Sus besos comienzan a ser cada vez más intensos, siento como sus manos suben desde mis piernas, hasta llegar a mi cintura, de forma lenta pero apasionada.
Se que esto se pondrá más intenso cuando comienza a besar mi cuello lentamente, mientras yo paso mis manos alrededor de su cuello.
Todo se siente tan bien, pero hay algo en mi que no me permite continuar con esto, no es miedo, pero simplemente viene a mi mente aquel tipo que intento hacerme daño y no puedo.
-Gabriel - digo casi en un susurro.
-Mmm - dice mientras continúa besándome .
-¿Crees que podamos parar? - en ese momento levanta su cabeza y me mira a los ojos.
-¿Te encuentras bien? Perdón si te lastime o algo - dice preocupado.
-No, no lo haces, simplemente quiero ir mas despacio o que al menos me conozcas más - digo mientras paso mi mano por su mejilla.
-Esta bien Sofi - dice mientras toma mi mano y la besa - no vamos a hacer nada que tu no quieras - dice mientras se acuesta a un lado y ya no es sobre mi.
-¿Estas bien? - digo ya que no responde nada.
-Si Sofi al menos ¿puedo abrazarte esta noche? - dice mientras voltea a verme.
-Si, me encanta es idea.
-Pero antes necesito cambiarme de ropa - dice mientras camina al baño y cuando regresa trae un pantalón de pijama y una playera - listo.
-Eres de los pocos que usa pijama -digo mientras veo como su cuerpo es tan perfecto.
-¿Prefieres que duerma desnudo?, por mi no hay problema.
-Por mi esta bien - digo entre risas, mientras me volteo.
-¿Ah si? - cuando termina solo queda en pantalón - ven aquí - dice mientras me llena de besos, pero luego comienza a hacerme cosquillas - me gusta verte sonreír - dice arriba de mi.
-Te amo - digo mientras lo beso, para luego acomodarnos en la cama, pasa su brazo sobre mi y puedo sentir lo fuerte que es, me acurruco entre su pecho y me siento a salvo - descanza -digo ya con sueño.
-Tu igual - besa mi cabeza y comienza a jugar mi cabello, esto es demasiado relajante pues me quedo dormida.
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Gabriel
Quiero cuidarla para siempre, cuando duerme es una niña indefensa, amo verla dormir.
-Gab alto- comienza hablar.
-¿Sofi estas bien? - digo mientras busco su rostro pues esta de espaldas. -Sofia -después de esto, llegué a la conclusión de que habla dormida. - Tranquila aquí estoy - digo mientras beso su cabeza y se vuelve a quedar dormida al igual que yo.
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-Papá ¿Cómo esta? - digo mientras jalo su saco pues parece no verme - ¡Papá!.
-Cállate que no me dejas pensar claro- me grita muy fuerte y comienzo a llorar.
-¿Qué tienes hermanita? - dice mientras llega mi hermana al rincón donde estoy sentada.
-No me veas llorar, apartir de hoy nadie me gritara ni me verá así - cuando terminó salgo corriendo a buscar a mi mamá "Ahí esta" exclamó cuando la veo a lo lejos y entro a su habitación - mamita.
Veo como esta conectada a los aparatos y ese sonido me molesta demasiado pero aun así subo a la cama de mi mamá y me quedo quieta para no lastimarla.
-Mami despierta hay que irnos - derrepente el sonido de los aparatos es más continuo - ¡Mamá!.
-¿Qué haces? - dice mi papá entrando a la habitación.
-Solo quería verla.
-Si algo le pasa será tu culpa - dice mientras me empuja para que salga de la habitación y todos los doctores comienzan a entrar.
-¡MAMÁ!.
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-¡Mamá! - el grito de Sofía me despierta.
-Sofi - digo al ver que duerme - ¿Qué tienes?.
-No es mi culpa - comienza a hablar y noto como sus lágrimas caen por sus mejillas .
-Oh no, Sofi no llores amor - trato de hablar suave para no asustarla - aquí estoy - veo como comienza a tranquilizarse y ya esta despierta.
-Abrázame- dice mientras se voltea y oculta su cabeza en mi pecho, yo solo la abrazo.
-Amor - digo mientras acarisio su cabello - ¿Qué es lo que ocurre?.
-Solo son pesadillas - dice hablando muy bajo
-Y ¿Esto es muy continúo? ¿Por qué siempre que sueñas aparece tu mamá?.
-Solo son malos recuerdos, en serio no quiero hablar de esto - dice mientras se aferra más a mi.
-Esta bien no tocaremos ese tema -digo mientras se me ocurre una idea - no se si esto ayude, pero cuando era pequeño y tenia pesadillas mi mamá llegaba y me abrazaba tan fuerte que no me sentía solo y prendía mi lámpara de noche - mientras le cuento y sin soltarla, prendo la lámpara que esta a un costado de su cama y bajó la intensidad para que no le moleste.
-¿En serio? ¿Crees que la luz va impedir que tenga pesadillas?.
-La luz no es para impedirlas, es para que después de la pesadilla, logres despertar y logres diferenciar cuál es la realidad y cuál es tu sueño.
-Y ¿te sirvió de pequeño? - dice mientras alza su mirada.
-Bueno la verdad si es para que te duermas y no tengas miedo de que el sueño volverá una y otra vez, pero si me sirvió - digo mientras la observó - o podemos hacer otra cosa.
-¿Qué cosa?.
-Comer nieve, eso también lo hacía cuando mi mamá se iba y creía que estaba dormido. Bajaba a la cocina a media noche y me servía un gran plato de nieve y a la mañana siguente todos se preguntaban ¿Donde esta la nieve?.
(comienza a reírse) - ¿Se enteraron que eras tu? - dice aún riendo.
-No, siempre pensaron que era Damian y la verdad es mejor que pensaran eso.
-¿Ah si? - dice mientras se sienta en la cama - ¿Por qué?.
-Bueno a él jamás lo ragañaron, pero, si se enteraban que era yo, solo me iban a regañar y me llamarían egoísta.
-Tuviste una infancia difícil y creeme te entiendo mejor que nada.
-¿Te pasaba con tus hermanas?.
-No mucho, pero es todo lo que diré.
-¿Por qué no hablas de tu familia? ¿A qué le tienes tanto miedo?.
-Ya dejemos esto así ¿Quieres?.
-Es que eso hace que seas aún más interesante y quiero saber.
-No quiero hablar de esto Gabriel entiende es difícil para mí, mejor dormiré en la sala - dice mientras toma una almohada y sale de la cama, es ahí cuando se que ya perdimos todo lo que llevamos.
-No - ella voltea - tu quedate aquí, yo dormiré afuera - digo mientras tomo la almohada y salgo de la habitación-lo lamento - digo antes de cerrar la puerta.
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Sin rumbo
Teen FictionEspero poder contarles toda mi historia hasta con el más mínimo detalle, pues he tenido una vida tan dura desde pequeña, que el simple hecho de viajar a los recuerdos, me duele. Todo inicio el día que mi madre falleció, pues mis dos hermanas y yo...