-¿Que haces ahí? - corro hasta ella que esta apoyada en cuclillas frente al inodoro. - Ven recárgate en mi, ¿Que sucedió?.
-Solo fue la comida Gab, creo que me cayó mal, tengo nauseas y siento un poco pesada la pansa. - dice a punto de vomitar.
-Iré a llamar a la doctora - la acomodo para poder ponerme de pie, pero ella sostiene mi mano.
-Todo esta bien, solo quédate conmigo.
-Si continúas así, tendré que marcarle y así sean las tres de la mañana, te llevare cargando al hospital si es necesario.- en cuanto termino corro a sostenerle el cabello pues sigue vomitando.
-Tranquila cariño - digo luego de un rato, cuando sus nauseas han pasado. -Ven aquí -la siento para ayudarla a limpiarse.
-Gab, deja eso, yo puedo hacerlo.- me arrebata con delicadeza el pañuelo de las manos, para limpiarse por su cuenta.
-¿Como te sientes?.
-Mejor Gab.
Sofía:
Así fue todo el primer trimestre del embarazo. Gabriel se quedo conmigo en casa todo el tiempo a excepción de cuando tenía que salir por comida o algún antojo de media noche. Siempre fue paciente y trataba de ponerme trabajo que pudiera realizar desde cama.
También las visitas de Fabián eran más constantes, en ocasiones comíamos o desayunamos juntos, pero a Gabriel sigue sin agradarle del todo.
La noche que me encontró vomitando en el baño, contacto a la doctora en cuanto me sentí mejor, fuimos en auto a verla, me realizaron estudios y como yo le decía, todo estaba bien.
El día de hoy tengo cita con la pediatra, así que me estoy alistando, pero algo muy desafortunado ocurrirá en los próximos días, mi pansa va a crecer y necesitaré algo de ropa.
-Gab - digo viéndome al espejo.
-¿Que sucede Sofí? - desde la puerta del vestidor - Sofía, que tierna te ves así, tu pansita casi no se nota. - me mira detenidamente.
-¿Me veo gorda Gab?, Dime la verdad y no mientas. - lo señaló con mi dedo índice.
-No estas gorda, - camina hasta llegar detras mio - piensa en que un nuevo ser se está formando dentro de ti, y en unos meses todo será como antes solo que con un pequeño ser en nuestras vidas. - pasa sus manos alredor de mi cintura.
-Bien, pero después de la consulta, ¿quieres acompañarme a comprar ropa de maternidad?. - me doy la vuelta para verlo a los ojos.
-Nada me haría mas feliz Sofi. - deja un beso en mis labios - Ahora ven, tenemos que irnos, ya es tarde.
Subimos al auto y lo pone en marcha.
-Sofi, no olvides el cinturón. - se inclina para poder pasa sobre mi con cuidado y sin dejar caer su peso.
Luego tomó el cinturón y posteriormente me lo coloco.
-Gab tranquilo.
-Eres lo que le da sentido a mi vida, no quiero que te pase nada malo.
-Y no me pasara. - acarició su mejilla y se reincorpora en su lugar.
Al paso de unas calles, se rompe el hielo con una conversación que habíamos pospuesto durante estos meses.
-Sofi, dependiendo de lo que diga la doctora hoy, acerca del embarazo, quería proponerte algo.
-¿Qué sucede? - digo mientras volteo a verlo.
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Sin rumbo
Teen FictionEspero poder contarles toda mi historia hasta con el más mínimo detalle, pues he tenido una vida tan dura desde pequeña, que el simple hecho de viajar a los recuerdos, me duele. Todo inicio el día que mi madre falleció, pues mis dos hermanas y yo...