Sin rumbo

Actúas raro

Gabriel:

Me pongo de pie y siento un leve mareo, volteo y veo que Sofía sigue dormida, le doy un beso y luego camino al baño para tomar una ducha.

En estos días los mareos por la mañana ya son normales para mi.

Al salir del baño, noto que Sofía mira hacia la ventana casi sin parpadear, como si estuviera perdida.

-Buenos días cielo ¿Te encuentras bien?.

-Gab, si, yo solo estaba pensando.

-Ah si y ¿que es lo que pensabas?.

-Muchas cosas amor, pero nada de que preocuparse. - me toma del rostro para dejarme un beso y luego marcharse al baño.

Decido dejarla tranquila un rato así que me arreglo. Me siento en la cama para ponerme los zapatos y finalmente mi camisa.

-Dejame ayudarte - dice Sofía saliendo en toalla del baño. Pone sus manos en mi pecho.

-Sofía - digo mirándola a los ojos.

-Solo quiero ayudar, enserio - luego de abotonar uno, voltea a verme y se acerca a mi.

Junta nuestros labios en un beso, ¿y como no seguirla?. La tomó de la cintura y la pego a mi.

El beso cada vez es más intenso, así que la tomó en brazos, y con mucha delicadeza la pongo en la cama.

-Gab - dice tocándome lento.

Yo solo sigo besándola, pues no quiero parar, me acomodo entre sus piernas mientras ella solo oculta su rostro en mi cuello.

-¿Lista?.

-Solo se que no llegaremos a tiempo al trabajo ¿verdad?.

-Eso puede esperar. - se ríe y luego continuó, la escucho claramente, su respiración es cada vez más agitada. Se aferra a mí conforme mis movimientos son más rápidos.

-¿Sofi?

-Sigue - me da un beso para luego tomarme de la cabeza y llevarme a su pecho.

Cuando termino me recuesto a un lado e inmediatamente ella se acurruca en mi.

-¿Podemos quedarnos aquí?

-No amor, necesitamos ir, hoy tienes una junta muy importante.

-Sofi - volteo a verla a los ojos, por lo que ella se sonroja. - mi pequeña se ruborizo.

-Gabriel - se oculta una vez más en mi pecho, a lo que suelto una risa suave pues ella me llena de tanto amor, ternura y pasión a la vez.

Le doy un beso en su frente, para luego levantarnos de la cama y terminar de arreglarnos.

-¿Puedes ayudarme con mi camisa Sofi? Esta vez a ponermela - le guiño el ojo, pues amo que se le pongan las mejillas rojas.

-Gab - camina a mi lado y me ayuda para luego ir a vestirse.

Mientras la espero decido bajar a preparar el desayuno.

••••••••••

Subo a la habitación para ver por qué tarda tanto.

Cuando estoy apunto de abrir la puerta escucho que habla con alguien.

No es mi intención escuchar así que solo le tocó la puerta y me dice que pase.

-El desayuno está listo - le digo bajito por su llamada.