Sin rumbo

¿Dónde estás?

-¿Quién eres?

-Niña cierra esa puerta - dice mi padre llegando atrás de mi

-Pero es un niño, no se puede quedar ahí solo

-Tu que sabes - me quita de la puerta - alguien que se la lleve de aquí rápido

-Vamos mi niña - dice mi nana quien me lleva a mi habitación

-¿Por qué me trata tan mal mi padre nana?

-Es un hombre muy duro mi niña, pero se que en el fondo el te ama

-Después de que mamá murió el me trata peor que antes, como si sintiera desepción de mi

-Esta triste por lo de tu madre mi niña

-¿Pero con Isabella es distinto, a ella la abraza, y a Sara y a mi solo nos grita ¿Crees que sea, porque tengo la culpa de lo que le paso a mamá?

-No digas eso, no fue culpa de nadie, solo fue un accidente, ahora ven aquí

-¿Y quien es el niño?

-Jamas lo había visto aquí mi niña

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-Por tu culpa niña, tu me mataste, si solo vieras estado callada no me viera distraído y seguiría viva

-¿Mamá porque dices eso? - digo llorando mientras me arrincona

-También tienes la culpa de mi muerte - suena la voz de Sara

-Sara, no digas eso yo te amo eres mi hermana, por favor no digas eso - ambas me arrincona y de repente se separan y alguien más, viene caminando hacía nosotras

-Dime Sofía, si así te puedo llamar

-Gabriel ayúdame te juro que nada de esto es mi culpa

-Dime ¿Quién le va a creer a una persona tan mentirosa como tu? Me hiciste sufrir y jamás me dijiste tu nombre real, ni quien eras realmente

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-Alto - digo mientras me paro de golpe llorando - ¿Gabriel?

Volteo y no esta en su cama, siento mucho frío y un gran vacío que solo provoca que me sienta tan infeliz.

-Gabriel - digo en un susurro mientras lloro - ¿Dónde estás?.

No puedo controlarme, hace mucho ya no me pasaba esto, pues Gabriel siempre trataba de distraerme pero ahora no está. Necesito sentirlo cerca para calmarme.

Desesperada camino al vestidor por una de sus camisas, luego la pego tanto como puedo a mi. Poco a poco el sueño me vence. Una vez más y solo imagino que el sigue ahí.

Siento que me arropan y la cama se sume, quiero abrir mis ojos, pero el sueño puede más conmigo.

Comienzo a escuchar ruidos a lo lejos, y luego una mano en mi brazo.

Abro los ojos de golpe y veo a Gabriel frente a mi.

-Tranquila Sofi, soy yo - dice mientras pasa mi cabello atrás de mi oreja

-¿Qué haces aquí? - digo adormilada

-No quería molestarte, solo vine por una meleta y mi papeles

-¿Te vas? - digo mientras me siento de golpe

-Es un viaje de tres días Sofi, pero si me necesitas regresaré de inmediato - no se que responder a eso, solo bajo la mirada - veo que me extrañaste - dice mientras señala su camisa

-Cuidate en tu viaje y regresa pronto ¿quieres?

-Lo haré Sofía no te preocupes - se pone de pie y camina hacia el armario, saca camisas y todo lo acomoda en su maleta.

Mientras el prepara sus cosas yo bajo a preparme algo de desayunar.

Luego de unos minutos baja.

-Ya me voy Sofi, regreso en tres días

Sin pensarlo corro a abrazarlo, y el me corresponde.

-Ven conmigo Sofía, estaremos juntos todo el día

-No Gab necesitamos pensar en nosotros

-Esta bien Sofi pero cuidate, no salgas sola y si me necesitas en la madrugada solo llamame ¿si?

-Lo haré, y por favor cuidate, no me perdonaría si algo malo te pasara

-Yo estaré bien Sofi, te amo - me da un beso lleno de amor y luego lo abrazo

-Adiós - dice creando la puerta

Corro a esta, pues una parte de mi lo necesita cerca, pero solo se queda en una idea, pues lo único que hago es sentarme atrás de la puerta mientras siento lágrimas caer de mis ojos - adiós