-Si lo hice, pero tu quieres que viaje con Gabriel - digo confundida.
-Lo siento, no era mi intención que te vieras presionada - dice agachado la cabeza - solo era mientras pienso en algo para desmentir esto.
Lo observó ya que no dice nada, me cuelgo la mochila y cierro el cubículo, luego camino hasta llegar frente a él y tomó su rostro entre mis manos.
-No es tu culpa - digo sonriéndole - se que nunca actuarías para hacerme daño.
-Jamas - dice mientras me abraza - ¿Te parece si terminamos esto afuera?, claro si quieres - dice mientras guiña un ojo.
-Si por favor. Salgamos.
-Esta bien vámonos ya, que llegaremos tarde a clases.
Caminamos por los pasillos que ya están vacíos y antes de entrar, quedamos en solucionar todo esto
-Ya es muy tarde joven Damián y señorita Ward - dice el maestro desde su escritorio.
-Lo sabemos, pero ocurrió un percance - dice Damián justificándose.
-¿Qué clase de percance? - dice el profesor mientras nos ve feo.
-Es un asunto personal - dice Damián algo enojado.
-Solo los dejare pasar porque Damián es de los mejores alumnos en esta institución y porque es tu tutor Sofía - dice como si no le quedara otro remedio -rápido tomen sus lugares que continuaré con la clase - dice enfadado.
- Seguro desayuno lo que desayuna Gabriel. - dice Damián en un susurro.
-Te puede escuchar - digo entre risas, pero me calmo pues se nos queda viendo feo el profesor.
-¿Puedo continuar señorita Ward?-dice cruzado de brazos.
-Continúe, por favor - digo alargando mi mano.
Cuando las clases terminan veo a Damián que esta hablando con Georgina, por lo que me adelanto a la cafetería y pido mi desayuno.
Desde que llegue aquí no he hecho ningún amigo, pues ninguno me a tratado muy bien que digamos, y el único que tengo es Damián, pero eso no quiere decir que me traten mal, no, simplemente me da miedo que me descubras y me lleven a la cárcel.
Por la ventana de la cafetería veo algo que llama mi atención, es la tal Dulce, platicando con una de mis compañeras de clase, decido seguir comiendo, mientras pienso en una excusa para pedir permiso o librarme del viaje, la que surja primero es buena.
-¡Ey!,¿En qué tanto piensas? - dice Damián llegando con su desayuno, mientras toma asiento frente a mi.
-Mira - señalando a Dulce.
-A ya entendí, ellas dos son hermanas.
-¿En serio? - digo sorprendida.
-Si, ambas son casa recompensas, de hecho la hermana de Dulce estuvo tras mis huesitos pero me hice el difícil y se canso - dice con gestos chistosos.
-Si, ¡Claro! - digo riéndome.
-Enserio Sofi. Fuera de broma, ten cuidado con las dos y no les creas nada, juntas son unas verdaderas víboras, muchas de las peleas entre Gabriel y yo, fueron por su culpa y si Dulce se entera que "eres prometida" de Gabriel te va a ir muy mal - dice tratando de darme miedo - ya sabes como son las ex, todas tóxicas--dice guiñándome un ojo.
-¿Como Georgina contigo? - digo riéndome.
-Así o peor - dice molesto pero sabe que es verdad.
-¿Como están las cosas con ella? ¿Ya acepto que ustedes no son nada?.
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Sin rumbo
Teen FictionEspero poder contarles toda mi historia hasta con el más mínimo detalle, pues he tenido una vida tan dura desde pequeña, que el simple hecho de viajar a los recuerdos, me duele. Todo inicio el día que mi madre falleció, pues mis dos hermanas y yo...