Sofía.
Llegamos al hospital y luego de preguntar por Damián, vamos hacia su habitación. Yo me adelanto.
-Sofía, espera - Gabriel me sostiene de la mano.
-¿Qué ocurre?.
-Necesito que te revisen, para ver que todo este en orden con el bebé.
-Todo esta en orden, nadie me hizo nada Gab. Ahora estoy más preocupada por Damián, así que vamos. - camino más rápido para evitar que me detenga.
Tengo mi mano sobre la perilla de la puerta, así como miedo de ver a Damián herido sobre la cama.
-Sofi - coloca su mano sobre la mía en señal de apoyo. - se que esta bien, ¿Por qué estaría en una habitación y no en quirofano?.
Me armo de valor y con su ayuda abrimos la puerta poco a poco.
Inmediatamente nos damos cuenta de que Valeria esta a su lado y el está consciente.
-Damián estas bien - llevo mis manos a mi boca y me acerco a él.
-Los dejaré para que platiquen - Valeria se pone de pie y deja un beso en la frente de Damián - estaré afuera ¿si? - Damián solo asiente con la cabeza y luego de que sale solo dice.
-¿Creyeron que moriría? Hierba mala nunca muere - se ríe cuando termina la frase.
-Tranquila Sofi, son los sedantes que le pusieron. - dice Gabriel.
-¿Como te sientes?.
-Jamás me había sentido tan bien Sofi, mira mi dedito puede hablar.
-Esto es muy graciosos - cuchichea Gabriel justo detrás de mi, mientras se ríe.
-Gabriel - volteo a verlo.
-Ay amor, por favor es muy gracioso.
-Señor ogro vino a verme. - suelto una carcajada.
-Bien, tienes razón, es mejor no reírnos por su estado. - cambia su semblante burlon a serio.
Decidimos esperar afuera hasta que los sedantes se le bajara un poco, mientras tanto Valeria estuvo con el toda la noche.
-Sofi, cariño.
-¿Qué sucede Gab? - digo a punto de dormir.
-¿Segura que no quieres ir a casa a descanzar? Fue un día difícil.
-Si Gab, aquí estoy bien - me acomodo entre sus brazos y el me cubre con una manta. Siento que deja un beso en mi cabeza para luego acurrucarse en ella.
-Dulces sueños.
Es lo último que escucho, pues me vence el sueño.
••••••••••
-Díganos Damián ¿Qué es lo que ocurrió, fuera del auto?. - Se reincorpora en la cama.
-Salí para hacer tiempo, en cuanto llegué a donde estaban me pusieron de rodillas, todos me rodearon con armas. Cuando vi que se comenzaron a acercar a la camioneta, llamé su atención, entonces enojados regresaron hasta donde estaba y comenzaron a golpearme, ¿Como creen que tengo dos cosillas rotas?. - sonríe y continúa - Estaban a punto de disparar cuando escucharon las patrullas y yo solo veía el auto de Gabriel llegar. El último golpe me dejó inconsciente y ya no supe que mas sucedió.
-Eso es suficiente joven Damián, ¿Ustedes sospechan de alguien?.- pregunta el agente de la policía, a lo que Gabriel se acerca.
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Sin rumbo
Roman pour AdolescentsEspero poder contarles toda mi historia hasta con el más mínimo detalle, pues he tenido una vida tan dura desde pequeña, que el simple hecho de viajar a los recuerdos, me duele. Todo inicio el día que mi madre falleció, pues mis dos hermanas y yo...