Adiós Sofía, adiós por siempre.

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2 Semana después.

-Vamos Isa arriba.

-Hermana no, por favor cinco minutos más ¿si?.

-Me temo que eso no será posible, el desayuno está listo y tengo que llevarte a la escuela antes de ir a la oficina así que arriba. - alzó su cobija, tanto que para llegar al techo de la habitación solo faltaron unos cuantos centímetros. - Te espero abajo. - digo entre risas.

-Ah - grita después de que cierro la puerta.

Bien, ya pasaron dos semanas desde que retome mi vida. Ay muchos cambios en ella pero por primera ves después de mucho me siento plena, completa y que lo puedo todo.

Logre quedarme con la custodia de Isabella pese a que mi padre fue detenido hace unos días por la policía pues nadie sabía dónde se encontraba.

La herencia de mi abuela después de todo si fue mucho. A mi me dejó su empresa, que  durante este tiempo, estuvo bajo el cargo de uno de sus sobrinos como estaba estipulado hasta que yo cumpliera 21 años o me casara. También me dejó dinero, una pequeña parte la use para comprar lo esencial en esta casa y el resto lo he guardado para que a Isabella no le falte nada.

Por otro lado a Isabella le pertenece un 10% de las acciones y dinero que mi abuela dejó para sus estudios pues creo que siempre tuvo presente que si un día ella no estaba, nuestro padre no nos apoyaría así que aún muerta, siguió haciéndolo.

Todo lo referente al dinero de Isabella lo manejo yo, por ser su tutora, esto hasta que ella cumpla 19 años.

Dejando a un lado el tema de lo material les contaré un poco de Damián. Hoy en día estamos mucho mejor que antes, tanto así que le ofrecí una habitación en mi casa, para que se quede los días que crea necesario pues lo ayudaré a buscar a sus padres así como el me apoyo buscando a Fabián, mi hermano.

Imagino que se preguntaran por Fabián, bueno el tuvo viajar espontáneamente a otra ciudad pues recibió una oportunidad de empleo demasiado buena como para desaprovecharla.

-Isabella date prisa - grito una vez más pues aún no baja.

-Ya voy, ya voy.

-¿Qué son esos gritos chicas?. - dice Damián  mientras baja las escaleras.

-Oh Dam, no sabía que habías pasado la noche aquí.

-Si, mira - me pasa un papel con cientos de números y direcciones.

-¿Qué es esto?. - tomó el papel en manos.

-Son todos los orfanatos y casas hogares que ayudaban mis padres.

-¿Desde cuando tienes esta información?. - lo miró admirada.

-Desde anoche - toma el papel y se lo lleva.

-Damián, no puedes seguir así, necesitas dormir un poco.

-Tranquila, me tomaré el día de mañana, mientras tanto hoy iré en busca de mis padres.

-Esta bien, ten cuidado y Dam, recuerda lo que platicamos. Quizá si hablas con los señores Hamilton te puedan hacer esta búsqueda más sencilla, ellos pueden decirte en qué orfanato te encontraron.

-No, sabes que no quiero saber nada de ellos por ahora, y les demostraré que tampoco los necesito.

-Bien, a su tiempo - camino hasta el y lo abrazo. -Te quiero Dam.

-Yo a ti Sofí... Ay lo siento, aún no me acostumbro.

-Tranquilo está bien, ahora ve. - le sonrió para que suba a su auto.

Sin rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora