¿Fue parte del destino?

Encuentros inoportunos II

19 de mayo, 6 pm

La pelirroja había quedado en salir con Cameron después del trabajo. No era una ocasión especial para celebrar, tampoco lo consideraba una cita, era una simple cena para no perder la costumbre de estar cerca. Después de enterarse del incidente del ascensor, todavía no sabía que Brandon también estaba con ella, Cameron se había vuelto más atento con ella; a pesar de su apretada agenda.

Cómo le aviso que tardaría un poco en llegar, optó por esperarlo dentro de una cafetería que estaba cerca. Pidió algo para beber dentro y se sentó en la barra, pensando que de ese modo podía evitar el contacto con otras personas. Sin embargo, no podía fiarse de su suerte cuando alguien se sentó a su lado.

Al principio, no le prestó atención. Podía ser una persona que quería disfrutar algún platillo de la cafetería por su cuenta. No era su problema, así que siguió ignorando a la persona hasta que no pudo soportar más su mirada en ella. Giró para saber que necesitaba de ella y entonces se encontró con el rostro sonriente de Sabina. Al menos, ya estaba por terminar su taza de café; pero Sabina tenía intenciones de conversar aún cuando era consciente que ella no deseaba estar cerca de ella.

—No tengo intenciones de hablar sobre Brandon contigo —dijo ella—. Si solo te acercaste para eso, mejor me voy yendo. No quiero perder mi tiempo.

—¿Realmente piensas eso? —Había cierto tono de satisfacción en su voz.

—¿En serio? No le queda mucho tiempo en la ciudad, y tú estás aquí comenzando una conversación sin sentido, cuando deberías estar pasando tiempo con él. —Marie bajó la cabeza para reír en voz baja.

—Desde que empezamos a salir estoy al tanto de esa situación, pero ¿por qué debería importarme? Solo tengo que aprovechar el presente. No pienso quitar mis manos de Brandon el tiempo que sea necesario.

—¿Y qué tengo que ver yo en tus planes? ¿No te sientes segura?

—Como decirlo, eres como un... molesto fantasma. —La comparación la hizo reír—. No hay necesidad de verte para causar molestias ¿Crees que no sé lo que pasó en la fiesta?

—Fue un accidente, no tengo la habilidad de detener los ascensores con la mente. Pero no tengo nada que decir al respecto, al único que tienes que reclamar es a tu novio... él fue quien se acercó primero. —Se levantó de su asiento—. Tal vez por eso no deberías tomar tu relación a la ligera.

—Ambas sabemos muy bien nuestros lugares, pero ya dije lo que tenía que decir... No hagas esperar a tu novio.

Pensó que era una broma, pero realmente estaba en la entrada de la cafetería. Ella no tardó en alcanzarlo para salir de ese lugar y cuando cruzaron la calle, Brandon tuvo que aparecer. Estaba claro que iba por Sabina, aunque su ojos estaban concentrados en la pantalla de su celular que lo que estaba alrededor. Ella se detuvo unos segundos para observar desde lejos, pero terminó chocando con Cameron cuando retomó sus pasos.

—¿Por qué? —preguntó de repente con una notoria molestia—. ¿Por qué no dejas de mirar en dirección a él? Me tienes a mí.

—Solo tuve curiosidad —respondió sin ganas de seguir una conversación sobre Brandon, pero su novio parecía estar muy seguro de seguir con el tema.

—¿Y qué importa? Lo normal es que los ex novios se alejen una vez termine la relación ¿Qué sucede contigo? ¿Acaso aún lo amas? Tiene novia.

—Estoy al tanto de eso, pero eso no quita el hecho de que él es alguien que conozco desde hace mucho tiempo. Nuestro círculo social es muy cerrado, así que no debería sorprenderte verlo cerca.

—Lo que me molesta es que siempre está entre tú y yo —alzó un poco la voz—. Detesto que esté revoloteando cerca de ti con sospechosas intenciones, sin contar que toda tu familia lo adora ¿Cómo crees que me sentí cuando lo vi en la última reunión familiar? Ponte en mi lugar.