-Hablas de pasar la noche con tus padres.
-En su casa.
-Bueno si en su casa, ¿Gabriel te das cuenta de lo que me propones? Entiende necesito mi espacio.
-Sofi lo sé, pero también necesito que estés bien, por favor solo será ese fin de semana, y solo pasarás la noche.
-No se, necesito pensarlo, tu sabes que tengo pesadillas y suelo gritar.
-Lo sé por eso te quedaras en mi habitación Sofi.
-¿Tu cama de soltero? ¿Con cuantas dormiste en esa cama?.
-Con ninguna Sofi ¿Por quien me tomas?.
-Bueno eres Gabriel Hamilton cualquiera se enamoraría de esa carita.
-Te refieres a ti ¿Verdad?.
-No, osea, olvidalo.
-Es un si para mi - trato de disimular lo apenada que estoy -Te veo por el retrovisor no te ocultes, amo verte sonrojada, es algo muy tierno en ti.
-Gab no me veas.
-Eres una princesa, y claro si quieres ser la primera en mi cama de soltero podría llegar antes y - lo detengo.
-Gabriel para - digo muy sonrojada.
-¿No te gusta la idea? - dice mientras detiene el auto en el semaforo y me besa mientras siento su mano bajar.
-Gabriel no, así no quiero que sean las cosas.
-Perdón Sofi, si supieras lo que provocas en mi - hay un silencio incómodo - lo lamento.
La conversación parecía haber terminado ahí, así que llegando a su departamento cuando estaba a punto de entrar a la cama, continuó.
-Piénsalo .
-¿Pensar que?.
-Lo de quedarte un día sola en mi casa, Sofi será mi habitación, hay de todo.
-Gabriel no quiero pelear y esta bien pasaremos la noche ahí, pero me debes un favor.
-¿Qué quieres a cambio?.
-Aún nada, pero lo guardaré para alguna ocasión importante - digo mientras me acomodo entre las cobijas y me doy la vuelta.
-Descansa Sofi.
-Igualmente - al cerrar los ojos el sueño me invade de inmediato.
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Llegó el día en el que tenía que quedarme en casa de Gabriel.
-Bien Sofi te veo mañana en casa y por favor no te separes de ningún guardaespaldas.
-Todo estará bien no te preocupes.
-Confío en ti Sofi - cuando termina me da un beso en la frente y me arropa en la cama.
-Aún puedes dormir otro rato, falta para que te tengas que ir a la escuela, puse el despertador y te prepare algo de desayunar.
-¿En verdad? - digo mientras lo veo desde la cama.
-Si, lo dejaré abajo, ahora descansa otro rato Sofi.
Escucho que la puerta del departamento se cierra y después de tomar una siesta me dirijo a prepararme para la escuela y desayunar.
-Quién lo diría - digo al ver el desayuno y junto a él una rosa - que Gabriel me demostraría que realmente me quiere.
-Señorita, ya es hora, tenemos que irnos o llegará tarde.
-Voy en cinco Edgar.
El camino a la escuela estuvo tranquilo, el problema fue al llegar, desde que bajó del auto me molestan por mi relación con Gabriel.
-Ya llegó la caza recompensas - comienzan las bullas y así hasta llegar al salón, tomó asiento pero no hay nadie aún. Veo que Damián entra por la puerta y lo alcanzó de inmediato.
-Hola Dam - digo al llegar a su lado.
-¿Qué se te ofrece Sofía?.
-Cres qué pueda hablar contigo, aún hay muchas cosas que aclarar y bueno yo - me interrumpe.
-Sofía hablamos después ¿Quieres?.
-¿Te parece esta noche en algún lugar de comida rápida?.
-Cómo en los viejos tiempos eh - dice casi en un susurro.
-Si así.
-Bien te veo donde siempre.
-En el carrito de hamburguesa - decimos ambos y comenzamos a reír.
-Gracias - cuando terminamos camino a mi lugar y el día sigue normal, a excepción de varios compañeros nuevos, hay uno en particular que llama mi atención, su nombre es Fabián y por alguna extraña razón siento que lo conozco.
El día al fin termina y cuando estoy por salir de la escuela, un grupo de chicas me arrinconan en el estacionamiento, en este momento hubiera deseado no haber dejado a los guardaespaldas en el auto.
-Mira, mira, es la caza fortunas.
-Míriam no se que te hice para que estés molesta conmigo, pero podemos dejar mi relación a un lado por favor.
-Es que justo eso lo que hiciste Sofía, yo salí con Gabriel un tiempo y jamás dure tanto como tu, sabes aveces creo que el me dejo por tu culpa.
-A ver te me calmas, no me vas a intimidar ¿me entiendes? Y si te dejo quizá fue por tu actitud, así que tu y yo no tenemos nada de que hablar.
-Claro que si - siento como tira de mi cabello y caigo al piso.
-Déjala - escucho que alguien dice y la separa de mi - no tienes porque golpearla.
Escucho como llegan personas del plantel y de inmediato la regresan a la escuela.
-Señorita Sofía ¿se encuentra bien? - dicen gritando desde lejos.
-¿Sofía? - dice Fabián quien me defendió.
-Si Edgar estoy bien, y si Fabián estoy en tu clase me llamo Sofía, un gusto - digo extendiendo mi mano, el la toma y nos saludamos.
-Tenemos que ir a la oficina señorita.
-En un momento - digo para que se aparte un poco de mi - muchas gracias Fabián en verdad, no se como viera terminado.
-No fue nada Sofía es un gusto, bueno me tengo que ir, aun tengo cuadras por recorrer.
-Aguarda puedo llevarte.
-No Sofía ¿como crees? Caminando llego en unos veinte minutos.
-Dejame hacerlo en forma de agradecimiento - digo mientras el auto se estaciona a un metro de mi.
-Bien, voy para la plaza.
-Mira que coincidencia, nosotros pasamos por ahí, sube y vámonos.
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Sin rumbo
Teen FictionEspero poder contarles toda mi historia hasta con el más mínimo detalle, pues he tenido una vida tan dura desde pequeña, que el simple hecho de viajar a los recuerdos, me duele. Todo inicio el día que mi madre falleció, pues mis dos hermanas y yo...