-Buenas tardes señorita, creí que esta reunión sería con el joven Hamilton.
-Señor Williams me temo que eso no podrá ser, debido a que sigue en reposo, pero todo lo que quiera tratar sobre las empresas, soy la mejor capacitada.
-Eso no lo dudo - dice mientras estrecha mi mano.
-Bueno - lo suelto. - ¿Ah que se debe esta cita de trabajo?.
-Bueno como sabe todos los recursos han disminuido y los precios son relativamente caros.
-Lo se.
-Bueno quería solicitar que el dinero que ustedes invierten sea más alto.
-Supongo que veremos más ganancias y le estaremos cuidando las espaldas ¿no es así?. Señor Williams, no nos meta en terreno que desconosemos, ¿como nos pide más inversión?, si en dos meses no hemos recibido ganancias. Antes de presentar una propuesta así, quisiera ver sus ganancias.
-Claro sería un gusto, pero en este momento no las traigo conmigo.
-Bien en ese caso las espero en mi oficina hoy antes de las 6 - me pongo de pie y tomo mis cosas - a sido un placer verlo.
-Pero, ¿no se queda a comer?.
-Me temo que no tengo apetito, gracias.
Después de salir del restaurante decido caminar pues el día esta muy bonito.
Cuidando de que mis guardaespaldas no me vean salgo victoriosa.
Necesito un tiempo para reflexionar, no se que fue lo que realmente sucedió el día del accidente. No recuerdo a Sara en ningún momento y tampoco nadie la menciono pero ¿en donde estaba?.
Mientras camino siento que alguien me observa así que me dirijo hacia una plaza donde hay más personas.
Choco con alguien que me toma fuerte del brazo.
-Oye sueltame - digo jalando mi brazo.
-Solo vengo a decirte que no debes andar así por la calles, muchas personas están detrás de ti.
-Sueltame - digo mientras trato de soltarme.
-Recuerda, tienes una familia que dejaste atrás y si quiero puedo decir quien eres además la tal Dulce anda tras de ti.
-¿Qué? - Digo mientras un frío me invade, el lo sabe.
-Sabes lo que te conviene - Le doy un golpe y logro safarme de su agarre.
Corro lo más rápido que puedo, al llegar a un parque le marcó a Gabriel, pero no responde.
Así que le envío mi ubicación, pues por alguna extraña razón los guardaespaldas tampoco responden.
No entiendo que pasa pero esto es muy raro. No puedo dejar de dar vuelta por todo el parque. Solo veo árboles pasar.
-Sofía - escucho atrás de mi - volteó al momento y me sorprendo pues el que esta parado ahí es Fabián.
-Hola, ahora no Fabián, por favor no quiero hablar.
-¿Te encuentras bien? - dice mientras me ve de una forma extraña.
Pará ser sincera me sentía más cómoda cuando estaba sola, ahora solo me siento en la mira e incomoda. Pero si me ven con alguien más dudo que intenten hacerme daño.
-Si, solo espero a alguien. - Se que no es verdad pero eso ayuda a que me vea más segura ante Fabián.
-Ven vamos mi auto esta a una cuadra, yo te llevo.
-No Fabián, gracias - digo mientras me doy la vuelta
-Ven conmigo Sofía - dice mientras me toma del brazo.
-Fabián sueltame, ¿Qué ocurre contigo?.
-Vamos Sofía - dice jalandome del brazo.
-Que no Fabián no quiero, ya sueltame no terdan en llegar por mi. Y si insistes le hablaré a la policía.
-Bien - dice mientras su agarre es más fuerte.
-Dije que basta- piso su pie lo más fuerte que puedo y corro.
No se que está ocurriendo pero me quiere llevar a la fuerza, y no soy alguien que se deje. Corro lo mas rápido que puedo pero una vez más me toma del brazo.
-Dijo que la soltaras - escucho tras de mi y como si fuera mi ángel llega Gabriel.
-Gabriel - solo alcanzó a decir
-No hagas esto más complicado quieres, no te conozco y no me interesa saber de ti. Pero si le vuelves a ponerle una mano ensima a Sofía me encargaré de que jamas vuelvas a ver la luz del día ¿oíste? - dice mientras me pone, atrás de él - vamos Sofi - me abraza y Fabián se pierde entre las calles
Caminamos hacia el auto pues Gabriel me apresura.
-¿Estas bien Sofi? - dice mientras toma mi rostro entre sus manos.
-No - siento lágrimas caer por mis mejillas.
-Ven aquí amor, ya paso y jamas voy a permitir que alguien te lastime - me abraza con tanto amor que al fin me siento segura pero no paro de llorar.
-Gabriel vámonos ya no quiero estar aquí.
-Vamos - subo al auto y el lo pone en marcha
-Gabriel
-¿Si?
-¿Por qué venistes? ¿Qué fue lo que ocurrió?
-Bueno, recibí tu mensaje donde me enviaste tu ubicación y sabía que algo iba mal. Me comunique con los guardaespaldas y respondieron en el hospital.
-¿Qué?
-No se la razón por la que te fuiste del lugar sin ellos Sofi pero estuvo mejor que quedarte. Al parecer fuera de ahí los emboscaron, te estaban buscando.
-Gabriel a mi también me paso algo - cuando terminó la oración frena el auto
Se queda callado pues espera a que le cuente.
ESTÁS LEYENDO
Sin rumbo
Roman pour AdolescentsEspero poder contarles toda mi historia hasta con el más mínimo detalle, pues he tenido una vida tan dura desde pequeña, que el simple hecho de viajar a los recuerdos, me duele. Todo inicio el día que mi madre falleció, pues mis dos hermanas y yo...