ya no nos incumbe —Itzel miró al bus que se aproximaba—. Me subo en este, así que nos vemos después.

Terminó sentándose al lado de la ventana, de donde pudo ver de cerca cómo Tara estaba despotricando contra Brandon, mientras él trataba de calmarla, aunque se notaba que estaba teniendo un mal día. Era notorio que él estaba reprimiendo sus emociones en el poco tiempo que le permitió ver el bus al avanzar.

¿Fue parte del destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora