Sueños extraños (parte dos)

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Lo veo sentado en su oficina mirando por su amplia ventana, sin que se de cuenta lo abrazo por atrás.

-¿Todo bien? - digo mientras le doy un beso en la mejilla.

-Sofi en verdad es mucha presión para mi - dice mientras inclina la cabeza.

No entiendo lo que pasa así que me doy la vuelta hasta estar frente a él y veo como no quiere que alce su rostro.

-¿La oficina otra vez? - digo mientras acarició su cabello.

-Así es, solo quiero escapar de este lugar - veo como alza la cabeza rápidamente. - Eso es Sofi, vamonos de aquí solos, tú y yo, ocultemonos de la realidad, no más empleo, puedo trabajar para mantenernos a ambos haciendo algo que me guste y si es posible estudiar la carrera que yo quiero, luego compraremos una casa y nos casaremos si quieres y podremos tener una hija llamada Samantha.

-Gabriel espera tranquilo, suena bonita la idea de escapar, pero no hay que adelantarnos, a mi me falta terminar mi carrera, económicamente no soy estable ahora, y yo no quiero ningún hijo.

-¿No quieres hijos?.

-De todo lo que te dije ¿En serio preguntas eso Gabriel?.

-Sofi por favor respondeme ¿no quieres hijos?.

-Okey, jamas había pensado en tener alguno, ni siquiera me pasó por la cabeza pero no Gabriel no quiero tener un hijo temo a ser una mala madre como mi padre, o morir como mamá o peor aún , dejar solo a mi hijo como estoy yo.

-Entiendo - dice desanimado, me toma de la cintura y me mira a los ojos - ¿Tuviste otro sueño, no es así?.

-Si, lo lamento Gabriel.

-Esta bien Sofi, ahora vamos a dormir, ven - dice mientras se pone de pie y me ofrece su mano.

-Gabriel - digo al ver que ya esta en la puerta y voltea.

-Dime Sofi.

-Te quiero.

-Yo tambien lo hago Sofi - cuando termina la frase camina hacia la cama.

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Días después

Desde que llegué a casa de Gabriel me a tratado muy bien y por fin ya no me siento sola, al llegar a casa puedo hablar con el, acerca de cómo me siento, siempre prepara de cenar para ambos, además me asignó un chófer.

Muchos comienzan a darse cuenta de estos pequeños detalles, así su trato, también comienza a cambiar conmigo.

En la escuela y el trabajo no se habla de otra cosa, que si estoy embarazada y por eso me caso, o por el dinero de Gabriel.

Esta tarde iré a ver los preparativos para la fiesta de compromiso con la mamá de Gabriel y realmente estoy muy nerviosa.

-Hola nena ¿como estas?.

-Muy bien y ¿usted señora Ana?.

-Todo muy bien, ¿Como están las cosas con Damián?.

-Aun mal, no me habla y veo que comienza a llevarse mas con una chica de otro salón.

-Solo dale tiempo, pronto hablara contigo eso tenlo por seguro.

-Espero que sea así.

-Veraz que si nena, ahora ¿quieres iniciar por lo que te pondrás este fin de semana?.

-Bueno, como sabrá vivo sola, casi no tengo dinero y no se lo estoy pidiendo, tengo un vestido que queda acorde a la ocasión.

-No cariño, es tu primera y única fiesta de compromiso, dejame darte ese pequeño regalo.

-No señora Ana ¿cómo cree? , pero en verdad muchas gracias..

-Solo es un pequeño regalo, se que no hay mucho tiempo, así que iremos a ver uno ahora mismo.

-Pero yo quede de comer con Gabriel.

-Yo hablo con el, ahora vamonos - dice mientras me toma del brazo y ambas subimos al auto.

Luego de pasar por tantas tiendas encontramos un vestido el cual me gustó y es acuerdo a la ocasión.

Luego esperamos a que llegara Gabriel pues pasaría por mi para irnos a casa.

-¿Como estas bonita? - dice Gabriel bajando del auto.

-Bien ¿que tal tu día?.

-Te platico en el camino - dice mientras me da un beso - gracias por cuidar de ella, Ana.

-Es un placer hijo cuídense.

Subimos al auto y lo pone en marcha.

-Ahora si me dirás ¿como estuvo tu día?.

-Bueno, necesito hablar de esto contigo Sofi, tengo un importante negocio este fin de semana pero tengo que salir fuera.

-¿Donde es?.

-Es en miami Sofi y me preocupa nuestra fiesta de compromiso, no podemos retrasarla, por lo que adelante un día mi junta, pero tu tienes que quedarte.

-Sabes que por mi no hay problema, ademas estaré en la escuela.

-Sofi, me sentiría mas cómodo si te quedas con personas de confianza.

-No, no te preocupes puedo quedarme en tu departamento, además tengo al chófer, a Edgar y Luis.

-Sofi en verdad estarás mejor acompañada.

-¿Y en casa de quien propones que yo me quedé? Te recuerdo que al otro día es la fiesta en casa de tus padres.

-Justo es donde quiero que pases solo una noche Sofi.

Sin rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora