Las horas han pasado y la medicina parece no hacer efecto.
Con la fiebre a comenzado a delirar, así que le ayudó a darse un baño y en cuanto salimos de este la recuesto en la cama.
Recojo su cabello en una coleta alta para evitar que le estorbe. Con el paso de los minutos veo que tiembla.
-Gabriel - volteo de inmediato, pues es la primera vez, después de un mes que me dirige la palabra en ese todo.
-¿Qué ocurre cariño?.
-Tengo frío - dice entre dientes pues tiembla del frío.
No pienso mucho en otra solución, más que entrar con ella a la cama. Me colocó una sudadera, para que sienta aún más calor.
-Tranquila, te prometo que en la mañana estarás mejor - recuerdo su medicina, así que me estiró un poco para alcanzar el vaso con agua - ten, necesitas tomar esto.
Con mucho esfuerzo logro que se pase la pastilla, para luego acurrucarla en mis brazos y así lograr que se duerma.
En cuanto se duerme, siento los ojos pesados, pero me da miedo dormir y que ella se levante de la cama. Resisto lo más que puedo hasta que caigo en un sueño profundo.
•••••••••
Un día mas.
Abro los ojos poco a poco y veo como la luz del sol me pega en el rostro. Antes de que pueda decir buenos días, noto que Sofía ya no está en la cama, lo cual me altera y hace que me ponga de pie rápidamente. Siento miedo, no se cuanto tiene de haber despertado y en ese tiempo pudo hacer muchas cosas.
-¡Sofía! - la busco en cada habitación y no esta. La única que me falta registrar es la del bebé.
Con miedo abro la puerta poco a poco.
Me siento menos preocupado cuando la veo ahí, pero me entristece seguir viéndola así. Se encuentra de rodillas frente a lo que aún queda, esta tan cabizbaja que quiere rendirse. - Sofi.
Me acerco poco a poco, pero antes de hacer algo más me detengo a unos pasos de ella. De inmediato alza la mira pero sin verme a los ojos.
-Lo pensé demasiado en estos últimos días.
-¿Qué pensaste?.
-Quiero irme de esta casa.
-Sofía, pero es nuestra casa.
-Lo sé, y no te estoy pidiendo que vengas conmigo.
-¿Qué te pasa Sofía? Claro que ir contigo.
-Bien, me quiero ir lo mas pronto posible, esta casa guarda muchos recuerdos, planes de los dos junto, nuestro bebé, pero ya no....-cuando deja de hablar se rompe en llanto - daría lo que fuera por tenerlo de vuelta.
Me arrodilló y la abrazo por detrás, decido no decir nada para que ella pueda expresar todo lo que siente, se que no necesita ninguna palabra, solo sentir que no está sola.
Paso alrededor de una hora, hasta que se puso de pie y camino a la recamara.
-Recogeré mis cosas, espero ya no pasar la noche aquí.
Veo como se esfuma mientras yo me quedo a la mitad de un cuarto lleno de escombros de lo que antes fue un lugar lleno de vida.
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Sin rumbo
Novela JuvenilEspero poder contarles toda mi historia hasta con el más mínimo detalle, pues he tenido una vida tan dura desde pequeña, que el simple hecho de viajar a los recuerdos, me duele. Todo inicio el día que mi madre falleció, pues mis dos hermanas y yo...