Mark Ross

92 7 0
                                    

-Suerte el día de hoy Sofi - dice Gabriel mientras me da un beso - y ten cuidado con Dulce, aun no es detenía.

-Estaré bien Gab no te preocupes, y en cuanto salga del trabajo vendré a casa y pasaremos tiempo juntos ¿si?.

-Esta bien Sofi, yo estaré trabajando desde este sofá.

-Me parece perfecto joven Hamilton.

~~~~~~~~~~~~~~~

Estoy puntual para el trabajo. Como es costumbre entro a la oficina de Gabriel y coloco todas mis cosas en mi escritorio.

-Buenas tardes señorita. Vaya forma de entrar - escucho a alguien a mis espaldas.

Volteo rápidamente y lo veo sentado en el escritorio de Gabriel.

-Buenas tardes ¿Quién es usted disculpe?.

-Ah parece que no te avisaron, llevo unos días de suplente aquí. Digamos que soy el jefe temporal. Mark Ross un gusto –estira su mano para saludar.

-Oh lo siento soy la asistente personal del joven Hamilton –ignoró por completo su saludo.

-Y su prometida si bien recuerdo —este se sienta sobre el escritorio dejando sus manos sobre sus rodillas.

-Un gusto, Sofía Ward –esta vez si estrechamos las manos – y si me disculpa le pediré que no mezclemos mi vida personal con la laboral. Así que solo soy su asistente –nos soltamos de las manos.

-¿Por eso entra de esta forma?.

-Si le molesta que así llegue a mi sitio de trabajo, lo lamento.

-Bien, en ese caso pediré que le asignen una nueva oficina —toma el teléfono entre sus manos.

-No puede hacer eso.

-Claro que puedo, estoy a cargo temporalmente.

-Bien me parece perfecto, yo prefiero tener mi propio espacio - digo mientras el alza teléfono y da la orden de preparame una oficina.

-Señorita Sofía - dice Yurit hacia a mi - sígame por favor.

Tomo mis cosas y la sigo, pero no es mucho lo que tenemos que caminar, pues la oficina está justo a un lado.

-¿Qué es esto Yurit? - le preguntó a la secretaria de Gabriel.

-Bueno hace unos meses el joven Gabriel me pidió decorarlo para usted, al parecer estaba pensado asignarle su propia oficina y hoy que el joven Ross lo pidió, se me ocurrió que sería un buen momento para entregarle su oficina.

-Esto es increíble, gracias enserio te quedo muy bien –digo en cuanto abro la puerta.

-Es un gusto que le haya gustado y si necesita algo más dígame.

-Gracias - digo mientras camino al escritorio - Yurit una cosita, ¿puedo usarlo? - digo señalando el teléfono.

-Claro ya está listo, conecta a diversas áreas de la empresa.

-Muchas gracias.

En cuanto sale acomodo mis cosas, que la verdad, son más documento y papeles.

Decido marcarle a Gabriel para ver como esta y darle las gracias.

-Hola estaba en mi nueva oficina y me pregunté ¿cómo se encontrará el señor Hamilton?

-Ay Sofi me alegro que ya estés ahí, la verdad quería entregarte la oficina personalmente.

-Es increíble.

-Toda tuya.

-Gracias Gab enserio. Pero dime ¿cómo ha ido tu día? ¿Estás tomando tus medicamentos?.

Sin rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora