[Este capitulo esta escrito con todo el respeto y seriedad, con la que debemos tratar estos temas que claramente son fuertes para todas las personas. Querida lectora, querido lector, queridos lectores, si en algún momento no se siente cómodos con algún capitulo, les recomiendo saltarlos hasta donde su lectura sea conveniente. ]
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Sofia:
Siento que me bajan en el asiento de un auto, no lo dudo dos veces y abro los ojos. Volteo a la puerta pero no hay nadie afuera, luego hago lo mismo hacia la puerta del conductor y veo que la puerta se abre.
-¿Qué hago aquí? - digo cuando la puerta se abre.
-Tranquila estabas muy dormida - dice entrando Gabriel - por lo que quiero llevarte a casa.
-¿Tu llevarme a casa? - digo mirándolo extraña.
-Quería disculparme por lo de hace rato en la tarde - dice demasiado serio que no parece una disculpa sincera después del todo.
-Ya no importa - digo, quitando el cinturón de seguridad.
-¿Qué haces? - dice tomando mi muñeca para evitar que abra la puerta.
-Me voy - digo- te disculpo y todo, pero yo me puedo ir sola - digo cuando logro abrir la puerta del auto.
-Vez por esa razón no me disculpo con nadie - dice poniendo el coche en marcha - descansa - arranca y desaparece entre los autos que se encuentran en el estacionamiento.
Yo me quedo parada en medio del gran estacionamiento y sin pensarlo dos veces camino hacia la entrada de la empresa, pues me da miedo estar parada aquí tan sola.
Después de un rato, no veo ningún taxi disponible, por lo que pedí uno pero al ver que tarda mucho, decido irme a pie mientras escucho música. Trato de caminar por las calles más transitadas de la ciudad, pero ya son casi las dos de la madrugada por lo que no hay muchas personas así que apresuro el paso, pues las calles son peligrosas a estas horas.
Cada vez estoy más cerca de casa, todo va relativamente bien, hasta que alguien se atraviesa en mi camino.
-¿Adónde tan sola? - dice colocándose frente a mi, su presencia me incomoda - Déjame acompañarte.
-Quítate o grito - digo al ver que se acerca a mi.
No puedo explicar la sensación tan extraña que aparecía en mi, pues sentía como mis piernas temblaban, mientras el frio subía por ellas.
-Ya quiero ver eso - dice tomándome entre sus brazos - vas a ser mía - sus palabras me aterrorizan y me ponen los nervios de punta.
Intento gritar pero me he quedado sin voz. Tengo mucho miedo, e inconscientemente mi cerebro se a bloqueado ante tal suceso aterrador.
Como es normal, una reacción evidente en estos momentos es forcejear, así que con todas mis fuerzas lo hago durante un buen un rato hasta que logro darle un golpe en sus genitales. No lo dudo dos veces y le doy un golpe más en el abdomen, después de eso salgo corriendo con dirección a mi departamento.
-Te vas a arrepentir - escuchó que grita aun tirado en el piso.
Sigo corriendo y volteo una vez más para asegurarme que no esta siguiéndome. Así es mi camino por unas cuantas cuadras, aun siento mucho nervios y cualquier sonido me pone alerta.
Una vez más volteo para asegurarme de que nadie me sigue, pero cuando regreso la vista a mi camino, choco con un joven.
-Lo siento - digo alzando la cabeza - ¿Damián? - digo al verlo - llegaste en el mejor momento - digo tomándolo de la mano.
-¿Qué ocurre? - me observa raro, pues estoy algo agitada.
-Te cuento en el camino - digo aun volteando a todas partes.
-Ven sube - dice señalándome su auto.
Subo de inmediato, el igual y pone en marcha el auto, me aseguro que nadie nos siga y unas calles más lejos detiene el auto y se voltea para verme de frente.
-Sofi ¿Qué ocurre? - dice viéndome angustiado.
En cuanto el me mira, rompo en llanto. Esa sensación de angustia vuelve a mi, pues si yo no hubiera recuperado la razón por unos segundos, y no le hubiera golpeado no se que seria de mi en estos momentos.
-Sofia - entre mis vista borrosa veo como Damián no sabe que hacer al respecto pues esta muy confundido. Intenta acercarse a mi, pero lo alejo, pues aun recuerdo a es hombre asqueroso.
-¡No!. - lo separo con mis brazos y luego los regreso a mis piernas pues estoy abrazándolas.
-Perdón - se hace para atrás con los brazos en alto - solo me quedare aquí ¿si?. Aquí estoy Sofi, tomate tu tiempo.
Luego de un rato. Estoy mas tranquila, las lagrimas ya no salen y me siento un poco segura, pero ya no quiero estar aquí, ver la oscuridad de la noche me da miedo y esos escalofríos que no se me controlan me ponen aun mas nerviosa.
-Por favor Damián llévame a mi departamento - le paso mi celular donde esta mi dirección - ya no quiero seguir en la calle, tengo miedo.
-Sofi pero... - lo interrumpo.
-Damián por favor.
-Si si, esta bien. Vamos.
Sigo llorando durante el camino, así que cuando llegamos a mi edificio le pido a Damián que me acompañe, pues tengo mucho miedo aún.
-Quédate aquí te preparare algo.- dice en cuanto entramos a mi departamento.
Damián camina rápido a la cocina, mientras yo me dejo caer al suelo. Cuando el se da cuenta viene de inmediato con una taza de té y una manta que encontró en el sofá.
-Sofia, quiero ayudarte. Para hacerlo, necesito que me digas ¿Qué es lo que ocurrió? ¿Okey? Solo quiero ayudarte Sofia. - Solo asiento con la cabeza y cuando intento hablar las lagrimas salen recordando aquel suceso. -Tomate tu tiempo, tranquila.
Tomo aire y me armo de valor luego de tomar un sorbo de té.
-Salí tarde del trabajo - explicó - Gabriel se ofreció a traerme, según el en forma de disculpa, luego comenzamos a discutir y me baje del auto, el solo arranco y se fue. - me detengo, pues la voz se me a quebrado.
-Típico de Gabriel, pero cuando lo vea.
-Tranquilo eso no fue lo malo - digo interrumpiéndolo, mientras limpio mis lagrimas con mi brazo.
-¿Entonces? - dice mirándome extraño. Suspiro y luego continuó -unas calles atrás un tipo, trato de abusar... - no termino y una lágrima sale de mis ojos.
-Sofi tranquila - esta muy desconcertado, es claro que no sabe que hacer, pero a pesar de eso me acerca a el preguntándome si estaba bien, asentí con la cabeza, por lo que el me rodea con sus brazos y nos quedamos así un momento.
-En ese momento sentí miedo, Damián es que fue horrible. - rompo en llanto una vez más recordando ese momento, así que mi tono de voz también a cambiado. - Yo, yo, le di un golpe y corrí como pude - digo abrazándolo más fuerte al recordar ese mal rato.
-Ya paso Sofi - dice aun abrazándome - y escucha esto, mientras yo este, no dejare que nadie mas te intente hacer daño - dice depositando un beso en mi frente - aquí estaré siempre que me necesites.
-Gracias Dam - sigo llorando y ahora si no hay palabra que me pueda consolar.
-Aquí estoy, aquí estoy. - dice mientras acaricia cuidadosamente mi cabello para tranquilizarme, esto lo hace cuidando no incomodarme.
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Sin rumbo
Teen FictionEspero poder contarles toda mi historia hasta con el más mínimo detalle, pues he tenido una vida tan dura desde pequeña, que el simple hecho de viajar a los recuerdos, me duele. Todo inicio el día que mi madre falleció, pues mis dos hermanas y yo...